jueves, 29 de marzo de 2018

Cosas que aprendí de This is us

This is us es de esas series que pones cuando lavas los trastes o cuando haces tu quehacer, o cuando acomodas la ropa. Es como si los Años Maravillosos y Tres por tres se casaran con Alain de Botton y tuvieran un bebé. 

Y ese bebé fuera increíblemente molesto: te tirará netas sobre la inteligencia emocional y cómo las personas solucionan sus problemas... con palabras y con momentos que los marcaron y con cosas que creemos que no importan pero la realidad es que si... vaya, es eso. 

En pocas palabras... sí, es una telenovela. 

La serie trata de Jack Pearson (Milo Ventimiglia), quien, después de una vida de abusos, mala suerte y un estrés postraumático, decide formar una familia y ser un hombre, pues... perfecto. Jack se casa con Rebecca (Mandy Moore); Rebecca espera trillizos y está enamorada de Jack, con lo cual hará a un lado su carrera como cantante. 

No obstante, en un giro inesperado, Rebecca pierde a uno de los bebés que espera. Por lo que Jack, por el consejo de un carismático médico, decide adoptar y criar a otro bebé que fue abandonado por su padre en una estación de bomberos. 

Suena a una serie cursi. Y lo es. Es una telenovela con presupuesto: en donde se avientan un discurso y quieren que la gente reflexione y valore a su familia. En donde se observa el precio que se tiene que pagar por un bien escaso, el cual es: una familia feliz. Vaya sarta de tonterías. 

Y por eso... es que esta serie es extraordinaria. Es bella, positiva y te invita a la confrontación.

A continuación, explico las razones de mi tratamiento pasivo - agresivo de esta gran serie 

10. Los problemas nos van a afectar, se germinen en donde sea que se germinen. Concuerdo la psicología que es en la infancia, pero siempre esperarán, a la vuelta de la esquina, cuando menos lo imaginemos. Eso no quiere decir que seamos los mismos para enfrentarnos a ellos. Como diría un sabio maestro de filosofía: la idea es aprender a vivir con los problemas. 

9. No todo problema psicológico tiene origen en nuestros padres... eso es injusto y es cruel con ellos. Pensémoslo: si yo tomo la decisión de estudiar filosofía y fracaso, ¿cómo tiene que ver mi familia en ello? Mis papás me ayudaron fuera como fuera y yo no hice como debía ser ¿entonces ellos también son responsables? Mi fracaso sería mi responsabilidad, no es huérfano, pero no es culpa de ellos. En todo caso, si yo me sintiera cómoda con lo que mis voces interiores me dictan, sería mi responsabilidad. 

8. Parece que es bueno ser perfecto, pero la realidad es que es muy agotador. No es que la gente no pueda dar gusto a todos, sino que, quien quiere ser perfecto, se olvida de sí mismo. De sus necesidades, de decir lo que realmente piensa, de decir qué le gusta y de ser quién realmente es. Es paradójico y triste. Y acaba con nosotros y con nuestra cordura, porque tarde o temprano la realidad llegará y nos hará ver cómo nos hemos engañado. Es una promesa. 

7. Una consideración ontológica de la angustia existencial son los problemas como una forma de andanza. Empezamos a andar y nuestra vida no se detiene: empezamos a sentir y entender lo que nos molesta, lo que callamos, lo que nos conforma; lo que creemos que no nos hará mella, pero ahí está, es lo que nos ayuda a seguir andando. No así lo que creemos que es el obstáculo. Esta visión es demasiado positiva, pero si no es así ¿qué más tenemos para movernos que algo que empuja una acción? 

6. Las tradiciones, los amigos y las parejas, los lazos significativos... nacen de la tragedia, de la estupidez, de la insaciable necesidad de ser queridos, de la vergüenza y la soledad de admitir nuestras fallas, nuestro miedo. Recuerdo a un amigo que no quería que lo fuera... me sentía sola, devastada, insegura. Y él llegó y se sentó conmigo en la clase de cálculo. Nada especial, nada para recordar ese día: solamente él y su sonrisa... Y así comenzó nuestra amistad, hasta hoy día. Yo creía que era mi última oportunidad de tener un amigo y él me ayudó a ver la realidad: que no es así. 

5. Y, en esa línea de pensamiento: muchos creen que las adicciones son por un exceso de dolor, pero más profundamente, es porque nos aferramos a un ideal que no podemos cumplir. Como si viéramos una imagen perfecta de lo que anhelamos y quisiéramos tener para ser felices, esa parte de nosotros que al fin nos completará, pero que, irónicamente, nos hace mucho daño. Nos hace olvidarnos de la realidad y de lo que en verdad podemos hacer. 

4. Los golpes de suerte existen. La suerte existe, pero para que en verdad funcione creo que se necesita a un hombre de buen corazón. Suena cursi y lo es, pero tiene cierta poesía que alguien bueno encuentre algo que espera y que daba como inimaginable. Es poderoso saber que alguien encontró su golpe de suerte cuando más había perdido la esperanza. Y cuando más pensaba que no iba a mejorar su situación. Tal vez, también tuvo suerte con su buena corazón. 

3. Lo que digan de nosotros, incluso si es para mal, lo interiorizamos para tomar decisiones a futuro, pero ¿qué sucede si somos más escépticos al respecto? Creo que una revancha para esas personas que sistemáticamente nos han lastimado, es tomar por cierto lo que dicen, para demostrarles lo contrario. 

2. La familia es todo aquello que nos ayuda a ser quienes somos: no sólo los que nos quieren, sino los que nos aceptan (aunque hayan sido externos): un novio, un amigo de la familia, una esposa fiel, una niña que necesite apoyo para volver a reír y recuperar su vida. La familia no siempre se elige, pero cuando se elige, generalmente es por esto que he caracterizado. 

1. El protagonista de este show es: la bondad. Se lo que están pensando: la premisa del show es que un hombre es bueno, que se la pasa haciendo cosas buenas y quiere ser perfecto. Pero la serie no es la historia de Jack: es la historia de un hombre común que logra vencer su destino y cuya acción (criar a sus hijos y amar a su esposa), tiene consecuencias que se pueden contrastar hasta el futuro. 

Y si, no se puede cambiar al mundo, las personas rara vez cambian y rara vez considerarán a los otros... pero en un mundo tan narcisista, tan lleno de odio y de ira y de tan poca consideración a la otredad, la historia de un hombre bueno, de un hombre que da todo por su familia, hace pensar que la bondad es, no sólo posible, sino contagiosa... Da esperanza. Eso, lo pone a uno a pensar. 

Y veo en la figura de Jack a un papá que tuve y que siempre quise, que me ayudó a ser mejor persona y que ayudó a su familia en cualquier oportunidad. 

Mi papá me ayudó a terminar mi carrera y nunca me cuestionó en mis crisis, cuando un imbécil me insultó en mi casa, me defendió y le paró los tacos. Además de que nunca volví a ver la ciudad de la misma manera. Dio demasiado y eso tuvo consecuencias agotadoras. 

Al ver la historia de Jack, supe cómo era mi papá y comprendí lo difícil que fue para él una vida con sus hijos. Porque eran hijos difíciles, como yo, y porque él tenía que buscar la forma de cuidarlos y proveerlos. No era un papá perfecto, pero si entrañable. 

Larga vida a mi telenovela favorita. 

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