viernes, 14 de agosto de 2015

Sin fórmulas para bajar de peso


   Si estás gordo no te quieres, no eres feliz, atrasas al país, no te respetas. Todo lo que pasa es tu culpa. 
Huevos. 
El Warpig

Me reconozco como una persona con sobrepeso. Lo he padecido desde la pre-adolescencia. Es doloroso, no, pero las personas siempre te van a atacar por eso. Cierto es que hay un estereotipo. Y cierto es que a veces duele reconocer que no lo has hecho bien, que no haces lo que deberías. 

Las personas te juzgan porque creen que no te cuidas, que siempre estarás así. Que no haces ejercicio y que no puedes dejar de comer. Hay maneras despectivas de llamarte: Puerca, gorda, no eres un forrazo de vieja. Ninguno es creativo y con el tiempo deja de hacerte mella. 

Ahora, resumo muchas de las cosas que he intentado: 

1. Dietas detox. Por default estas dietas no sirven para nada: sólo son un sucedáneo antes de recuperar el peso perdido. No sentí la pérdida de peso y además son increíblemente restrictivas, lo que ocasiona un rebote. 

2. Hacer mucho ejercicio. Esa si reconozco que no me salió bien porque después de hacer ejercicio comía más, me daba más hambre y si bien no subía de peso, tampoco bajaba. Además: ¿saben cuánto ejercicio se necesitaría para bajar todo lo que comemos? Creo que ni en 20 años...

3. Comer superalimentos. Pero éstos, en forma de comidas o de snacks, llegan a aburrir. Ciertamente comer superalimentos es una variante de la dieta restrictiva. 

4. Luego he hecho lo de no comer grasas en la noche. Pero lo que importa es la cantidad y calidad de alimentos, no tanto la hora en que los ingieras. No siempre fue bueno, de hecho me daba más ansiedad. 

5. Intenté bajar de peso por 'ese alguien especial'. Pero esto es divertido: me engañó con una mujer mucho más gorda y más fea. En ese entonces no me sentí bien, sólo me trajo más decepción.

6. Dietas de líquidos, pero terminas asqueado. Además de que no es cómodo ir al baño cada rato. 

7. Comer ciertamente más veces al día, a las horas. Es difícil de seguir, es un principio de la comida como medicina: a tus horas, como costumbre y para que te cures de lo que sea. 

8. Dieta vegana. Pero ciertamente es como si estuvieras comiendo pasto, la comida es casi siempre asquerosa. Además que no siempre tiene buen sabor ni buenos menús. Algo que la comida rápida si. 

He intentado todo, casi todo... Podría auto compadecerme, pero no. 

Un prejuicio no se combate con otro prejuicio. 

Lo que aprendí cuando comía comida vegetariana es que sólo me gustaba el pan, me recordaba a veces al pan italiano: sin sal, a veces sin huevo... me gustaban algunas cosas, pero no era algo que pudiera comer siempre. Además, no es algo malo, pero como que cuando eres vegetariano, como que te tienes que unir a una especie de culto: una religión, no maltratar animales, hacer un determinado ejercicio (como yoga o andar en bicicleta). 

Así como se aprende que entre un creyente y un ateo no hay diferencia, entre un gordo y un atleta tampoco: así como nos obstinamos en creer que la comida es lo mejor y que los otros no nos entienden, esas personas fanáticas (del ejercicio, de no comer carne, de hacer yoga y vivir orgánicamente)... son tan necias como nosotros. Todos tenemos asuntos con la comida, sólo que los enfrentamos de manera diferente. 

De esta forma, no se combate un prejuicio con otro. Porque ambos estamos en desventaja, ambos somos una parte del problema. Y lo cierto es que no hay una respuesta clara. 

Lo de las dietas es más o menos algo igual: creemos que es un sólo elemento, pero lo cierto es que son varios. Además de que de vez en cuando se debe combinar con otras cosas. 

Pongamos un ejemplo: si comes demasiada lechuga, te da asco, si sólo comes carne, te da asco. Si sólo comes dulces, te vomitas, la boca te sabe asqueroso. Si sólo haces una cosa, te aburres, o terminas increíblemente harto de eso... o bien deja de comerlos por mucho tiempo y luego vuelves a empezar. 

Del ejercicio, se que no se debe hacer en periodos prolongados. De hecho puede resultar contraproducente, de no tener una supervisión médica, ocurren lesiones, y de ahí al círculo de inactividad, recuperación, ansiedad. 

Creo que es más encontrar un ejercicio que nos guste, pero bajo supervisión médica.

Y de los estudios: casi siempre siempre se encuentra algo nuevo. No es poner pretextos, es más bien entender procesos con información. 

Honestamente sigo sin saber cómo funciona el metabolismo. Me confieso ignorante de por qué si hay gente que hace ejercicio, por qué tienen tantas lesiones y por qué suben de peso cuando dejan de hacerlo... Sé que es a largo plazo, pero no sé por qué no tener una expectativa realista. 

La genética, siempre la genética 

Si el asunto es así, echarle la culpa a los genes... vaya que estamos perdidos, si todo es a largo plazo y todo lo que valga años de esfuerzo, no parece tan atractivo como que nos digan que fue en un mes o en un año. Podría ser, pero creo que el esfuerzo se redobla. Sigo esperando la respuesta. 

Hay miles de estudios que se contradicen entre sí. Pero por eso tenemos que pedir esa información, tenemos que consultar a un médico y hacer análisis de sangre y de heces (si, eso da mucho asco). Pruebas físicas y tener un historial de enfermedades. Pesarnos aunque sea cada dos meses. Es una forma de conectarnos con el problema y entender que lejos de dar un poder a la salud, estamos estudiando nuestro cuerpo y sus reacciones. 

Nadie más puede decirnos lo que podemos hacer, mas que nosotros mismos. La decisión será mejor si la tomamos con información. 

Hágalo por usted, no por otro

Cada que me pregunto: ¿por qué quiero bajar de peso? ¿Es por gustarle a alguien y ese alguien me amará? ¿Ese alguien me querrá porque le entregué la mejor versión de mí? Honestamente, creo que eso es un montón de mierda. 

Y, hay una pregunta poderosa, que nos convence de intentar cosas, como de no intentarlas: ¿y si no? Y si bajo de peso, ¿seré feliz? O se puede ser feliz en el estado de cosas actual. No es el estereotipo de gordos felices que queremos creer, hablo de ser honestamente feliz, con aceptación. Eso también requiere compromiso ¿cierto? 

No es poner pretextos a la propia felicidad: pero ¿qué tal si no soy feliz? Y si no pasa nada. En mi caso él seguía engañándome y en cuanto me dejó volví a comer como siempre... pero ahora era por sentimientos, por enojo. Creo que la respuesta era que estaba en juego algo conmigo. 

Si, me podré poner bikini, usar la ropa que me gusta y que no hay de cierta talla... podré bailar tal vez de forma más sexy... Pero nada de esto lleva a encontrar una pareja de verdad. 

No sé por qué sigo preguntándome esto: los chicos con los que he salido ciertamente no les importaba si era gorda o no... a mí si. Y si no me aceptaba, tal vez encontraban una debilidad en ello, además de otras cosas. Logré salir con chicos delgados, musculosos, uno que otro mirrey... vaya. El no tener suerte con ellos no podría decir que tuvo que ver con la forma en que mi cuerpo es, tal vez con las malas decisiones de una relación casual y que evitaba compromisos. 

Creo que es un buen principio, la persona que quieres te aceptará como eres, de la única forma en que tienes que ser. Seas gordo, desagradable, feo... De hecho muchas relaciones funcionan quién sabe por qué factor. 

Mejorarse a sí mismo... discutible

Una idea cagante... en especial para aquellos que lidiamos con el peso es: serás una mejor versión de ti mismo. Vas a ver que vas a mejorar. Honestamente creo que como si te dijeran que estás hecho un montón de mierda, que no estás bien así como te ves. Exactamente me gustaría que me dijeran qué... y por qué. Yo no sé por qué ser gordo es peor y flaco es mejor... Sólo que sea por salud. Pero este argumento es falaz. 

Y si, hay alta probabilidad de que desarrolles diabetes, colesterol, que te corten una pierna. Pero si tienes el hígado y el páncreas sanos, no tienes por qué preocuparte. El argumento también falla porque coloca el ser gordo como única fuente de enfermedades, como si la gente delgada y nunca enfermara. 

El argumento de la mejora va relacionado con la insatisfacción: es más parte de los estándares tan poco realistas de belleza, ciertamente pídele a alguien algo que no pueda hacer, díselo aunque no tenga conocimiento de causa. Verás lo fácil que se rinde y lo insatisfecho que se siente. Esa publicidad no es realista. Y ni siquiera es una mejora, porque entonces no habría anorexia, ni ortorexia, ni bulimia. Es una insatisfacción provocada. 

Y no es algo malo, pero, he visto a chicas más lindas, pero muy flacas... muy insatisfechas y muy solas. Si sólo fuera el hecho de verse como Taylor Swift o bien como cualquier modelo... si tan sólo una forma de hacerlo bien. Pero tenemos que cagarla en esto. Porque creo que si algo tan difícil se precia de tener una fórmula, tal vez sea una muy difícil. 

O tal vez no exista. 

Algo que es cierto

Cuando te enfermas por algo que has comido, es lo peor que puede pasarte, cuando tienes alergias por eso o cuando te sientes pesado, torpe o cansado. Cuando subes unas escaleras y sientes que no puedes más, cuando no duermes de manera apropiada y tienes pesadillas. Ahí si recomiendo, porque parece que el cuerpo se enferma a sí mismo. Y si han sentido que se vuelve en su contra algo que hicieron... la comida es un claro ejemplo. 

También es cierto que una de las terapias que podemos seguir es, preguntarnos por qué comemos: ¿por frustración, por ansias, por protección? ¿Es una forma de enfrentar algo? Lo que es así en un momento de nuestra vida, no tiene que serlo después, no es para siempre. 

Los hábitos pueden cambiar con un poco de análisis. Ni siquiera es esfuerzo: así como hay que descubrir por qué nos enojamos, por qué somos así, por qué somos crueles o por qué nos pasa lo que nos pasa, hay una forma de controlar aquello que sentimos. Pero tampoco es una fórmula lineal: es un análisis complejo y profundo de nuestra mente, de nuestras creencias y de si podemos cambiar. También es separar los problemas: a menudo estos se mezclan para hacerse un problema grande e irresoluble, pero una vez que desarmamos ese transformer de maldad, que amenaza nuestras vidas, podemos entender que puede regresar a la forma que era. 

Porque aceptarse también implica que aceptaremos nuestros errores, defectos y cosas que no nos gustan. 

Final abierto.

Me cuesta reconocer que no hay una fórmula: no hay nada que nos pueda salvar de nosotros mismos. Pero lo cierto es que no es que haya algo así como una forma correcta, sino miles de formas para no hacerlo. Creo que las encontré primero: ¿debería estar tan mal? Yo sólo tomé caminos equivocados, pero tal vez mi búsqueda es más enriquecedora.

Lo principal es: que no se tengan lástima. Que no crean que no pueden hacer algo. Que se es demasiado tonto o demasiado desorganizado para perder peso: si una persona se conoce, eso es muy doloroso, pero también es cuando más aprende. Por desgracia eso no aporta nada, ni hace que las personas se vuelvan aceptables, ni más amables, pero al menos son honestas consigo mismas. 

Tampoco vende un esfuerzo, porque de cierta forma queremos ver un pensamiento mágico, en donde alguien viene a salvarnos, en donde no aprendemos nada y donde sólo queremos una solución poco plausible. En donde no queremos sufrir o equivocarnos, esto no es posible. 

Sin embargo, aún sigo pensando que algo no está bien y que debería cambiar por alguna razón. 



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