Tengo una lista, desde 2014 a noviembre de 2016, en la que junto más de cien libros de Divulgación Filosófica, en esta lista hay varios títulos ya conocidos y otros por conocer. No es la gran lista, no es una revista oficial ni soy una gran personalidad de la filosofía, pero esta hecha de lo mejor que he encontrado.
Estos son los nuevos 10 títulos de esta lista, con grandes sorpresas:
101. Modos de ver. John Berger. Descanse en paz, John Berger, filósofo, actor, historiador y escritor. El documental Modos de ver, técnicamente es el Cosmos de la Historia del Arte, esto es porque educó a toda una generación para apreciar el arte, un tema tan complejo como fascinante. Ciertamente es un libro complementario del ensayo de Walter Benjamin, La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Un gran divulgador con una personalidad magnética y una forma de escribir agradable.
102. Modernidad liquida. Zygmunt Bauman. Seguimos con los decesos de este 2017, este concepto es acuñado por este filósofo polaco, porque ya no son tiempos de estabilidad ni de ideas fijas. Bauman también fue un teórico del holocausto, hecho que vinculaba con el inicio de la modernidad y como la cúspide de nuestra racionalidad científica. Un filósofo que enriqueció a las ciencias sociales y que describe las situaciones actuales.
103. Pulgarcita. Michael Serres. El filósofo francés habla de la tecnología y su relación con la educación. Miles de jóvenes se conectan y comunican por internet de una manera que no habíamos imaginado, es por ello que tienen que encontrar nuevas formas de aprender y convivir. Pulgarcita es una forma que acuña el filósofo para llamar a la forma de comunicación obtenida de los likes y que está a un teclado de distancia.
104. On Assholes, A theory of Donald Trump. Aaron James. Si te gustó On Bullshit, de Harry Frankfurt, este libro es para ti. Sólo un filósofo puede describir a un pendejo: uno que cree que está por encima de la ley, que otros son más pendejos que él, que tiene la verdad y que cree no tendrá consecuencias. Es un libro revelador para identificar cretinos y para combatirlos.
105. Los orígenes del orden político. Francis Fukuyama. Este es un recorrido histórico y filosófico por los orígenes de las organizaciones sociales. Este seguimiento sirve de análisis de estos sistemas y sus posibles repercusiones en la
106. El contrato social / Emilio. El manga. Jean Jacques Rousseau. A través de ilustraciones y aspectos divulgativos de la obra del ilustrado Rousseau, hay una comprensión del pensamiento del filósofo, aún con todas las confusiones conceptuales y problemas filosóficos. Este es un ejemplo de que el cambio de formato puede acercar a la divulgación a nuevos públicos.
107. El arte: Conversaciones imaginarias con mi madre. Juanjo Sáez. Siguiendo con la novela gráfica, Sáez combina formas literarias e ilustraciones para explicar temas de la Historia del Arte. El libro combina lecturas de cuadros y aborda las biografías de los pintores para explicar el fenómeno del arte moderno. Las ilustraciones son buenas y el estilo es muy relajado.
108. Les Diners de Gala. Salvador Dali. ¿Recuerdan que la dietética era un asunto filosófico? Un poco de lo que se observa en este libro es la alquimia de la cocina y el sentido de la estética en los platillos, las mezclas entre lo dulce y lo salado, la imaginación y la combinación de ingredientes. El punto de cocción y la forma en que se presentan los platillos va de lo surrealista a lo gastronómico.
109. Postpunk: romper todo y empezar de nuevo. Simon Reynolds. Este libro lo recomendó el increíble Majestad Imperial Silverio. Aunque es un poco difícil de conseguir, tiene recomendaciones de las bandas de la escena postpunk y establece una interpretación como grupos de ruptura. Después de ese momento, vienen las ideas nuevas, los nuevos movimientos y las nuevas lecturas de la música. De ahí el título, el postpunk rompe todo para reconstruir la música.
110. Bowie / El Libro de los Filósofos muertos. Simon Critchley. Sólo un filósofo puede describir a otro filósofo. Éste esteta, repasa la trayectoria de un Bowie filosófico, atormentado y culto, que hizo demasiado por la música, el arte y la moda en su vida breve y fascinante. En cuanto al Libro de los Filósofos muertos, Critchley describe a los filósofos locos, deprimidos, irracionales y temerosos de la muerte. Describe los suicidios, las pasiones y los accidentes que rodean el fin de la vida de un filósofo.
Sin más, voy a buscar otros veinte libros o al menos llegar a un número más alto.
jueves, 12 de enero de 2017
martes, 10 de enero de 2017
The Lobster o griego tenía que ser
La Langosta es una película dirigida por Yorgos Lanthimos,
trata de una sociedad regulada por la búsqueda de una pareja a cualquier
precio. De cierta forma, aunque los sentimientos importan, no son necesarios
para tener una relación estable. Si eres soltero, se te criminaliza, por lo
que, o bien tienes un periodo de cuarenta y cinco días para encontrar una
pareja, o bien puedes elegir convertirte en el animal de tu preferencia.
Bajo esta circunstancia, un hombre (interpretado por Colin
Farrell), al ser abandonado por su esposa, se traslada a un hotel en donde
tiene que cumplir con la ley y elegir al animal en que se va a convertir.
Nuestro protagonista, algo romántico, elige ser una langosta. Dicha razón la examinaré
más adelante.
¿Logrará el hombre conseguir una pareja? ¿O quizá encontrará
más de lo que esperaba?
La película es comedia negra, hay algunos buenos chistes y estereotipos, aborda elementos de la tragedia y la tesis sobre que el fascismo reside en el cuerpo. Hay elementos biopolíticos y aborda la discusión del individuo contra la masa.
Griego tenía que ser.
Por desgracia, el hombre encontrará mucho más: La Langosta
es una alegoría de las relaciones humanas: el hombre elige ser una langosta porque
ésta vive más de cien años y siempre convive en pareja. Aunque no es una mala elección,
muestra mucho de lo que el hombre es.
Si bien con el amor podemos ser extraordinarios, hacer grandes
sacrificios, pelear contra el sistema y contra el mundo, es importante
cuestionar si esto nos hace más unos sociópatas potenciales, tal vez psicópatas.
Casi siempre recuerdo esa caricatura de las personas
enamoradas. He visto que son personas terribles con pareja, que tienen hijos horribles,
están algo frustradas, son resentidas, pelean todo el tiempo y todas las ideas tontas
que tienen se convierten en una lucha importante. Además que siempre presumen algo de lo que, por supuesto, no carecen.
He conocido a personas así y yo misma he sido así, por lo
que presencié La Langosta con una gran alegría. Y con nuevas ideas sobre el
amor.
El giro de trama es ciertamente agridulce: el protagonista
va de un infierno a otro mucho peor, haciendo cada vez peores cosas, en parte porque
está rodeado de gente horrible, en parte porque él mismo también es horrible; y
no olvidemos que el sistema es terrible, te traga. Y te corrompe.
Y porque al final siempre estará presente la duda de lo que haríamos
por amor, un amor irracional, espontáneo, incomprensible, celoso, con conductas
destructivas y terribles…
Pero, estamos enamorados, como si eso fuera el boleto dorado
para ser estúpidos o ser quienes somos o ¿lo que queremos ser?
Es demasiado todo lo que soporta este personaje que termina
perdiendo su identidad, para que, una vez que se da cuenta de la decisión que
implica llevar a cabo su amor, de hecho no se reconoce, sabe que ha decidido
ser ciego.
Una vez que tome la decisión sabe que no hay vuelta atrás:
porque el amor es para siempre (aunque haya conocido a una nueva mujer en un
momento crítico de su vida); sabe que es por el bien de los dos (aunque esa
idea sea algo difusa); sabe que el amor es sacrificio (aunque han escapado de
una situación límite). Tal es lo que pensamos sobre el amor que nos hace…
No, un momento, el amor no nos hace hacer esas cosas, nosotros las hacemos.
Un maestro de filosofía decía: lo doloroso no es el destino, sino lo mucho que tratamos de resistirnos a él.
No ahondaré más en el debate que esta película
implica, solo quiero decir que no es el amor mismo, sino las creencias que
tenemos sobre él.
Entonces, ¿por qué seremos así?
Porque nuestros ideales son elevados, proporcionalmente a lo
que son irracionales.
Nuestras expectativas se rompen y nuestras ilusiones son frágiles;
el aspecto emocional importa, pero también el autoexamen que podamos hacerle a
nuestra vida. Por desgracia, siempre habrá una idealización, una forma de
autoengañarnos, de creer que hay alguna verdad a la cual aferrarnos. Esta es
una tragedia moderna, una especie de Edipo.
La Langosta, es un ejercicio de escepticismo sobre las ideas
preconcebidas que tenemos sobre el amor y de cómo, lentamente, nuestros
edificios conceptuales se vuelven las peores prisiones. Porque terminamos
eligiendo cosas que no tienen que ver con nosotros, que no son lo mejor para
nosotros o nuestra pareja.
Son las creencias, los ideales que no permiten el examen (no
sólo del amor, sino de cualquier cosa), lo que está arruinando nuestras vidas.
Y sin embargo esto es lo que las dota de sentido, de emoción,
de lucha, de vitalidad… esto es lo que hace que no nos convirtamos en
langostas.
miércoles, 4 de enero de 2017
Oportunismo y divulgación: John Berger
Murió John Berger el 2 de enero, es importante porque muere un gran divulgador, pintor, escritor y actor. Si pudiera hacer una analogía, creo que era al arte lo que Carl Sagan a la ciencia.
Sólo he visto uno de los episodios Modos de Ver, pero es de lo mejor que he visto en materia de divulgación en humanidades. Es un estilo claro, con imágenes bellas y pertinentes sobre lo que se esta explicando.
Berger parte del filósofo Walter Benjamin para explicar una realidad en la pintura y la forma en que consumimos el arte: si es que ha cambiado el modo en que se reproduce una obra de arte (esto es, mediante la fotografía o la digitalización de la imagen misma) ¿afecta la forma en que percibimos el arte?
Esto puede parecerles algo trivial o una verdad que poco amplían nuestro conocimiento, pero es importante en el sentido de desacralizar la imagen, de sacar al arte del museo, de interpretar por fuera de nuestro contexto y de hacer nuestra la obra de arte.
Berger es un encanto ante la cámara: se observa su pasión por explicar, por compartir, por que tu entiendas de qué va el análisis de un cuadro. De que influye mucho tanto la forma en que se usan las imágenes, como los ambientes y la música. La comprensión del arte requiere de la participación como de cierto ritual por parte del individuo.
Tal vez, suena a cliché, pero honestamente un cuadro es más de lo que vemos. No solo perfora una pared, sino nuestro razonamiento, la forma en que percibimos las cosas... Y el modo en que podemos aprender.
Sin más, hoy recordamos (a dos días de su muerte) a John Berger, maestro del arte, divulgador, escritor y actor y educador. Afortunadamente, hay una versión online y con subtítulos de la increíble Modos de ver. Indispensable para cualquier aspirante a filósofo y esteta. Disfruten y enséñense a ver:
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Sólo he visto uno de los episodios Modos de Ver, pero es de lo mejor que he visto en materia de divulgación en humanidades. Es un estilo claro, con imágenes bellas y pertinentes sobre lo que se esta explicando.
Berger parte del filósofo Walter Benjamin para explicar una realidad en la pintura y la forma en que consumimos el arte: si es que ha cambiado el modo en que se reproduce una obra de arte (esto es, mediante la fotografía o la digitalización de la imagen misma) ¿afecta la forma en que percibimos el arte?
Esto puede parecerles algo trivial o una verdad que poco amplían nuestro conocimiento, pero es importante en el sentido de desacralizar la imagen, de sacar al arte del museo, de interpretar por fuera de nuestro contexto y de hacer nuestra la obra de arte.
Berger es un encanto ante la cámara: se observa su pasión por explicar, por compartir, por que tu entiendas de qué va el análisis de un cuadro. De que influye mucho tanto la forma en que se usan las imágenes, como los ambientes y la música. La comprensión del arte requiere de la participación como de cierto ritual por parte del individuo.
Tal vez, suena a cliché, pero honestamente un cuadro es más de lo que vemos. No solo perfora una pared, sino nuestro razonamiento, la forma en que percibimos las cosas... Y el modo en que podemos aprender.
Sin más, hoy recordamos (a dos días de su muerte) a John Berger, maestro del arte, divulgador, escritor y actor y educador. Afortunadamente, hay una versión online y con subtítulos de la increíble Modos de ver. Indispensable para cualquier aspirante a filósofo y esteta. Disfruten y enséñense a ver:
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