jueves, 19 de enero de 2023

Canciones con filosofía: Our House

Hoy murió David Crosby, integrante de la banda Crosby, Stills, Nash and Young. Esta canción ha aparecido en dos de las series que han sido muy importantes para mi: The Simpsons, en el episodio de Milhouse de Arena y Niebla y el de El Cuarteto de Homero; además de This is Us, mi telenovela favorita en la que lloraba con cada episodio que me apretaba el corazón. 

Esta canción me parecía buena, pero no emotiva, en parte, This is Us hizo que cambiara de opinión: esta es una canción acogedora, profunda y con la belleza de la simplicidad. 

Es un escenario muy bello: una casa, con el florero, la chimenea, las flores, dos gatos en el jardín, una cerca, un sillón, a primera vista puede ser un escenario aburrido, un escenario común y corriente, algo que puede pasar cualquier día. 

Ahora bien ¿qué tan importante es que sea un escenario aburrido? ¿No que la vida tiene que ser intensa, feliz, siempre increíble y novedosa? No necesariamente. 

Hoy en día, que siempre se tiene que hacer algo, vivir como si fuera la última vez, que todo sea divertido o que nos entretengamos perpetuamente, el aburrimiento es una forma en que se expresa la establidad. 

Explico: ¿qué permite que estemos aburridos? o, mejor dicho: ¿quién lo permite? 

Eso es lo bello de esta canción: no es que se confunda la tranquilidad con la aburrimiento, el aburrirse con alguien más es un privilegio, una forma en que la vida te dice que en ese lugar es en donde está tu lugar. 

¿Quién permite que estemos aburridos? Quien hace posible que tengamos una tranquilidad, cierta estabilidad, que sólo tengamos que hacer lo que nos toca, no más no menos. 

Yo estuve sola muchas veces, en especial en navidad y en año nuevo: me encargué de muchas tareas domésticas, pero a la vez estuve al pendiente de mi familia, eso me llenó mucho. 

También me hizo darme cuenta de todo lo que se tiene que hacer para que una casa funcione: no es lo mismo cocinar para ti y para alguien, limpiar bien para que puedan cocinar y comer, tener una lógica para guardar las cosas. Todos podemos tener una espacio, incluso una casa, pero, ¿cómo se puede hacer que la casa funcione? 

No sólo es encargarse de las pequeñas grandes tareas, también es atender las necesidades de la gente en esa casa, asegurarse que estén bien. Tarde o temprano sentimos eso, pero también nos va a tocar proveerlo: son las condiciones necesarias para que sea un hogar. 

Cuando no hay todas esos elementos, uno de inmediato los resiente, podemos esforzarnos por aprender a hacer unas tareas o por cumplir algunas de los recados, pero es un trabajo de voluntad, del corazón. 

Sentarse a contemplar el fuego, percibir los olores, contemplar el orden o al menos una decoración, estar en un espacio para nosotros, seguro, sin miedo. ¿Cuántos podemos hablar de un hogar así? 

Mucha gente me ha presumido todo lo que tiene: una casa, propiedades y terrenos, que construyen y modifican para dar una imagen de éxito. Mi propio padre es así: construyendo su casa, todo un espacio para él solo, pero con el cual no sabe qué hacer ni cómo mejorarlo. Ha intentado por muchos medios, pero él no tiene un hogar, no tuvo una estructura para estar con su familia.

Cuando enfermó, quedó solo, pero fue una consecuencia de nunca haber procurado un hogar para él. 

Con mi familia viví un tiempo, pero, por la estructura de donde vivimos, en la pandemia estuve sola, así que sólo podía verlos en las noches o a partir de las 6, ese tiempo me daba mucha estabilidad. Yo hacía que mi lugar fuera funcional, pero este tiempo con mi familia me hacía sentir acogida. 

Esos momentos de tranquilidad, de aparente aburrimiento, de ver una película y reír o estar simplemente con ellos, esto es lo que conforma mi casa, como pequeñas fotografías en la sala. 

Cuando no tenía esos momentos, los extrañaba: extrañaba aburrirme con ellos, no hacer nada con ellos, tal como dice Ricky Gervais en Afterlife. Un día que fue particularmente malo, estuve con ellos y ellos dijeron que todo cambiaba, yo les dije que, aún con todo, no cambiaría el haber estado con ellos ese día. 

Ahora veo las tareas domésticas no como una tarea gravosa, sino como lo que da sentido y estabilidad. Las hago a un poco mal, pero día con día mejoraré, porque eso hará que esté bien mi familia. Un día, yo manejaré la casa para que sea un hogar. Veo la comprensión a mi familia con los ojos del amor, no siempre es con los ojos del coraje o el resentimiento. 

Dios bendiga a todas estas personas que permiten que su casa o su departamento, sean un hogar para su familia: la vida solía ser muy dura, pero ahora todo es más fácil gracias a ellos. 

Descansa en paz, David Crosby. 




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