miércoles, 27 de agosto de 2014

El cambio ya está aquí

Siempre buscamos una fecha para que algo suceda, o bien tenemos una fecha indeterminada: algún día, en septiembre, en diciembre, cuando esto suceda... Vaya que nos equivocamos. 

Sucede que no nos damos cuenta que las cosas siguen avanzando y eso en parte es lo que nos conflictúa: porque cuando llega esa fecha, parece que el mundo externo se nos presenta y nos dice bien que lo hiciste, pero esto ya cambió

Es bueno hacer una pausa y preguntarse ¿esto es como antes? Me pasó algo a los 10 años, pero ya no soy el mismo, el miedo se va y todas esas cosas que parecían una amenaza... pues no, ya no surten el mismo efecto. 

De la misma forma, parece que nos dicen algo que el fondo nos lastimaba. Pero uno aprende a que eso no es importante, cambian las prioridades, los esquemas, las circunstancias. 

Cuando la gente se sigue quejando, es porque en esencia no cambió sus supuestos iniciales. Hasta le pasan las mismas cosas o siguen cometiendo los mismos errores. 

El esquema se rompe con ciertas ideas que son necesarias: 
 - Necesito cometer un error
 - Necesito volver a sentir, enamorarme de nuevo
 - Necesito perder el miedo

Y saber que ya no podemos seguir de esta forma: 
- Es momento que deje de estrellar mi cara contra la pared
- Es momento de dejar de sentir lástima, por quien sea, hasta por uno 
- Es momento de entender por qué esto no se puede quitar. 

Porque si algo hay que saber para que llegue ese supuesto gran cambio, es qué estamos dispuestos, de corazón y con toda sinceridad, a modificar de verdad: un gran maestro me dijo que habrá cosas en la vida que en realidad nunca cambiarán de nosotros, que se agudizarán y siempre estarán ahí. Lo demás es cuestión de nosotros. 

Y habrá situaciones que, aunque no podemos controlar, aunque no sabemos todos los factores, es necesario soltarlas, entender que, aunque hay miedo, lo mejor para nosotros es dejar de fantasear con que habrá control. No se puede. 

Es por ello que los invito a que analicen siempre sus vidas... desde su corazón, no desde la cabeza, qué es lo que quieren cambiar, qué es lo que queremos dictarnos para que no nos sorprenda el mundo externo: porque mientras uno se encierra en sí mismo, ese cambio, el que esperábamos, no nos dimos cuenta de que ya llegó. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario