lunes, 29 de agosto de 2016

Mi top ten de canciones de Juan Gabriel

Uno de mis compositores favoritos, a la altura de Dylan, de Lennon, de Prince, de José Alfredo, de Lara. Era como un efecto Mozart: nombra canciones de esos intérpretes: quizá el lego decía tres o cuatro. De Juan Gabriel eran más de cinco. 

A continuación, les presento mis 10 canciones favoritas y expreso el por qué: 

10. Buenos días señor Sol. Una mañana, en donde nada parece funcionar, pones esta canción y el día se torna optimista, brillante, increíblemente te cambia el pensamiento. Sabes que tienes que intentar, ser mejor, ir con todo. Aunque la vida sea una porquería, aunque haya más malos días que buenos, aunque sólo sea esa vez. Tienes que levantarte y decir: Buenos días a la vida, buenos días señor Sol. La magia de un nuevo día se siente desde que la pones. 

9. Canta, canta, canta. Es una canción triste, pero que llena de optimismo. El canto es un llanto reprimido, un grito que sale con música. Juan Gabriel nos dice que le gusta cantar y que, el que tenga oídos para escuchar su música, que la oiga. El coro es un exhorto a combatir la tristeza, no es una orden, es una invitación. 

8. Yo no se que me pasó. Si es triste creer que se está enamorado, es aún más triste desenamorarse. Aunque no le deseas nada a la persona que ya no amas, decides terminar con la relación que tenían, para ya no sufrir. Sabes que se va a reponer, pero no quieres que trate a su nuevo amor como te trató a ti. 

7. Me despertó la realidad. Una gran canción sobre las expectativas que no se cumplen: ese amor no correspondido, sobre conformarse con el poco amor que nos tienen aunque nosotros tengamos todo el amor para esa persona. Ese amor que duele porque sabemos que no se podrá, que aunque hagamos lo posible, esa persona no nos corresponde. 

6. Así fue. Esta catedral de la música tiene muchos adjetivos: intensa, contundente, descriptiva. Es un equivalente del rock teatral: con un toque de dramatismo, esperanza y es un reclamo sobre una relación que ya no funciona porque viene algo, sin duda, mucho mejor. La música de Juan Gabriel nos cura y nos hace pensar que nuestro destino puede cambiar. El mensaje va más allá del clavo que saca a otro clavo. 

5. Busca un amor. La búsqueda es un elemento importante para conocer lo que sentimos: Juan Gabriel retrata que queremos amar, queremos realizarnos con un amor, tenemos todo cuando nos enamoramos. Nuevamente recomienda el cantautor que elijamos el amor, que lo busquemos y que nos entreguemos a él.  

4. Luna. Interpretada por Ana Gabriel. Es un ruego, una añoranza por el ser amado y por que, dondequiera que esté, escuche nuestro ruego, le llegue lo que pensamos y tenemos para él. La luna funge como intermediaria, porque es la luz en la noche de nuestra tristeza. Sólo queremos que la persona amada sepa que lo queremos y que lo extrañamos. 

3. De mí enamórate. Habla de la revolución cuando conoces al ser amado: tu mundo se vuelve de cabeza, tu corazón habla, empiezas a creer: crees que él te devolverá la vida, te hará conectar con tu verdadero yo, conocerás la verdad, las cosas serán como deben ser. De mí enamórate son los votos matrimoniales, el descubrimiento del corazón para dárselo al ser amado, la declaración eterna al amor secreto. La reconciliación con nosotros mismos cuando esa persona nos ame. El orden natural de nuestras cosas. 

2. Una oración. Cuando la canta Juan Gabriel (olvídense de las versiones de Rocío Dúrcal y de Alberto Vázquez, las cuales son una hueva para esta obra), se siente la añoranza, la desesperación, la angustia de que esa persona no regrese con nosotros... el de Juárez sabe esto y sabe que cuando nos preocupamos por alguien lo encomendamos a Dios: lo queremos con bien y lo queremos junto a nosotros. Es un vínculo con Dios y con la persona que amamos. 

1. Si quieres. Es, en mi opinión, la canción más sincera que he escuchado sobre el amor. La declaración más honesta de la que he tenido noticia, el amor que se va haciendo con los años, del que sabes que es el verdadero. Y no necesitas pruebas: sólo lo que sientes en ese momento. 

Y, algunas menciones honoríficas: 

- Estoy enamorado. Es tan fuerte el coro, que cuando lo cantas se siente el vértigo del amor. 
- Con un poco de amor. Es una canción de esperanza perdida ante el amor no correspondido, una tragedia contada en menos de tres minutos. 
- Siempre en mi mente. Casi tan poderosa como Always on my mind cuando la interpreta Elvis Presley. 
- No se ha dado cuenta. Nuevamente, el tema del amor no correspondido, con toques de inocencia, con aire setentero que la vuelve más fresca y bailable. Una declaración de amor. 
- Cosas de enamorados. La descripción de una relación amorosa, con un tono trágico pero a la vez claro, en ningún momento cae en la melaza de otras canciones de amor. 
- Yo no nací para amar. El himno de aquellos que sólo buscamos ser amados y que llegamos a la conclusión de que nada de lo hagamos cambiará nuestro trágico destino. Seas hetero, homosexual o bisexual, tenemos esa esperanza perdida en esa canción.  
- He venido a pedirte perdón. Un tema rockabilesco, country, al nivel de un Kenny Rogers, con un despliegue en el coro y una fuerza pegajosa desde las primeras notas de la guitarra. 
- Vienes o voy. Juan Gabriel tocaba todos los géneros. Y todos los ejecutaba igual de bien, esta es una mezcla de tecno y de metales. Con ritmos rápidos y con frases pegadizas. Es una pieza para bailar y cantar. 
- Lágrimas y lluvia. La lluvia se funde con las lágrimas y el sentimiento 
- Con todo y mi tristeza. Es una canción de la costumbre: la costumbre de estar solos sin estar preparados para ello, sin armas para poder enfrentar el dolor y la pérdida. 
- Querida. Un ruego que va en crescendo: la canción explota y no te deja en paz una vez que la empiezas a escuchar. 
- Cuando quieras, déjame. Tema rápido, en donde la altivez y el orgullo hablan. Juan Gabriel tampoco era un dejado. 
- Ases y tercia de reyes. La canción favorita de los que son machos, jugadores y sinverguenzas. No diré más. 
- Insensible. Un saxofón delicioso. El statement de los que han olvidado a alguien y quieren reírse de su tragedia, a la vez que bailar y divertirse con una canción. 
- El Noa Noa. Donde se diera a conocer como Adán Luna, es una canción bailable, muy parecida al country o al rockabilly. Aún con las connotaciones que se le quieran buscar, El Noa Noa es una canción increíble para una fiesta, una celebración de la felicidad y la camaradería.  
- Que vuelvas. En la voz de Enrique Guzmán, es un clásico para extrañar a alguien y para llorarlo. 
- Mis ojos tristes. El llanto, la catársis: todo lo describe Juan Gabriel en el coro. Porque en nuestros ojos, las ventanas al alma, se encuentra la respuesta al hecho de la ausencia. 
- La diferencia. Si algo describe la esencia Juan Gabriel es esta canción. Tiene todos los elementos para una gran catársis: una comparación de lo que podría ser con lo que realmente es ¿qué hay más doloroso que eso? Cuánta razón tenía de que hundirnos en el dolor es a veces saludable: entregarnos y reconocernos con lo que queremos que suceda, que es en donde se encuentra lo que somos en realidad. Juan Gabriel lo descifraba, tenía en cuenta que a las personas les dolía tal o cual cosa. Pero no lo hacía con maldad alguna o como un discurso inconsciente: lo hacía porque la forma de sentir, pese a las circunstancias, es la misma para todos. 

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