jueves, 25 de julio de 2019

At home with Amy Sedaris 2 o la comedia está viva

¿Cómo no amar a Amy Sedaris y darle todo el reconocimiento que se merece? Es una gran comediante en el género del slapstick y la comedia de situación. Es Princess Carolyn en Bojack Horseman, Jerry Blank en Strangers with Candy y Mimi Kanassis en Unbreakable Kimmy Schmidt. 

En la surreal serie At home with Amy Sedaris, ella se muestra enorme, del tamaño de Carol Burnett o de Lucile Ball. Del tamaño de los Monty Python, de los grandes. Por fin un show que nos da genuina comedia, momentos desconcertantes lleno de color y de sinsentidos que nos ponen a prueba en cuanto al humor, pero de los que Sedaris sale victoriosa. 

Porque la premisa del show es lo inútil que son las manualidades, lo improductivo y generador de basura que es y porque a menudo, la gente que las hace, carece de un propósito real. 

Y además, admitámoslo: lo más interesante de hacer las manualidades es lo que gira alrededor de ellas. La verdad es que ella es la única que hace a las manualidades divertidas y las coloca en el lugar que se merecen: en un chiste. 

Un poco de lo que vemos en el show es una parodia de la película All about Eve, citas increíbles sobre las manualidades (como que es el arte de convertir basura en algo inservible) y algunos visos de standup, con el timing increíble de Sedaris, comedia física bien lograda y genuinamente graciosa. Muchos más momentos musicales (hay uno que combina barber shop quartet y esqueletos y otro con un grupo versátil), algo que se agradece y acentúa el talento de Sedaris. 

Acoplaron mejor a otros personajes como Ronnie Vino (la dama del vino regional), Patty Hogg (la vecina de Amy, que a todos los personajes les apoda Lu), Chassie Tucker (la vecina cantante de Amy) con un episodio que es oro puro por los invitados que aparecen. 

Hay nuevos personajes: algunos son familia de las figuras principales, "amigos" nuevos y viejos de Amy y además un poco de jugueteo con nuestra memoria: vemos algunos sketches para "conmemorar" la trayectoria de Amy, que nunca pasaron en la primera temporada. Un excelente gancho para volver a este nuevo clásico de la comedia. 

Muchos de los problemas en cuanto al ritmo se solucionaron: hay más absurdismo y mejores resoluciones, algunas moralejas al estilo de Sedaris (un poco de la herencia de Strangers with Candy), tienen más peso las interacciones y personajes secundarios (el esposo de Patty Hogg es una delicia), mejores chistes con Chassie Tucker (interpretada por el increíble Cole Escola) y crítica ácida pero que revive el humor en su forma más pura. 

Siempre son especiales porque, de tanto decir y hacer algo especial, lo paradójico es que pierde su significado. Sedaris es una humorista consagrada y sabe explotar su talento físico, los escenarios, el espacio, la mancuerna con el invitado o con la comparsa, los chistes... Es necesaria en este mundo en que hemos olvidado reír. 

Porque dentro de todo el color, la magia, los vestidos y la simulada convivencia, lo que nos mantiene es el absurdo y las ganas de reír, de salir de un problema con el ingenio y de ahogar, por unos momentos, el dolor, la soledad, lo poco valorados que somos y lo ridículos que podemos llegar a ser, con un poco de superficial contacto, lleno de glitter, cuerdas, botones y moños. 

Hay clips en el canal de Tru Tv y se encuentra la temporada 1 y 2, no tiene desperdicio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario