lunes, 23 de junio de 2014

Su Majestad lo hizo otra vez

O bien, Silverio en el Dobermann, sucursal Centro. 

Es gracioso porque me recuerda a su canción Perro ¿entendieron?. No fue un mal o chiste, sólo quiero una oportunidad. 

Sucede que con este evento me doy cuenta de dos cosas: 

- Su Majestad se irá de gira por Europa. Serán las dos primeras semanas de julio, por lo que no estará cierto tiempo a mi alcance. 
- Tengo que regresar a la escuela, ya para titularme, así que, pues como que primero las responsabilidades para ver mejor a su Majestad. Fue como mi despedida de soltera, sin casarme. 

De forma romántica, creo que será un mejor encuentro, como si nunca nos hubiéramos despedido y él regresará con nuevos bríos, porque va de gira a exportar las ideas de México en la música y en su identidad cultural. Puedo decir, que si se sentirá su partida. 

Sobre el show

Aunque estaba anunciado a las 8:00, casi siempre es de dos horas a tres horas más tarde, pero no es una espera aburrida, es de esa espera disfrutable y llena de incertidumbre. Decidí hacer amistades en su show y así disfrutar esos momentos. 

Podríamos poner una analogía de Silverio como un luchador villano: es aquel que hace que te llenes de ira, que aplica el ser fanfarrón para que te den ganas de insultarle, el que controla el verdadero show. Bajo esta lógica, un tipo bueno casi siempre es aburrido, preferimos ver al que nos hace explotar. No hay espectáculo sin un villano, no tendría sentido aquel que sólo es bueno. 


En este caso, observé un Silverio mucho más enérgico, agresivo, sudoroso, ácido comediante de aquellos que vienen a escuchar su palabra (¡vaya!). Literal, estaba por encima de sus súbditos, porque el lugar vaya que tiene un gran diseño para la fiesta y para el espectáculo. Un diseño funcional, del cual su Majestad aprovechó el espacio para aventar al público toda clase de cosas. 

El escenario del Dobermann tiene una especie balcón abajo de la entrada, lo que separa al público del artista. Hay un pista abajo de ese balcón, junto a la barra y un piso que no está conectado. Aunque si se presta para que arrojen cosas, el artista permanece impenetrable, pero deja muy buena vista periférica para comunicarse, no esta cerca pero tampoco lejos. 

Sobre la selección de canciones, incluyó en este caso El dedo suizo. Dicha pieza, contrario a lo que muchos piensan, se refiere al dedo meñique, el cual, en palabras de su Majestad, sirve de herramienta hasta para la salchicha coctelera. Basta con dejar crecer un centímetro más la uña. 



Contagió energía a los súbditos con ese éxito, porque, es donde mejor se capta la esencia de lo que su show es: el contacto entre ídolo y fan, los gritos, la invasión del espacio: se armó un juego de empujones, gritos, sudor, mal olor: pero era la hostilidad canalizada y él era su máximo representante. Nadie pudo ganar el título, pese a que lo intentaron. 

Y otro juego maravilloso fue que, cuando cantó El iluminado, él gritaba una frase y el público la completaba... era algo catártico. Él decía: ...en tus nalgas yo reposo...Y el público enloquecía: ¡¡¡ Cómo Dios en su negocio!!! o bien ¡¡¡¡ Mi miembro te alumbrará!!! 

En la pieza Circunstración, lo más coreado es el sampleo de los Ramones. Los fans siempre gritan Eh, oh, let's go! Eh, oh, let's go! Aunque es una pieza rápida y donde su Majestad baila con más rapidez, no es tan apreciada por su público. Es más apreciado lo nuevo y lo más vulgar. Como debe ser. 

De la misma forma fue en Salón de Belleza (la parte que reza ¡¡¡¡Vete tú, idiota!!!!), pero percibí mucho más poderosa la canción El iluminado, tal vez fue mi sentir, más que mi pensar. 

Para el público femenino dedicó Hagámoslo. Tocó también Disco Triple, de sus primeros trabajos. Pulgoso Mix, que siempre es grato escuchar la letra. 

Las mejores frases de su Majestad

Sencillamente de antología: 

- ...(Y tu, ¿no bailas?) Otro pinche puto día. Contestación que corean después de Yepa, yepa, yepa. 
- Gracias por el pinche aplauso caluroso. Ya que, en este caso, muchos súbditos no sabían cuándo aplaudir. Prueba de que Silverio es el amo del caos, por el placer, del caos.  - Puto, puto... ¡¡pero pagaron por verme!! Ante soberbia actitud, los fans no saben qué decir. 
-Muy pinche cagadito. Cabrón (a un súbdito que le arrojó hielos, como si fueran la criptonita de su Majestad. Sencillamente, no tiene sentido para mí). 
- Esta linda pieza de hoy y siempre (al referirse a su éxito Salón de Belleza)
- Ya me están dando hueva. Aludiendo al público de mierda que somos. Tiene razón. 
- Mucha pinche ropa acá abajo. Obviamente, antes de hacer su habitual desnudo. 
Y la más maravillosa de todas: 
- Como decía mi abuelita: maman mucha verga. Reí demasiado. 

Como pueden ver, agresividad y creatividad hacen al genio. 

Su Majestad supo cómo despedirse de su público, porque ahora impactará a los europeos: será un acontecimiento porque regresará cuan triunfador es, perfeccionado y con nuevos aires. Sus primeros shows fueron confeccionados en el viejo continente, quizá irá a renovarse en este tour. 

La imitación de voz de su Majestad puede hacerse cerrando el puño, como si sostuvieras un micrófono pero contra la boca, la voz lo más grave que puedas y las frases más copiadas que se te ocurran. No es agradable, pero es tema de conversación. 
Y de bonus: ¡¡¡¡gif de su Majestad!!!! ¡¡¡¡Yepa!!!! ¡¡¡¡Yepa!!!! ¡¡¡¡Yeeeepaaaa!!!!





Nota: dicho gif me lo envió un amigo mío, yo no tengo el crédito ni sé quién lo hizo; tampoco tengo la imagen almancenada en ningún dispositivo de mi propiedad. 


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