miércoles, 15 de agosto de 2018

2 Canciones con filosofía: On Melancholy Hill

Aunque extraño a Damon Albarn en Blur, su proyecto Gorillaz tiene piezas que me siguen sorprendiendo, en este caso, una gema escondida, opacada por el video de Stylo (en donde aparece Bruce Willis). 

Me han intentado ofender diciendo que no parece que tenga amigos... con la novedad que tengo cuatro muy buenos y para ser una persona que no tiene grandes habilidades, pues lo considero un triunfo. 

Y quienes se han alejado de mi, pues, peor para ellos: no han sabido adaptarse con otras personas y no han entendido de qué va una amistad en la que el apoyo no se condiciona. O de los que sólo he sido un hombro para llorar. Han intentado triangular con otros cobardes, han intentado que yo me confiese para de eso hacerme una fiesta de vergüenza, como si ellos fueran perfectos. 

Personas que pensaron que la vida no me daría otra oportunidad... me imagino que deben estar más tristes que yo, porque su enojo es que la vida no me negó el tener a gente que me quisiera. 

Hablo desde mi corazón, pero también desde el coraje. 

Mis amigos se sientan conmigo en la Colina de la Melancolía; están conmigo y junto a mi. Aún si no puedo tener lo que quiero. Pese a todo mi peso muerto, pese a mis tristezas, pese a que no pueda salir de este periodo. 

Sin embargo, ellos son mi medicina cuando están cerca de mi. Ellos son a veces la terapia, aunque no sepa mi camino o si esto es un mal sueño. Mirando los árboles de plástico que me recuerdan a Radiohead. 

He estado en la colina de la melancolía por tres años... sentada, pero ellos se sientan conmigo y ven el mundo desde ese lugar, ellos bajan y vuelven a sus vidas, pero me están esperando cuando baje... ahí está el mundo del que me retiré por un trabajo estresante, porque prefería eso que estar en el mundo. Dolía demasiado. 

Pero ya he de bajar, cada vez más... porque ya no siento que quiera estar ahí. 









2 Canciones con Filosofía: Island in the sun

No es febrero, pero celebro algo que no me había dado cuenta: La Amistad, así con mayúsculas. 

La celebración de mi amistad fue algo triste... le he confesado a mis amigos sobre mis problemas: mi tristeza, mi desencanto por la vida, mi adicción al trabajo, mis ideas sobre mi, el abuso narcisista que sufrí en una juguetería que hacía fraudes y cobijaba ladrones y enfermos. 

Obviamente, la respuesta fue de incredulidad y de escepticismo: ¿desde cuándo te sientes así? ¿Por qué no nos lo dijiste? - sentenció una de ellas - Tenemos mucho trabajo qué hacer contigo. 

Y es que lo daba por supuesto: si me caigo mal, nadie debería aceptarme, pero el hecho es que me acepta y me quieren, a pesar de conocerme. Mucha gente ha querido quitarme hasta la dignidad, se cree con derecho de pisotearme y hacerme ver como la villana. Vaya ficciones que creemos cuando la realidad no es tan mala. 

Me hizo pensar que, por muy injusta que sea conmigo, alguien puede ser justo conmigo. Que por muy desagradable que sea a mis ojos, hay gente que no me ve así... Hay personas que me escuchan y que no me consideran estúpida o les doy asco. 

Y entonces, de la melancolía, comenzó la añoranza.

Quería estar con mis amigos de nuevo, abrazarlos, decirles lo mucho que los extraño, pasar tiempo juntos... mirarlos a los ojos aunque estuviera llorando. Tal vez la verguenza, la soledad y la culpa se irían... tal vez ya no sería víctima de mi misma. 

Y estar con ellos en una isla en el sol, donde pueda jugar con ellos y divertirme y sentirme tan bien... sin racionalizar las cosas claro. 

Aún añoro huir con ellos, pasar el tiempo juntos y no sentirme mal nunca más... 

En una isla en el sol... creo que ese sol del que hablaban, era la amistad. Y eso que la vida es una colección de soles en una gran oscuridad.