sábado, 27 de diciembre de 2014

El síndrome de los amigos graciositos

Con la llegada de internet, tenemos un sinfín de nuevos personajes, nuevos líderes de opinión, nuevos comediantes y hasta standuperos. Como es tan fácil hacer las cosas, estudiar guión, hacer stand up y estudiar teatro, es comprensible que estas personalidades se den a borbotón. 

Creo que la psicología debería incorporar este síndrome, que, según mis pocos rigurosos estudios, prejuicios y observaciones, se manifiesta por: 

1. Acuñar la frase: tengo un amigo graciosito. Ese amigo (o grupo de amigos), que se caracteriza por decir muchos chistes, hacer reír, saber anécdotas muy buenas e insertar chistes, saber frases punchline, dar consejos, hacer voces, etc.  

2. Es un poco tarado, pero es su función en el grupo. Y si alguien osa a tener esa posición, es insultado y ridiculizado con sus más mortíferas burlas. 

3. Necesita demasiada atención. Tanta que no le es suficiente su espacio de amistades. Eso deriva en otros síntomas: 

4. Necesidad de difundir lo gracioso que es: ya sea grabarse, hacer podcast, blogs. Quiere que el mundo sepa su talento y de lo que perderían si no hay ese tamaño en los medios. 

5. Tiene una creencia de lo que es gracioso en su contexto, tiene que ser gracioso para todos. Después de todo, los genios de la comedia comenzaron así. ¡Cuidado Seinfield! ¡Cuidado Monty Phyton!

6. Todo su material proviene de la improvisación, de la burla, de la oportunidad. Rara vez de un talento real. 

7. Si lo atacas, serás ridiculizado, aunque tu tengas otros gustos y humor. Aunque no creas en él, de seguro es más dogmático de lo que piensas. 

Y, en caso de que decidas escucharlo, sucede algo muy peculiar: 

8. Cuando tiene oportunidad de demostrar su talento, se queda callado o es hostil con las personas que tienen más talento. Eso es, quizá, porque en la vida real no hay un botón de edición, no hay música, es difícil que la gente acepte ese humor y acepte a personas que tienen un don, como ese. 

Recuerdo tres cosas: 

- Jerry Seinfield tarda de 5 a 10 años para un buen material de stand up de hora a hora y media. Algunos más como los ingleses, conciben proyectos a partir de que están haciendo guiones, series, comedia, drama, crítica social. Rara vez sale de la improvisación: romper las reglas supone un conocimiento de las mismas. 

- Monty Phyton fue duramente criticado por los católicos cuando se concibió el proyecto de Life of Brian. Esto fue porque los católicos creían que sus creencias eran tomadas a burla y que algo tan serio como el Via Crucis, tenía que ser tratado con rigor, no con comedia. Ricky Gervais fue atacado porque su personaje Derek (de la serie homónima) tenía una especie de retraso, cuando esa es la convención de la historia y no tenía por qué ser cambiada. 

- Los muchos grupos de padres que critican a una serie, personaje de televisión o cantante, de corromper a sus hijos. Cuando, rara vez hablan con ellos de por qué les gusta algo. Casi siempre es algo relacionado con la comedia. Como Jackass, o como Beavis and Butthead. 

De repente, la comedia simplona, los grupos improvisados: que sólo son graciosos en su contexto y que nadie tendría que interesarse por ellos, los peleles de salón de clases, esos son la nueva comedia, el éxito de este año. Significan alguna cosa: que no queremos comprometernos, que preferimos fórmulas en vez de humorismo puro. De ese humor que no queda bien con nadie, que se compromete y que se arriesga. Un humor que nos hace pensar y que nos hace decir: puedo verlo de otra forma. 

Y si creen que son graciosos entre ustedes, déjenlo así. Nadie va a escucharlos de todas formas. 


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