lunes, 1 de julio de 2019

Canciones con filosofía: Yo sin ti

La voz humana es un instrumento, es un don y como todos los dones sólo se le puede dar a algunos cuántos. A aquellos que saben qué hacer con ella. 

Gualberto Castro, tenor y crooner, en solitario lo recordamos por la filosófica canción La felicidad; la increíble Que mal amada estás y la enorme Hasta que vuelvas. Incluso tuvo un disco dedicado al Lgbttiq llamado Salir del Clóset. 

Salió en la Carabina de Ambrosio, como el Profe Gualas, aquel que reprendía a Chabelo y la Pájara Peggy. Con un timing para la comedia y un encanto innegable, en especial cuando interactuaba con Los Hermanos Castro. 

Los Hermanos Castro son un grupo de filósofos, perdón, de crooners, liderados por el filósofo y compositor Arturo Castro, Javier Castro (padre de la actriz Daniela Castro), Jorge Castro y el fallecido Gualberto. 

Arturo Castro es el compositor de los mejores temas de amor, melancolía y anhelo: Después del Amor, Yo sin ti, Llorando por dentro. Todos cargados de una gran filosofía. Es cierto que cualquier canción hace justicia a la voz de este gran cantante, de estas piezas se puede exorcizar la tristeza y alimentar la esperanza. Pero la verdad es que elegí esta canción por el tema de la ausencia. 

Cuando extrañamos a alguien, creemos, efectivamente, que una pieza de nuestro mundo falta, que nuestro mundo y nosotros no estamos completos ni podremos volver a ser nosotros mismos. 

Cuando amamos el tiempo se hace más corto, pero cuando no está el ser amado, parece que hay una eternidad de distancia. Creemos que le han quitado la alegría a nuestra vida y que nuestra sonrisa se fue con el ser amado. 

Si han estado en el doloroso caso de extrañar, sufres de ambivalencia: odias y amas a esa persona, piensas terminar con él o ella... pero cada vez que lo recuerdas o que te habla, una palabra suya... Y caíste otra vez. 

Anhelas tanto verlo, abrazarlo, sea alguien que conociste apenas unos meses y que se tuvo que ir una vez que tu te fuiste de un lugar tóxico o en el que no cabían ninguno de los dos. Se enamoraron, se besaron un buen día en que nadie veía, compartieron anécdotas y risas. 

Pero un día, él se tuvo que ir, a hacer películas como el héroe de acción que era: quiero pensar que tiene una filmación, que está en un proyecto en otra ciudad, que volverá y estará conmigo, pero lo extraño a rabiar, me falta y todo pierde su brillo y todo es más pequeño. Se llevó mi sonrisa, me dejó morir de amor. 

Esta canción es para todos aquellos que extrañan, a los que, sin duda, Gualberto les hará falta: su voz, su talento, su carisma y su humor. No volveremos a sonreír como antes, porque falta Gualberto, de las mejores voces de este país y que ha dado México al mundo. 


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