lunes, 31 de agosto de 2015

Oportunismo y divulgación: Oliver Sacks

Esta post es traído a ustedes por: somos un blog de divulgación pero no divulgamos nada. Me enteré de la muerte de Oliver Sacks hace una hora. Murió de cáncer en el hígado a los 82 años.  

Oliver Sacks, neurólogo, divulgador y novelista. Sus obras son: Un antropólogo en Marte, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, Despertares, Alucinaciones, por mencionar algunos de sus libros. Uno de sus filósofos favoritos era David Hume. 

Es el tipo de autor recomendado en filosofía cuando observamos problemas de la teoría del conocimiento. Algunos de sus casos clínicos, como el de agnosía visual, las alucinaciones, sirven para elaborar algunos contraejemplos al supuesto de los individuos sanos como sujetos cognoscentes. 

Si una persona no puede ver, no siempre puede justificar su creencia, tiene que apelar a otros sentidos para poder decir que es un conocimiento. Lo cierto es que Sacks plantea casos de sujetos cuyos sentidos no son del todo fiables, por lo que tienen que conocer de otras formas, apelando a otros mecanismos cognitivos y a otra metodología. Como una especie de sentidos entorpecidos, sentidos que funcionan de otra manera, porque no pueden formar un juicio. 

Me tocó ver la película de Despertares, con Robin Williams y Robert De Niro. Honestamente... no me pareció una gran película: el mensaje (supuestamente) humanista, se diluye con un discurso como de despertar a la vida y que tienes que vivir el hoy. Creo que no representa la actividad científica (o no se lo que pretendía, pero creo que no es así) y creo que el discurso cientificista se asoma de vez en cuando.

No es un ataque, creo que Sacks expone con facilidad y amenidad algunos conceptos, pero a final de cuentas su discurso verdadero sale a flote, como Sagan o Asimov: la ciencia siempre es la solución. Las humanidades son mero consuelo o autoayuda. Las referencias son ciertamente buenas, porque Sacks es un hombre culto y sus libros son fáciles de leer, pero no escribe sobre humanidades, es un científico con sensibilidad. Científico humanista, pues como que no hace mucho sentido. 

Sacks fue un aventurero, motociclista, lector empedernido, columnista del New York Times, melómano. Tal vez de la talla de Sagan, tal vez un poco más grande. Nos recuerda que la divulgación tiene que ayudar al lector a entender su enfermedad y vivir con ella. A entender que un paciente no es un bicho raro y antisocial: sólo diferente. 

Es cierto que desde el caso clínico, una persona puede humanizarse: los libros de Sacks son una combinación de motivaciones de Historia del cuidado, teoría del conocimiento, divulgación de la ciencia (y a veces filosófica) y de narraciones sobre enfermedades y su posible tratamiento. 

Con Sacks el discurso sería que la ciencia, médica, te ayuda a comprender lo que te pasa, te ayuda a integrarte al mundo y saber que no eres el único, hay otros casos como el tuyo. Y de cierta forma hay que aceptar la aventura y la empatía: porque la enfermedad es un contexto difuso entre la realidad y las personas que la padecen. Porque de cierta forma, cada quien crea lo que puede sobrellevar, pero no tiene que ser una realidad en si. 

Sin más, aquí recordamos a Oliver Sacks. 

sábado, 29 de agosto de 2015

Cuento: Nos aprovechamos de él

A L. C. J.

Él es nuestro amigo y recientemente no se sentía bien: estuvo trabajando y con ello obtuvo una herida en el muslo, cansancio físico y un poco de dolor en el cuerpo. 

Cierto día no reunimos en una fiesta con él. Fue en su departamento: queríamos celebrarlo, atenderlo, darle abrazos y compañía, porque es nuestro amigo y es muy fácil de amar. 

Tiene un imán poderoso, su risa ilumina cualquier habitación y circunstancia. Su aspecto viril y garbo hace que las personas piensen que será algo agresivo, pero su forma de ser, de hablar espontáneamente y saludar de forma afectuosa, lo convierten en un príncipe mundano y encantador. 

Éramos cinco: dos amigas y tres amigos. Siempre acompañándole, siempre dispuestos a apoyar sus locuras, siempre en su entorno... nos necesitaba. 

Estábamos en su sala cuando nos contó de su herida, reíamos. Atendíamos cada palabra que nos decía y sólo interveníamos cuando era un chiste o un comentario tonto. 

Él, por su parte, nos decía que se encontraba cansado, que ya no aguantaba esos trotes. Pero tenía todavía tantos proyectos, que no dejaría pasar esta oportunidad. Muchos de nosotros lo esperábamos, porque nuestro sentimiento recaía en la admiración a su valentía. 

Pero seguía cansado, creo que no había dormido bien últimamente. Entonces fue que convenimos un plan. Era un plan perverso, porque era una mala acción con un disfraz de inocencia. 

Nuestro amigo estaba en la sala, a uno de los tres amigos hombres se le ocurrió la idea de dormirlo con un sedante en la bebida. A otra de las dos amigas se le vino a la mente que así estaría a nuestra merced. La segunda de las dos amigas, más compasiva, dijo que lo dejáramos y sólo comentáramos con burla que se quedó dormido por la borrachera. Pero los otros dos amigos hombres planearon que cada cual pasaría un tiempo con él: él dormido y cada amigo a solas para que le hiciera lo que quisiera. 

Nos turnábamos para ir a la cocina, mientras él buscaba entre sus vinilos música para el ambiente de aparente compañerismo. Pero si hubiésemos estado solos, nos hubiéramos puesto en círculo, mirándonos unos a los otros, compartiendo imágenes mentales de lo más pedestre que le hubiéramos hecho. 

A uno de los amigos se le ocurrió la idea de repartir en pequeños papeles las tareas a desempeñar para que se quedara dormido: un papelito decía: llenar vaso, otro mezclar con sedante, otro más: conseguir sedante, el otro era acercar el vaso en la confusión de tragos y otro más que vigilara el efecto.

Era un plan perfecto: porque ninguno de nuestros actos sería considerado como una agresión directa. Además de que nos cubriríamos las espaldas: no podrían acusarnos de conspiración. 

Después, nos pusimos de acuerdo sobre quién pasaría primero una vez que lo lleváramos a su habitación. Todo tenía que ser por habitaciones, para que él no se diera cuenta de lo que pasaba. 

Una vez que se empezó a dormir, dos se ofrecieron a llevarlo. Él no se explicaba por qué estaba tan cansado. Un amigo le dijo que era porque tenía cansancio acumulado y era la forma en que el cuerpo le avisaba que tenía que dormir. Era mentira, porque él estaba acostumbrado a los desvelos y a la borrachera. 

Nosotros hacíamos como que la noche pasaba, como que platicábamos, pero por dentro éramos un manojo de nervios: ¿y si algo pasaba? ¿quién podría controlarse? ¿y si alguien revelaba su verdadera personalidad y su oscura intención? ¿quién podría salvarlo? Y ¿quién podría acusarnos de lo que le haríamos? Yo no pensaba eso y reía como idiota. Reía para no sentir mis nervios. 

-Ya se durmió.- Dijo el amigo que urdió el plan. Hay que pasar a verlo. Es nuestro momento de estar con él. Sentenció maliciosamente. 

El primer amigo le increpó que siempre era él un protagonista: todo se trataba de él. Era guapo, espontáneo y no demostraba que tuviera preocupación alguna por la vida. Siempre se salía con la suya y hacía todo acorde a sus propias reglas, lo cual le molestaba profundamente. 

Fue entonces que esa ira lo llevó a abrazarlo fuertemente, a llorar con él y decirle que lo amaba. Con tanto cariño como con coraje. Decía que nunca tendría a un hombre como él. Que en silencio lo deseaba. 

Tardó una hora y cuarto ese amigo... pero parecieron cuatro, cinco horas. No puedes esperar que el tiempo pase rápido una vez que tramas algo. Salió a blofear que le dijo sus verdades y que lo hubiera preferido despierto. Nadie ahondó más en lo que había pasado. Nadie hizo preguntas.  

El segundo amigo le contó cuando lo conoció: que no se imaginaba que serían amigos. Que no lo creía y que secretamente lo había detestado mucho tiempo, pero que las cosas con él no eran malas del todo... Estuvo largo rato acostado junto a él, contándole cosas de su vida, muchas de ellas poco agradables. La amistad que tenía con él lo había fortalecido. 

Luego pasó una de las amigas. Yo por mi parte, preferí pasar al último, no quería quebrarme de hacer algo impulsivo o estúpido, pensaba que todos ellos mentían: que iban a sacar sus miserias y sufrimientos y que sólo lo manosearon como quien hace una travesura. Yo quería en verdad conectar con él, que él me sintiera, aunque estuviera sedado. 

La primer amiga, sólo acarició su cabello: siempre había querido hacerlo. Lloró de alegría y de tristeza. De alegría porque era una gran oportunidad: podía soñar que estaban en un prado, con flores y con pájaros. Podía verse ella acariciándolo, apretándose contra su pecho y tocando sus manos. Oían los murmullos del viento, de las aves y el sol estaba perfecto. Él estaba dormido, pero ella estaba inmersa en su sueño. Esa ensoñación tan perfecta y su imposibilidad la hizo llorar de tristeza. 

El cabello de mi amigo: crecía parejo, fuerte y abundante. Quedaba a su tipo de rostro. Él podía peinarlo de raya a lado, o tener las puntas hacia arriba. Siempre se veía bien, siempre quería lavarlo, sólo para sentir su textura. 

Ella revisó también su herida y la curó con ungüentos que tenía a la mano. El color rojizo de la cortada humanizaba su viril belleza. Lo besó: primero en su herida, después en la frente. 

Salió y dijo que no hicieron mucho, que ella no tenía algo pendiente con él. Mentía. 

El tercer y penúltimo amigo... no dijo nada. Sólo se dedicó a masajear su cuerpo: tenía un aceite en su baño, que cargaba en pequeñas botellas para ponerse en las manos. Siempre se cuidaba las manos, las tenía suaves porque quería dar masaje aunque fuera informalmente. Con nuestro amigo dormido, pudo sublimar el deseo de tener algo con él mediante el masaje. Recorrerlo, esperar a que se secara el aceite en su piel, sentir el calor de su cuerpo.

El reto de ese masajista era que su erotismo no se convirtiera en una violación desenfrenada. No toleraba algo tan perfecto, por lo que pensaba cosas sucias, cosas que no se atrevía a decirle al oído para no arruinar su sensación. Porque no quería pensar si éste sentía en su vigilia.  

Pensaba que no podría detenerse, que tarde o temprano tocaría su cuerpo de manera lasciva, entonces volvía a centrarse en su espalda, sus pies, sus manos. Y los acariciaba como si fueran centros del placer, como si fueran meramente genitalia, a cada lunar le dedicaba movimientos como si quisiera que se fundiesen sus manos en su cuerpo. 

Pero al final de su masaje rompió su voto de silencio. Le susurró sin reparo: Tu piel es perfecta. 

Salió y no dijo nada. Así siguió durante la noche. 

Finalmente, decidí pasar. Recuerdo que siempre tartamudeaba con él, a veces por nerviosismo y otras porque nunca tenía claras mis ideas... Creo que era la forma en que expresaba que estaba enamorada. Pensé mi tartamudeo como un símil del hecho en que todos nos comportábamos como ineptos estando con él: tartamudear es una forma de no decir y lo que queríamos callar eran nuestro sentimientos. 

Cuando él estaba dormido, lo miré largo rato: como si fuera una escultura en un museo: el salón frío, a media luz. Él en posición fetal, sólo una parte de su cuello se veía. Tenía su espalda ligeramente arqueada, sus rodillas juntas y los pies uno junto al otro. 

-Yo sólo quiero decirte que cuando estamos juntos todo es mejor: la vida se torna más como un día soleado que como una porquería- dije impulsivamente. Siempre tan bello, tan maravilloso: haces que mi cerebro se desconecte en fantasías y locura. Haces que las ideas tomen un nuevo significado

-Tan espontáneo. Es tan fácil para ti moverte con el mundo, como si estuvieras en otro plano, pero eres tan parte de él como cualquiera. Tu imagen siempre ha estado en mi cabeza desde que te conocí

-Cada vez que quiero amar a alguien, que quiero conocer a alguien... siempre quiero que sea un poco como tú, que se vea y se sienta como tú... porque eres el único que en verdad mueve mi espíritu. El que hace que escape del mundo

-Y cada vez que huyo de ti, apareces, y entiendo que cuanto más me resista, mi corazón está al lado del tuyo.

-Tu risa es una música, tu eres un músico en la vida. Cuando te conocí mi vida empezó: si hubiera un tema que describiera lo que siento, sería Wild is the wind. Sería nuestra canción, sería la canción con la que quiero estar contigo, abrazados: en esos momentos en que el amor empieza a nacer

Lloré mucho tiempo cerca de él, lo abrazaba tanto, pero él permanecía dormido. Era la imagen perfecta de nuestra circunstancia. 

Salimos todos antes de las nueve de la mañana, cuando el sol ya se había asomado. Un nuevo día se preparaba para las nuevas versiones de nosotros. 

Éramos cinco: dos amigas y tres amigos. Él es nuestro pegamento ante tales dolores y sufrimientos, él hace nuestra existencia más llevadera. Lo necesitamos. 

A la mañana siguiente, después después de doce horas de sueño se levantó: descansado, fuerte y revitalizado como siempre. No lo necesitaba después de todo. Nosotros nos mirábamos de reojo metafóricamente: nos llevaremos ese secreto a la tumba. 

Él no se sentía diferente, sólo se levantó y continuó con su vida. No se sentía ni sucio, ni extraño... no sospechaba nada. 

Tal fue como nos aprovechamos de él. 

jueves, 27 de agosto de 2015

Mythbusters filosófico. Consideraciones sobre la transexualidad

Un prejuicio. 

No hace mucho observé uno programa sobre la inclusión social de los transexuales al mercado de trabajo. 

O bien eran sexoservidores o bien daban clase a mujeres que no eran femeninas: sobre cómo caminar con tacones, cómo vestirse, cómo peinarse y maquillarse. 

En otro programa - documental, observé por qué había un aumento en la prostitución de transexuales. Las razones son: 

- Una fascinación por las proporciones exageradas en el cuerpo de la mujer: altas, senos grandes, glúteos grandes. Pero aunados a genitales femeninos: para los hombres entrevistados era formidable un cuerpo exuberante unido a un miembro de hombre. 

- Una superioridad de los transexuales a las mujeres. Un trans era mejor que una mujer: porque se arreglaba. Porque siempre lucía espectacular, siempre se vería mejor que una mujer común. 

Ambos argumentos ocultan un gran prejuicio, una misoginia y desprecio con la mujer, además de tendencias homosexuales para los hombres que los esgrimen. No es que vea algo malo a esas tendencias homosexuales ni para los que les gustan los transexuales: lo molesto es la descalificación a la mujer porque no es lo suficientemente femenina. 

La mujer no es más mujer si se arregla más, si se ve más limpia, si tiene menos compañeros sexuales... incluso puede hacer todo lo contrario a esos cánones y tener hombres en su haber y muchas parejas sexuales. 

¿Eso lo tratan en I am Cate? Superficialmente, como todo: muchos problemas de la comunidad transexual como el empleo en el sexoservicio, la discriminación, la educación, los prejuicios, la seguridad y las prestaciones sociales son temas políticos, temas que no podría solucionar ni invirtiendo todo su dinero ni donando todos sus vestuarios y posesiones. 

La supuesta posición privilegiada de Jenner, es el principal defecto para su lucha. Porque no está preparada, ni tiene información suficiente cuando intenta abordar un problema. 

Si hay un problema de que es una segunda adolescencia cuando sales del clóset o te transformas: pero el hecho de ser adolescente no quiere decir que seas superficial, estúpida o irracional. Los programas de adolescentes son así cuando quieren venderte cosas. 

Tercer problema: conexiones irrelevantes

Buena parte de la labor social, humanitaria y de divulgación, se pierde porque encontramos demasiados fragmentos superficiales: 

- Las amigas de Jenner, Ronda y Courtney, se sienten desplazadas porque Caitlyn quiere pasar tiempo con personas de su comunidad. 
- En su clóset, Jenner tiene un vestido igualito al de su ex-esposa.
- Su hija hizo un chat para que todas estuvieran en contacto con ella. 
- Sus nuevas amigas transgénero van a patinar porque necesitan divertirse. 
- Kim le ayudó a elegir sus vestidos para un viaje de campo. 
- Otra de sus hijas le tomó una foto para instagram para que vieran sus extensiones azules. 

Todos estos fragmentos tienen algo en común: NO SIRVEN PARA NADA. Ni siquiera como reportajes de color, ni para que la gente sea aspiracional. Hay un discurso inconsciente terrible y aterrador: 

Para valer como trans y como mujer tienes que verte perfecta siempre, no importa cuan agotador o imposible o caro sea. Si tienes recurso, debes emplearlos para que la gente te vea bien y te ame, porque si eres fea, desarreglada y anticuada: NO MERECES QUE ALGUIEN TE AME. 

Argumento de la insatisfacción

El argumento, como su nombre lo indica, corre por la insatisfacción de la gente: si no te puedes ver de cierta forma, no eres digna de nada. Pero como la persona no puede acceder ni a las condiciones ni se puede ver de la forma en que dicta la sociedad, su aspiral a la depresión y ansiedad crece. 

Por lo que siempre tiene que vivir para otros: haciendo lo que otros dicen o viviendo como otros creen que es saludable. No vive para decidir ni para sí, sin pensar que la insatisfacción se alivia cuando hacemos algo por nosotros, no por los demás. 

Cuarto problema: Trivialización de la imagen

Y como hay una imagen para todo: el sufrimiento, la moda, el bullying, entonces todo se trivializa: todo es bullying, todo es agresión, todo es un statement para hacer bullicio. Entonces cualquier cosa puede hacerse, pero nada es trascendente. 

Así, todo discurso se diluye: prueba de ello es que el programa es aburridísimo. A dos episodios de su estreno el programa bajó de rating, los episodios fueron menos reproducidos y fueron de los peores puntuados, tanto en el portal IMDB y en los portales online. 

Y porque éste programa no es necesario: es un pseudo problema porque hay tanto transexuales que viven peores situaciones, son asesinados, se les niega la educación y el derecho a titulación; son humillados y poco reconocidos políticamente, violan sus derechos sociales y los servicios de salud son cubiertos por el mercado negro y un sistema corrupto. Pero no: es más importante ver a una mujer recogiendo vestidos y yendo a hoteles de lujo. 

Yo podría trabajar para ustedes como becaria, es más les ofrezco mis ideas para levantar el rating: 

- INTERÉSENSE genuinamente por la problemática transexual. No van a educar, pero pueden producir un programa honesto y de nicho. 

- Hagan una problemática personal, pero con miras a la universalización: como lo hicieron con la obra Arrepentidos, o como en Transparent. Que son documentos mucho más honestos y reveladores de la naturaleza humana. Eso es para provocar un impacto POSITIVO, como por ejemplo, provocar EMPATÍA. 

- Pueden enviar a Caitlyn y su equipo a los países musulmanes, o pueden hablar con transexuales en las cárceles; en países asiáticos o africanos. Si apelan al morbo, pueden hacerlo para pasar a la curiosidad. 

- Pueden también podrían hacer un programa especial sobre la homofobia y asesinatos de transgéneros, podrían entrevistarse Caitlyn y las familias, pero, conservando un toque de reportaje. 

- Y hacer un programa especial sobre los invitados: primero de Jenny Boylan, luego de Jen Richards y luego de los activistas. Me gustaría conocer su vida, sus publicaciones, sus ideas, sus luchas sociales y los problemas a los que se han enfrentado. 

Conclusiones. 

No gasten su tiempo en el reality. Si es mucho su morbo, vean el primer capítulo. No apoyen este tipo de trivialidades, porque el discurso es peligroso y el discurso inconsciente es mucho peor. 

Por desgracia, no hay divulgación, ni un asunto de interés que merezca la pena. Además de que la personas cercanas a Jenner no lo apoyan realmente, mucho del apoyo en público no tienen seguimiento en el ámbito privado. Y aunque logre hacer algo significativo, sospecho que el daño a su familia con sus acciones es lo que no aparecerá en el reflector. 

Mythbusters filosófico 2: I am Cate

Se ve muy bien, pero aún es Bruce.
Esther Jenner. 

¿I am Cate es telebasura? No... pero vaya que coquetea con ello. 

Este es un pseudo documental, con pseudo problemas y pseudo soluciones que aborda la vida de un pseudo ícono de la transexualidad: Caitlyn Jenner... es un mal programa, bien producido, con algunos asomos de divulgación que no profundizan... aburrido como la semana santa leyendo la biblia. 

Un sketch filosófico

Cuando veía el programa, a mi hermano y a mí se nos ocurrió un reality de filosofía: en donde yo preparo mi ropa para ser adjunta, para ir a la biblioteca, para ir al instituto o para ir a conferencias o clases. Hay muchas tomas a mi clóset, y mucha ropa para probarme. Hablo un poco de lo que estoy investigando, pero las tomas rápidas a mi amigos y a mi ropa distraen el discurso. 

Después digo: ¿a dónde iré de compras? A Herder o al Fondo. Y mi hermano contesta: pues si queremos ir a ese ciclo de cine alemás, al Fondo. Reímos. No pasa nada, no se divulgó nada... fin del sketch. 

Así es el reality I am Cate: Jenner lucha, es un paso difícil de dar en el día a día. Se despierta en la madrugada, no puede dormir, porque tiene que salir al mundo: un mundo de amigas, coctelería, viajes al campo y a los viñedos de Napa, con hotel con jacuzzi y piscina. Ropa de diseñador que aún no ha salido a la venta, estilista, maquillista, asistente personal, chofer... Qué vida tan difícil. 

Y no me malinterpreten: me encanta el dinero que vendería un riñón para tenerlo. Incluso trabajaría toda mi vida para ganarlo... pero qué no me salgan con la idiotez de que Jenner tiene una vida difícil. Y si la tiene, el reality lo oculta muy bien. 

Yo me preguntaba: ¿y cuándo chingados van a hablar de la transexualidad? ¿Cuando demonios va a haber un apoyo real a estos problemas? Después reflexioné: es un canal dedicado a la telebasura... no puedo exigirle la exposición de problemas de interés público. 

Primer problema: de tono. 

Horacio Villalobos dice que ahora Jenner quiere erigirse como la Santa Patrona de la Comunidad Trans. Podría hacerlo, pero siempre que lo hiciera de un modo menos mediático, porque esa persona sólo quiere lucrar con su problema

El programa tienen problemas de tono: por momentos es (pseudo) documental, por momentos es divulgación del problema; por momentos es un programa aspiracional, por momentos es un programa de estilo de vida con comerciales grandísimos, por momentos es un programa de las Kardashian o de espectáculos. Y NUNCA, NUNCA, abordan aspectos de interés público o social. 

Por eso caga cuando Jenner sale llorando y diciendo: Quiero marcar una diferencia. Bullshit. Sólo quieres la atención mediática, los reflectores, porque ahora se trata de regresársela a la gente que te la hizo a ti. Más sutilmente, pero de manera maquiavélica.

Segundo problema: algo descorazonador.

La exposición constante a Jenner y su familia se observa en el reality, pero con muy poca consideración: no pueden ocultar su incomodidad ni la humillación a la que están siendo sometidos. Este es el capítulo 1, en donde Jenner se presentará como Caitlyn a su madre y hermanas. 

Con quien más simpaticé, fue con Esther Jenner, la madre de Bruce: porque le es difícil aceptar a su hijo, siente que perdió algo, que es difícil que vea lo que él ve. Con todas las explicaciones de la doctora Susan P. Landon (de L. A. Gender Center), con todo su entorno y toda la aparente tranquilidad... Esther Jenner tiene un problema que ni la información elimina. 

Argumento del alma e identidad personal. 

Esther Jenner siente que perdió un hijo, que se evaporó la existencia de Bruce. Que no puede hablar de él porque ahora él prefiere ser ella. Durante la entrevista, ella apela al alma para conservar la identidad personal de su hijo Bruce. El alma de Bruce está con ella, mas Bruce ya no existe como tal. 

Esta motivación, la de identificar la identidad personal con el alma de una persona, es ciertamente una hipótesis para explicar el cambio en una persona. Aún si volviera a nacer, si trasplantaran su cerebro a otro cuerpo, su alma se mantendría, persistiría. 

Esther Jenner se lleva el primer programa: porque entiendes su dolor, comprendes que no es fácil aceptar algo que era de otra manera al principio. Comprendes que, por muchos intereses, ideas y apoyo respecto al cambio, no todas las personas verán lo que tú ves. Entiendes que es probable que tenga razón con su argumento de perder un hijo. 

Que poca de su hija que exponga así a una madre. Que poca que se permita eso en televisión en aras de audiencia y dinero. Que indignación al ver que hay que embarrar a quien más se pueda para sentirse menos sucio. 

Si yo hubiera sido un transexual... no lo permitiría. Ella no me representa. 

Finalmente, el programa tiene que hacer una pseudo labor social al pretender interesarse por las víctimas de bullying y suicidios por dificultades sobre su condición transgénero. Jenner va a visitar a los padres de Kyle Prescott, una adolescente que se suicidó a los 14 años por constantes ataques y falta de aceptación. 

Argumento de las buenas intenciones. 

El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones. Este es un lugar común, cierto. Pero este argumento está relacionado con el sentido de la vida. 

Cuando se pierde el sentido de la vida estamos perdidos, eso es una crisis existencial. Por ejemplo: no hay aceptación, no hay nada por qué levantarnos, estaríamos mejor de estar muertos... ¿Por qué vivir? 

Aunque no es un camino fácil de solucionar: puede hacerse con años y años de terapia, años y años de aceptar y perdonar experiencias traumáticas, o bien, preocuparse de una causa social y hacer de esa lucha un hacedor de sentido. 

La lucha social hace sentido porque el individuo tiene una especie de pertenencia, de ganas de luchar y de vivir. Pero también puede degenerar en tener un discurso irreflexivo y autoritario. Puede engendrar más problemas que soluciones. 

Jenner, al pretender ser una vocera de la comunidad transgénero, olvida muchas ideas relativas a su contexto: su cultura, su raza, su nivel económico. En parte del episodio 1 y 2, la profesora Jenny Boylan, intenta concientizar a Jenner de que vive en una burbuja. Que sus privilegios, lejos de poder hacer que ella llegue a muchos más lugares, cuestionan la posibilidad de que sea la voz de la comunidad a que pertenece. 

Obviamente, las participaciones de Boylan, aunque filosóficas y críticas... son cortadas o editadas para que sea una especie de antagonista, con quien Caitlyn tenga un contrapunto. Eso es de lo más absurdo: porque Boylan no tiene un discurso tan nocivo como el que inconscientemente expone Jenner. ¿Boylan es enemiga de los trans sólo porque estudia y tiene una posición diferente hacia lo que hace Jenner? 

¿A quién pretende ayudar Jenner si no exorciza sus demonios? ¿Es suficiente con que ayude a uno o muchos a la vez? ¿Por qué pretender un universalismo si sus problemas no son universales? 

En el final de este serial, presento mis conclusiones. 

Mythbusters filosófico: el cuerpo de Caitlyn


Esta sección es patrocinada por: cada vez esto parece más un vertedero de chismes que un blog de filosofía... y ciertamente en eso ha ido degenerando. Pero: la filosofía todo lo permea. 

Y es que estoy furiosa, furiosa, ¡¡¡furiosa!!! Completamente en desacuerdo con este supuesto ícono de la transexualidad y la diversidad: ¿cómo puede hacer eso? ¿por qué no importa nada más que el dinero cuando se hacen estas cosas? Pero ya lo comentaré

ACLARACIÓN: 

No soy homofóbica, ni transfóbica. Ni me interesa la vida de las personas que deciden lo que más les hace felices o sentirse completas. Si desean intervenirse y hacer con su cuerpo lo que deseen, es su decisión: ni el estado ni otro individuo puede interferir en lo que hace una persona adulta. 

Tampoco es una agresión ni un rechazo: años de ser agredida y rechazada me han hecho preguntarme cómo es que me gustaría ser tratada y tratar a otros igual. Sin afán de ser mártir ni virtuosa, es en afán de ser racional y justa. 

No me interesa tampoco la familia de Caitlyn Jenner, ni sus hijas, ni su ex-esposa, ni las carreras de estas personas. No me interesa sus noticias pseudo polémicas, ni sus decisiones que las han llevado a ser presencias mediáticas relevantes. 

Lo que estoy en desacuerdo es con el discurso tan pobre, tan doble moralista, tan superficial y tan absurdo que ha llevado a Jenner a exhibirse de esta manera. Desconozco qué tan atrapada se sienta en un contrato o en su propia familia y circunstancia, pero no puedo aceptar que estas cosas sean así, ni que tomaran el rumbo que toman. 

En contexto

Bruce Jenner es un atleta y ahora estrella de los llamados Reality Shows. Comenzó su carrera en estos programas al estar vinculado con Kris Jenner, viuda del abogado Robert Kardashian. Solía ser un participante de los programas de la familia Kardashian, en donde constantemente era expuesto, ciertamente humillado y relegado. 

En la familia de Jenner, era claro que la matriarca y las hijas eran quienes llevaban el protagonismo. Hasta que él decidió continuar con su cambio de sexo. 

Ciertamente, Jenner había suspendido su transición por miedo a lastimar a sus familiares, a sus hijos y sus amigos. Pero al no sentirse cómodo con su situación, retomó su transformación y le dio seguimiento en un reality show llamado I am Cate

El detonante de estos hechos fue la portada de la revista de moda y actualidad Vanity Fair, en donde Jenner posaba con un traje de baño blanco, abajo aparecía un subtítulo que rezaba: Call me Caitlyn. Jenner sería inmortalizada por la fotoperiodista de moda y de rock Annie Leibovitz (de Leibovitz es la foto de John Lennon abrazando a Yoko como si fuera un bebé, o la foto de Demi Moore embarazada y desnuda). 

Jenner generó polémica, porque la transexualidad es más difícil de aceptar en el aspecto de la diversidad sexual. Pero los problemas decantarían en una especie de desplazamiento hacia la familia Kardashian, la cual siempre está en constante atención mediática en internet y revistas del corazón. 

Sus fotos y apariciones en la red rompieron records: comparaciones con su ex-esposa, burlas hacia las hijas de Jenner, rumores y celos profesionales por parte de éstas hacia los nuevos proyectos de su padre. Incluso parecía más importante que la transformación de la propia Caitlyn Jenner. 

Horacio Villalobos, del programa radiofónico Dispara Margot Dispara, dio seguimiento a estas notas. Comentó que Jenner ganó a las Kardashian en su propio juego y las humilló como ellas lo había humillado a él. Comparó a Kris Jenner como una persona sin escrúpulos, pero que ahora era el hazmerreír de los medios y de la gente. 

Villalobos también analizó el programa de la cadena E! Entertainment, en su programa de Farándula 40. Criticó el hecho de que Jenner fuera una representante del sector transgénero, que sólo se explote el morbo y que se dé un discurso inconsciente, en donde todo es superficial, absurdo y en aras del dinero. 

Yo concuerdo con Horacio Villalobos. La siguiente entrada versa sobre lo difícil que me fue analizar el reality y lo difícil que es encontrar algo bueno de esta telebasura, diseñada para consumo inmediato. 


domingo, 16 de agosto de 2015

¿Qué sucede con Movie 43 y The Interview?

Por desgracia, no sucede nada. 

Y quiero explicarles por qué: he hablado que la comedia muestra ciertas imágenes tanto inofensivas como peligrosas. También he dicho que las franquicias es lo que permite que la comedia viva a través de los años (habrá un homenaje a la película Vacaciones, con Ed Helms). Lo cierto es que esas películas caen en el cliché de prohibirlas para descubrir que no tienen nada de especiales. 

Haré las reseñas sin tanta pompa ni líneas... porque fue un desperdicio de vida y una desilusión por la falsa polémica. 

Movie 43

Sucede que cuando buscaba esta película, la computadora por poco y se llena de virus. Era como una advertencia para no verla. Las malas reseñas me hicieron caer: decidí ver por qué tanto alboroto. No terminé enojada por que fuera mala película... terminé enojada porque nos estamos quejando de NADA. La película será olvidada y sólo será la experiencia de una mala promoción. 

Movie 43 son una serie de sketches en los que participan actores de renombre: Hugh Jackman, Halle Berry, Terrence Howard, Richard Gere, Naomi Watts, Liev Schreiber, Chloe Moretz... no recuerdo muchos. El caso es que los sketches fungen como tramas alternas de una película adolescente más tonta. 

Ese es el primer problema de la película: empieza como una broma que unos chicos le quieren jugar a un niño, que es una especie de hacker y nerd. La búsqueda los lleva a los sketches, los cuales son aparentemente graciosos, aparentemente contestatarios. Aparentemente... no pasa nada. Es un problema de tono: quieren ser increíblemente locos e irreverentes, que acaban haciendo lo mismo que todos. Bien hubieran hecho los sketches con otra narrativa, porque la historia 'central' está llena de clichés, estúpidos clichés.  

Debo reconocer que algunos de los clips son chistosos, muy chistosos: me sorprendió el de Halle Berry y Stephen Merchant (el altote que trabaja con Ricky Gervais), el de Hugh Jackman me encantó verlo hacer el ridículo. El sketch de Naomi Watts y Liev Schreiber, aunque ofensivo, pone el dedo en la llaga al hablar del bullying y de la supuesta protección a los hijos. De lo demás, la película no es la gran cosa, ni para polemizar. 

Y es que hay un segundo problema: la película quiere enfadar tanto, ser de lo peor, ser odiada tanto... que acaba dando pena ajena a lo que intentaba hacer. No me parece que fuera algo para que la gente se molestara. Es molesto hacer perder el tiempo (créanme), pero no lo es tanto la temática ni los chistes que aparecen. 

Es otra vez la lección de que si quieres que alguien haga algo, prohíbelo... y cuando observas el motivo tan idiota de la prohibición... lo aburrido que es ese control que bien puede hacer que uno mismo decida, acabas tan hastiado de esas ideas, que mejor no te las topas. ¿Por qué mejor no decir eso? 

The interview

Una loca entrevista... que sabes que irá mal la película cuando le ponen loca o loco al título. Otro desperdicio de tiempo: es una gran idea ejecutada con el culo. Si: despejar lo más pedestre del dictador Kim Jong Un, compararlo con un idiota sin ego, entender su fascinación por aquello que odia. Es un gran reto para el comediógrafo. Chaplin, Gervais, Baron Cohen lo hicieron, pero también le dieron el giro: CRITICARON SU MOMENTO. 

Y ese es el problema de la película: los primeros veinte minutos son harto polémicos, contestatarios, piensas que será una gran película. Pero, ocurre lo mismo que con Movie 43... se va cayendo, cae y nada más la ves caer... le sobra un chingo de tiempo (una hora y 52 minutos, ¡¡¡no jodan!!!). Para una época en donde si no te atrapan al primer minuto valiste madre... creo que la película es una mentada, la última media hora ni le puse atención. 

Además de que se ven los hilos, la fórmula: -Ay si, vamos a hacernos los irreverentes, los contestatarios, los que se la saben en la comedia-... Bullshit!!! No hace nada la mísera película: termina siendo una cinta de acción de John Woo, pero esterlarizada por Seth Rogen (al que van cinco películas en donde intento encontrarle la gracia) y el idiota más sobrevalorado, remedo de galán de todos los tiempos: James freaking Franco. 

Lo detesto: su Roast fue una porquería, no es ni tan buen actor, no es guapo, no tiene buen cuerpo, tiene cara de idiota, su única gracia es engañar a todos como que es buen actor. Ni buen estudiante es: soy más estudiante yo que él y eso que no soy tan buena. LO DETESTO. DESPERDICIO DE VIDA HUMANA.

Necesitaba sacar eso de mi sistema. 

Pero lo cierto es que ambas películas tienen la misma estructura, discurso, chistes estúpidos. Es más, pertenecen a la misma campaña de cosas que detesto: las que se creen mejores de lo que son. 

Sus actores, aunque es agradable verlos hacer el ridículo... como que falta algo, algo que haga sentir a la gente molesta o con ganas de más. Se queda en el intento y ni eso hace bien. Son de esas películas que te dan falsas esperanzas: la comedia o está viva o está muerta. Y esas películas te dejan con la incertidumbre de lo que acabas de ver, porque no se comprometen con nada... son una copa de nada. Recuerdas vagamente el contenido de ellas, recuerdas las anécdotas que las rodearon... pero nada sucede y eso es lo triste. 

En conclusión: busque el corto de Halle Berry y Stephen Merchant, ese sí me hizo reír. Después el de Hugh Jackman y finalmente el de Naomi Watts y Liev Schreiber, lo demás es relleno. 

Y de la entrevista, que un amigo se las platique... no la vean, se van a aburrir. No es la gran cosa porque no está bien ejecutada. Sólo ríes como de dos cosas que después se olvidan. No sucede nada. 

Si quieren ver burlas a los dictadores, algo de Sacha Baron Cohen o hasta South Park, esos al menos se arriesgan e intentan. 

Además de que la mejor propaganda es que le pongan a algo que es lo peor. ¿Saben qué pasará? La gente correrá a verlo, van a ver por qué tanto alboroto. Pero con este tipo de películas se llevarán la desilusión de la vida. Son ABURRIDAS. Hasta Freddy got fingered tiene algo de gracioso. 

Por lo demás... no sucede nada, nada pasa, nada recuerdan, nada se queda. 

viernes, 14 de agosto de 2015

Sin fórmulas para bajar de peso


   Si estás gordo no te quieres, no eres feliz, atrasas al país, no te respetas. Todo lo que pasa es tu culpa. 
Huevos. 
El Warpig

Me reconozco como una persona con sobrepeso. Lo he padecido desde la pre-adolescencia. Es doloroso, no, pero las personas siempre te van a atacar por eso. Cierto es que hay un estereotipo. Y cierto es que a veces duele reconocer que no lo has hecho bien, que no haces lo que deberías. 

Las personas te juzgan porque creen que no te cuidas, que siempre estarás así. Que no haces ejercicio y que no puedes dejar de comer. Hay maneras despectivas de llamarte: Puerca, gorda, no eres un forrazo de vieja. Ninguno es creativo y con el tiempo deja de hacerte mella. 

Ahora, resumo muchas de las cosas que he intentado: 

1. Dietas detox. Por default estas dietas no sirven para nada: sólo son un sucedáneo antes de recuperar el peso perdido. No sentí la pérdida de peso y además son increíblemente restrictivas, lo que ocasiona un rebote. 

2. Hacer mucho ejercicio. Esa si reconozco que no me salió bien porque después de hacer ejercicio comía más, me daba más hambre y si bien no subía de peso, tampoco bajaba. Además: ¿saben cuánto ejercicio se necesitaría para bajar todo lo que comemos? Creo que ni en 20 años...

3. Comer superalimentos. Pero éstos, en forma de comidas o de snacks, llegan a aburrir. Ciertamente comer superalimentos es una variante de la dieta restrictiva. 

4. Luego he hecho lo de no comer grasas en la noche. Pero lo que importa es la cantidad y calidad de alimentos, no tanto la hora en que los ingieras. No siempre fue bueno, de hecho me daba más ansiedad. 

5. Intenté bajar de peso por 'ese alguien especial'. Pero esto es divertido: me engañó con una mujer mucho más gorda y más fea. En ese entonces no me sentí bien, sólo me trajo más decepción.

6. Dietas de líquidos, pero terminas asqueado. Además de que no es cómodo ir al baño cada rato. 

7. Comer ciertamente más veces al día, a las horas. Es difícil de seguir, es un principio de la comida como medicina: a tus horas, como costumbre y para que te cures de lo que sea. 

8. Dieta vegana. Pero ciertamente es como si estuvieras comiendo pasto, la comida es casi siempre asquerosa. Además que no siempre tiene buen sabor ni buenos menús. Algo que la comida rápida si. 

He intentado todo, casi todo... Podría auto compadecerme, pero no. 

Un prejuicio no se combate con otro prejuicio. 

Lo que aprendí cuando comía comida vegetariana es que sólo me gustaba el pan, me recordaba a veces al pan italiano: sin sal, a veces sin huevo... me gustaban algunas cosas, pero no era algo que pudiera comer siempre. Además, no es algo malo, pero como que cuando eres vegetariano, como que te tienes que unir a una especie de culto: una religión, no maltratar animales, hacer un determinado ejercicio (como yoga o andar en bicicleta). 

Así como se aprende que entre un creyente y un ateo no hay diferencia, entre un gordo y un atleta tampoco: así como nos obstinamos en creer que la comida es lo mejor y que los otros no nos entienden, esas personas fanáticas (del ejercicio, de no comer carne, de hacer yoga y vivir orgánicamente)... son tan necias como nosotros. Todos tenemos asuntos con la comida, sólo que los enfrentamos de manera diferente. 

De esta forma, no se combate un prejuicio con otro. Porque ambos estamos en desventaja, ambos somos una parte del problema. Y lo cierto es que no hay una respuesta clara. 

Lo de las dietas es más o menos algo igual: creemos que es un sólo elemento, pero lo cierto es que son varios. Además de que de vez en cuando se debe combinar con otras cosas. 

Pongamos un ejemplo: si comes demasiada lechuga, te da asco, si sólo comes carne, te da asco. Si sólo comes dulces, te vomitas, la boca te sabe asqueroso. Si sólo haces una cosa, te aburres, o terminas increíblemente harto de eso... o bien deja de comerlos por mucho tiempo y luego vuelves a empezar. 

Del ejercicio, se que no se debe hacer en periodos prolongados. De hecho puede resultar contraproducente, de no tener una supervisión médica, ocurren lesiones, y de ahí al círculo de inactividad, recuperación, ansiedad. 

Creo que es más encontrar un ejercicio que nos guste, pero bajo supervisión médica.

Y de los estudios: casi siempre siempre se encuentra algo nuevo. No es poner pretextos, es más bien entender procesos con información. 

Honestamente sigo sin saber cómo funciona el metabolismo. Me confieso ignorante de por qué si hay gente que hace ejercicio, por qué tienen tantas lesiones y por qué suben de peso cuando dejan de hacerlo... Sé que es a largo plazo, pero no sé por qué no tener una expectativa realista. 

La genética, siempre la genética 

Si el asunto es así, echarle la culpa a los genes... vaya que estamos perdidos, si todo es a largo plazo y todo lo que valga años de esfuerzo, no parece tan atractivo como que nos digan que fue en un mes o en un año. Podría ser, pero creo que el esfuerzo se redobla. Sigo esperando la respuesta. 

Hay miles de estudios que se contradicen entre sí. Pero por eso tenemos que pedir esa información, tenemos que consultar a un médico y hacer análisis de sangre y de heces (si, eso da mucho asco). Pruebas físicas y tener un historial de enfermedades. Pesarnos aunque sea cada dos meses. Es una forma de conectarnos con el problema y entender que lejos de dar un poder a la salud, estamos estudiando nuestro cuerpo y sus reacciones. 

Nadie más puede decirnos lo que podemos hacer, mas que nosotros mismos. La decisión será mejor si la tomamos con información. 

Hágalo por usted, no por otro

Cada que me pregunto: ¿por qué quiero bajar de peso? ¿Es por gustarle a alguien y ese alguien me amará? ¿Ese alguien me querrá porque le entregué la mejor versión de mí? Honestamente, creo que eso es un montón de mierda. 

Y, hay una pregunta poderosa, que nos convence de intentar cosas, como de no intentarlas: ¿y si no? Y si bajo de peso, ¿seré feliz? O se puede ser feliz en el estado de cosas actual. No es el estereotipo de gordos felices que queremos creer, hablo de ser honestamente feliz, con aceptación. Eso también requiere compromiso ¿cierto? 

No es poner pretextos a la propia felicidad: pero ¿qué tal si no soy feliz? Y si no pasa nada. En mi caso él seguía engañándome y en cuanto me dejó volví a comer como siempre... pero ahora era por sentimientos, por enojo. Creo que la respuesta era que estaba en juego algo conmigo. 

Si, me podré poner bikini, usar la ropa que me gusta y que no hay de cierta talla... podré bailar tal vez de forma más sexy... Pero nada de esto lleva a encontrar una pareja de verdad. 

No sé por qué sigo preguntándome esto: los chicos con los que he salido ciertamente no les importaba si era gorda o no... a mí si. Y si no me aceptaba, tal vez encontraban una debilidad en ello, además de otras cosas. Logré salir con chicos delgados, musculosos, uno que otro mirrey... vaya. El no tener suerte con ellos no podría decir que tuvo que ver con la forma en que mi cuerpo es, tal vez con las malas decisiones de una relación casual y que evitaba compromisos. 

Creo que es un buen principio, la persona que quieres te aceptará como eres, de la única forma en que tienes que ser. Seas gordo, desagradable, feo... De hecho muchas relaciones funcionan quién sabe por qué factor. 

Mejorarse a sí mismo... discutible

Una idea cagante... en especial para aquellos que lidiamos con el peso es: serás una mejor versión de ti mismo. Vas a ver que vas a mejorar. Honestamente creo que como si te dijeran que estás hecho un montón de mierda, que no estás bien así como te ves. Exactamente me gustaría que me dijeran qué... y por qué. Yo no sé por qué ser gordo es peor y flaco es mejor... Sólo que sea por salud. Pero este argumento es falaz. 

Y si, hay alta probabilidad de que desarrolles diabetes, colesterol, que te corten una pierna. Pero si tienes el hígado y el páncreas sanos, no tienes por qué preocuparte. El argumento también falla porque coloca el ser gordo como única fuente de enfermedades, como si la gente delgada y nunca enfermara. 

El argumento de la mejora va relacionado con la insatisfacción: es más parte de los estándares tan poco realistas de belleza, ciertamente pídele a alguien algo que no pueda hacer, díselo aunque no tenga conocimiento de causa. Verás lo fácil que se rinde y lo insatisfecho que se siente. Esa publicidad no es realista. Y ni siquiera es una mejora, porque entonces no habría anorexia, ni ortorexia, ni bulimia. Es una insatisfacción provocada. 

Y no es algo malo, pero, he visto a chicas más lindas, pero muy flacas... muy insatisfechas y muy solas. Si sólo fuera el hecho de verse como Taylor Swift o bien como cualquier modelo... si tan sólo una forma de hacerlo bien. Pero tenemos que cagarla en esto. Porque creo que si algo tan difícil se precia de tener una fórmula, tal vez sea una muy difícil. 

O tal vez no exista. 

Algo que es cierto

Cuando te enfermas por algo que has comido, es lo peor que puede pasarte, cuando tienes alergias por eso o cuando te sientes pesado, torpe o cansado. Cuando subes unas escaleras y sientes que no puedes más, cuando no duermes de manera apropiada y tienes pesadillas. Ahí si recomiendo, porque parece que el cuerpo se enferma a sí mismo. Y si han sentido que se vuelve en su contra algo que hicieron... la comida es un claro ejemplo. 

También es cierto que una de las terapias que podemos seguir es, preguntarnos por qué comemos: ¿por frustración, por ansias, por protección? ¿Es una forma de enfrentar algo? Lo que es así en un momento de nuestra vida, no tiene que serlo después, no es para siempre. 

Los hábitos pueden cambiar con un poco de análisis. Ni siquiera es esfuerzo: así como hay que descubrir por qué nos enojamos, por qué somos así, por qué somos crueles o por qué nos pasa lo que nos pasa, hay una forma de controlar aquello que sentimos. Pero tampoco es una fórmula lineal: es un análisis complejo y profundo de nuestra mente, de nuestras creencias y de si podemos cambiar. También es separar los problemas: a menudo estos se mezclan para hacerse un problema grande e irresoluble, pero una vez que desarmamos ese transformer de maldad, que amenaza nuestras vidas, podemos entender que puede regresar a la forma que era. 

Porque aceptarse también implica que aceptaremos nuestros errores, defectos y cosas que no nos gustan. 

Final abierto.

Me cuesta reconocer que no hay una fórmula: no hay nada que nos pueda salvar de nosotros mismos. Pero lo cierto es que no es que haya algo así como una forma correcta, sino miles de formas para no hacerlo. Creo que las encontré primero: ¿debería estar tan mal? Yo sólo tomé caminos equivocados, pero tal vez mi búsqueda es más enriquecedora.

Lo principal es: que no se tengan lástima. Que no crean que no pueden hacer algo. Que se es demasiado tonto o demasiado desorganizado para perder peso: si una persona se conoce, eso es muy doloroso, pero también es cuando más aprende. Por desgracia eso no aporta nada, ni hace que las personas se vuelvan aceptables, ni más amables, pero al menos son honestas consigo mismas. 

Tampoco vende un esfuerzo, porque de cierta forma queremos ver un pensamiento mágico, en donde alguien viene a salvarnos, en donde no aprendemos nada y donde sólo queremos una solución poco plausible. En donde no queremos sufrir o equivocarnos, esto no es posible. 

Sin embargo, aún sigo pensando que algo no está bien y que debería cambiar por alguna razón. 



jueves, 13 de agosto de 2015

Canciones con filosofía: New Age Girl (Mary Moon)

Con la cinta Una Pareja de Idiotas recordé mi niñez, tal vez parte de la adolescencia. Muchas de esos momentos no son buenos, pero hay cosas que los salvan, hay salvavidas inesperados en la vida. Aunque varias cosas estén en tu contra. 

La música, el cine de comedia, algunas veces la comida rápida, son los mejores recuerdos que tengo. Recuerdo que aún celebraba cumpleaños y que quería tocar la guitarra como una combinación de Hendrix y Julián Lede. Creo que esas cosas cambiaron, creo que a veces sólo han sido postergadas.

Recuerdo que al llegar a la universidad, y un poco con el internet, vi a muchas chicas new age: que defendían el vegetarianismo, que seguían corrientes feministas y que usaban bicla para recorrer la ciudad. Era muy chistoso, porque eran personas que si tenían medios para no vivir así. 

Por cada que decían que eran vegetarianas, iban a los restaurantes, a las tortas, a los tacos o pedían un platillo con carne. Por cada que usaban su bicicleta, tenían para pedir un taxi, o tenían carro. Por cada cosa que decían, se veían muchas evidencias de que no pensaban así. 

Esta canción es del soundtrack de Una Pareja de Idiotas, junto con la de Was not was y Crash test dummies, es de las más significativas de película y de los noventa. Creo que me gustaba más que la parodia de Forrest Gump hecha por el Raro Al, y un poco más que las de Nirvana.

Algún día tocaré esa canción. Tal vez con los Goodphilosofellas, tal vez como parte de una fiesta. Ese día será una gran tocada. Es una locura, pero un buen día recordaré estas cosas, tal vez ya tenga bien perfeccionada mi técnica. 

Definitivamente, quiero recordar las cosas buenas. Quiero concentrarme en eso. Qué importa si mi cabeza está llena de basura o cosas sin importancia. Al menos eran interesantes, al menos me retaban y me prepararon para otras que fueron mejores. Si no entendiera estas cosas, sería peor que no entender nada. 

Cuando no me entendían, cuando no resultaban las cosas, siempre podía quedarme con lo mejor que recuerdo. Porque lo había entendido, era mío, me definía. Era algo que yo diseñé para mí. 

Y aunque las chicas new age no coman carne, estoy segura de que saborean un buen hueso, guiño de la canción. 




Una pareja de idiotas 2 o el conservadurismo de Carl Sagan

Esta reseña es traída a ustedes: cómo pasé mis últimos dos días de vacaciones de verano, que ni fueron vacaciones ni fue verano porque ya no hay estaciones del año y siempre el clima es una desgracia. 



Por desgracia, a veces no hay tiempo de incorporar la comedia a la vida: este mundo es tan serio, la vida te da reveses, hay que hacer cosas que uno no quiere para tener algo que no necesita... Pero la risa, la comedia como tal, dejan salir, dejan ver que no tiene por qué ser así. 

No fui a ver la película Una pareja de idiotas 2 porque trabajaba, además de que no pude porque tuve mis asuntos... me hubiera gustado reír en un cine, tragando palomitas y chocolates y refresco, para después recordar los chistes hasta que me durmiera. 

Pero la verdad es que no estaba de humor. 

En fin, la película es dirigida por Peter y Bobby Farelly. Los que han traído a nosotros joyas como Irene y yo y mi otro yo; El rey del boliche; Amor Ciego (con Jack Black y Gwyneth Paltrow, en donde la ve flaca pero es una gorda, gorda, gorda); Ringer (en donde Johnny Knoxville finge ser discapacitado para ganar una carrera); Los tres chiflados, Osmosis Jones y Loco por Mary. Esta última, de las mejores comedias de la vida, junto con Una pareja de idiotas. 

Todo comienza con Lloyd (Jim Carrey) que le trata de hacer una broma a su amigo Harry (Jeff Daniels). Cuando Lloyd decide finalizar la broma, Harry le confiesa a Lloyd que tiene una hija y que deben buscarla. Lo que no saben es que la hija de Harry fue adoptada por un millonario, al que unos cazafortunas pretenden matar y robar. 

Harry y Lloyd nuevamente hacen hacen un viaje, pero las complicaciones y aventuras tienen consecuencias hilarantes. 

La película tiene reminiscencias a su antecesora. Una Pareja de Idiotas es de las mejores comedias de los últimos veinte años. Obviamente, se vale del poder de la nostalgia para atraer a su público: hay muchos chistes de la primera, del paso del tiempo de los protagonistas pese a su encantadora inmadurez; los créditos tienen la misma canción y los créditos finales juntan la fotografía de la primera y la segunda. 

La broma para explicar todos estos años de expectación es simplemente una resolución brillante, el mal sabor de boca de la precuela ni siquiera es mencionado. La secuencia del sueño de Harry y de Lloyd, las bromas estudiantiles que se juegan, son de una brillantez excepcional. Porque cada vez escasean las cintas de comedia en este mundo tan serio y en este cine tan complicado y las tramas tan sofisticadas. La película es un respiro maravilloso. 

Aunque tiene sus problemas, como la actuación de la hija, la cual deja mucho que desear, es cierto que muchos fans del género y de la pareja de cómicos no se sentirán decepcionados. Aunque si reduciría unos 10 minutos. 

Bien escrita, bien dirigida, excelentemente bien actuada: Carrey y Daniels conocen su negocio y se mueven como peces en el agua al dar vida a estos icónicos personajes de los noventa. Para mí, antes que los musicales, está el género de la comedia: porque es el género filosófico más demandante. 

El conservadurismo de Carl Sagan. 

Carl Sagan, ese gran maestro, pero que no puede ocultar su molestia hacia todo lo que no sea ciencia, cita en el libro de La Ciencia y sus demonios que "el hecho que Beavis and Butthead y Una pareja de idiotas sean muestras significativas de la cultura, es una prueba de la decadencia y rumbo equivocado de la misma". 

Bien señor Sagan, déjeme decirle (como si fuera a escucharme): hay algo que los hombres de ciencia deberían saber, que hay FRANQUICIAS. Y si son exitosas, la gente de negocios invierte en ellas. Eso también lo hacen los hombres de ciencia, en especial cuando algo funciona. Es más fácil hacer productos para que crezca el pelo o para la disfunción eréctil, que curar el cáncer o hacer alimentos más sanos. 

Beavis and Butthead son clásicos de la comedia políticamente incorrecta. Muchas películas que con los años se consideraron ofensivas, son una muestra de lo que pensaba la gente en aquel entonces. 

Lo único que pasa con las películas cuando son criticadas, prohibidas, sepultadas o destruidas, es que la gente quiera verlas, para buscarlas, entenderlas, observar por qué tanto alboroto. 

Y si hace 20 años eran esas muestras las que ejemplificaban la cultura, ahora mismo también, pero las cosas evolucionan. La gente entiende que lo que antes era un gran daño, ahora es inofensivo. Mucha gente no tiene que vivir anclada al pasado, o a un momento de sus vidas. 

En mi caso, esas películas, junto con su libro, han sido lo mejor de los años 90. Junto con la música, la mezclilla y la moda grunge, el brit pop, los programas de televisión. Eso es lo único que tengo después de un día largo en una escuela ociosa con compañeros imbéciles y maestros aún más idiotas. 

Y la cultura son todas las expresiones del hombre, no las que son sólo bellas o magnificentes. Me alegra haber visto una película inofensiva hace 20 años. Me alegra regodearme en mi idiotez, me alegra saber que cuanto más me resista, mi corazón estará más cerca de lo que extraño. 

Y cada que veo una película, veo una imagen de la vida. Por eso es tan inofensiva como peligrosa.