domingo, 31 de diciembre de 2017

2 canciones con filosofía: Being Alive

De lo que me di cuenta este año, en esta crisis de sentido espeluznante, todo parece ser más difícil, todo se ve incierto. Pero tenemos ciertas ideas en mente, tal vez es momento de salir de nosotros y, como diría Bertrand Russell poner nuestro esfuerzo en cosas internas. 

La siguiente canción es de la autoría de mis filósofos y compositores favoritos: Stephen Freaking Sondheim. A quien agradezco recobrar mi fe a la filosofía de la música y el análisis de planos en el cine. De él es mi película favorita y también cinco canciones que me conmueven y me hacen cantar con sentimiento. Por él quería aprender teatro musical. 

Pero, basta de hablar de mi, lo que quisiera compartirles, es que me di cuenta de que muchas personas sufren demasiado, mucho más de lo que yo sufriré. Si, hay algunos desgraciados que quieren que vea la vida con sus lentes de amargura, pero es poco su impacto en mi vida como lo podría ser el de un amigo o de un escritor o un buen maestro. 

Company es la historia de un soltero que sufre una crisis de sentido: porque está solo pero tiene todo para tener pareja, sin embargo, no quiere avanzar o bien, sabe que ahí no estará lo que busca. En un momento de la obra se plantea que sus ideales son muy altos y su soltería sólo es un tabú a una búsqueda que no ha terminado...

Pero Sondheim va más allá ¿será mejor vivir en nuestros ideales o confrontar con la realidad? Queremos sentirnos vivos, queremos que nos amen, que nos lastimen, que se rían con y de nosotros, queremos sentirnos menos solos, sobrevivir y además que nos necesite. Todo eso importa, aunque nos de vergüenza o extrañeza de nosotros mismos. 

Bobby quiere todo eso, pero muy en el fondo, no encuentra lo que busca en su vida real. O tal vez, en el fondo creo que no lo está buscando. Aunque no sea perfecto, sabe que tiene que intentar. 

Tal es la reflexión de este filósofo: atrevernos a vivir y encarar lo que la vida presenta. Arriesgarnos a ser heridos por quienes queremos amar. Y conservar a aquellos que SÍ nos quieren. Ahora que aunque nuestras ideas sólo estén en nuestra cabeza, necesitamos a aquellos que nos hacen sentir vivos, que quieren estar con nosotros. 

Yo quiero a alguien así, el sólo hecho de pensarlo me hace feliz, pero, por mucho tiempo, no me di cuenta que estaban ahí siempre: buenos amigos, buenas relaciones, familia que me quiere y que está ahí. Familia que cumplió con verme y después hicieron sus vidas. Creo que es justo. 

Aun falta mucho, aun podemos sentirnos vivos, aunque no se desvanezca nuestro temor a la soledad. No crean en finales, no siempre se encierren en ustedes, intenten un poco más y busquen tratarse mejor. 

Sepan que alguien estará aquí, que los quiera, los hiera y los haga sentir vivos. 

Mucha suerte el año que entra.






2 canciones con filosofía: Once in a lifetime





Pues, tengo una crisis de sentido... se supone que a los 28 ya no tendría problemas, pero creo que ahora vienen en grupos. 

Aunque vi muchas cosas que quería y entendí otras, pues, no creo que lo mejor sea creer que pasará algo. No se, creo que hay muchas posibilidades. 

Y te preguntas ¿Cómo es que he llegado a esto? Una vez en la vida vienen esas crisis, en las que te sientes perdido, en la que te ahogas, tienes todo y no tienes nada. Y el tiempo fluye y empujas la roca, pero nada parece empujarte a ti. 

El agua sube y te sientes ahogado. Aunque tengas amigos, una bonita casa, una familia que te quiere y una carrera que te gusta. Aunque el dinero se vaya pero después regrese. Te preguntas ¿esto es lo que necesito? 

Es igual a lo que siempre fue. 

Aunque el río fluya te metes y no eres el mismo, pero sientes que estás en un agua profunda, lo que temes es sumergirte y no regresar. El agua representa el miedo, tienes miedo a lo profundo, pero sabes que tienes que intentar. Te preguntas: DIOS, ¿QUÉ HE HECHO? 

Al menos una vez en la vida, es la crisis de sentido 

Y el tiempo o nos sujeta o nos ayuda, la vida nos sacude, como a un flacucho David Byrne...

Y los días pasan y el agua te sube hasta el cuello. 

Cabe señalar que no está mal tener crisis de sentido, no está mal dejar de hacer sentido, y preguntarnos, al menos una vez en la vida, qué estamos haciendo. 

Para esto, la filosofía nos acompañará. 





Ni idea del 2018

Honestamente, tengo pocas tradiciones: hace poco colocaba en el blog canciones con filosofía, resumen del año, algunas cosas que me gustaban... pero, no terminé muchas cosas. Terminé unas cosas bastante equis, pero la verdad es que pues, ya no quería hacer nada. 

No, la verdad estuvo un poco mejor, pero siento exactamente lo mismo: pocas cosas me emocionan. He cuestionado mis creencias y todo y se siente todo diferente. Tal vez es el desencanto de crecer y de tener una crisis de sentido. 

Fui a algunos eventos, me di cuenta de cosas, además de que terminé algunos, no todos, de mis proyectos. Me di cuenta de lo duro que es ser maestro, de perseguir la chuleta, de que hay poco dinero y muchos gastos. Pero me siento igual de desencantada que en 2016. Menos deprimida, eso si, pero la verdad, me siento igual de desencantada. 

Ahora bien, cuando uno tiene una crisis de sentido la pregunta ya no es ¿por qué? sino ¿para qué? Para qué hacer las cosas cuando nunca pasará nada, o bien, al menos eso creemos. De alguna forma hay que tomar responsabilidad, pero repito, ¿para qué hacerlo? 

Hoy en la mañana me cuestionaron sobre lo que había hecho en el año, pero, con mi pesimismo dije que el año que viene será igual. Digo, la gente seguirá siendo igual de grosera contigo, narcisistas y además resentidos por ser no tener lo que tu tienes. El tiempo es arbitrario y cuando me di cuenta de las cosas que me pasaban no fue un día especial, ni siquiera adecuado, ni siquiera bueno. 

Pero honestamente, no creo que las cosas cambien mucho... hay que seguir trabajando y eso y además aprender cosas nuevas. Habrá pocos momentos buenos y nuevas experiencias, buenas y malas. Y no se, si me sorprenden cosas, pero ya no como antes. 

Siempre he dicho que hay que empujar la roca, aunque el peñasco se derrumbe. No habrá más en esta existencia, que es minúscula, insignificante, bruta y dolorosa. No se, pero es como cuando te quitas una venda y te ponen otra. Tal vez crees que la venda se caerá y verás la luz, o bien, tendrás otra más gruesa. 

No obstante, pese a todo lo que acabo de decir, todo lo que creo ahora, se puede ver a Sísifo otros 365 días sonriendo. Tenemos otros 365 días para ser mejores y ser más felices, o al menos, buscar una forma de vida mejor. 

Trátense bien y pues, feliz año. 

viernes, 22 de diciembre de 2017

Quiero sentirme mejor

Quiero aceptar mi tristeza, pero también quiero aceptar mi alegría. Quiero sentirme bien otra vez... tal vez sea una ilusión, pero me he cansado ya de mi misma, de mi tristeza, de la pesada carga que hace que mi barranco se despeñe. 

Quiero aprender a perdonarme y con el tiempo, perdonar a algunos. No se si a todos, pero por algo he de empezar. 

Como cuando empiezas a recuperarte después de una larga enfermedad, cuando sabes que tendrá una cura o al menos tratamiento. Siento un extraño presentimiento de que puedo salir de ahí. 

Y si no, puedo vivir con mis problemas. 

La idea es que quiero recuperarme... muchos de mis pensamientos se los dedico a la tristeza, tal vez no es suficiente, tal vez debo afrontarla de otras formas, pero a veces me canso y digo: es suficiente, ya no quiero estar triste. 

He tenido pesadillas de tristeza: esto es porque no he podido olvidar, no me he perdonado y siempre quiero hacerlo mejor. Me he torturado repitiéndome que podría ser de otra manera. Tal vez no... 

Algo tenía que aprender, también creo que hay algo que no veo, que me resisto a aceptar y eso me ha hecho tropezar muchas veces. Tengo que aprender a solucionar o pensar mejor mis problemas, eso es cierto. 

Cuando enfermé por los excesos en esta temporada, un buen doctor me dijo: tal vez no es que no puedas resolver tus problemas, tal vez es que no has encontrado una solución

Eso es cierto, pero también, se que no puedo solucionar cuanto ocurre. No he querido regresar a muchos lugares, porque aquello que pasó, simplemente debo dejarlo ir. Ya pasó, ya no puedo solucionarlo. 

No puedo dejar que me afecte: quiero recuperar mi vida, una vida que muchos pueden arruinar. Y estoy consciente que si, estando como está levanta ámpulas, cuando mejore tendré que enfrentar peores. 

Y aún así, quiero hacerlo, no hay mejor revancha que el éxito. 

Aprendí que mucha gente quiere dejar huella, quiere que la recuerdes, aunque sea de la peor manera: es su manera de compensar que no son nada, que detrás de todo su odio y sus bajezas, hay una neurosis, un trastorno y una amargura que pretenden contagiarte. 

Creen que si les das poder, tienen la victoria, pero nunca podrán llegar a ti. Un maestro decía: aunque el torturador crea que te tiene, jamás te tendrá del todo. Hay un mundo interior que es nuestro, que tenemos y que nos define y no pueden llegar a eso. Jamás podrán llegar a nosotros. 

Ahora que... cuando entran quieren destruir todo lo que puedan. 

No obstante, yo creo que las cosas mejorarán, se acomodarán y aceptaremos nuestras nuevas realidades, lo que no podemos cambiar y lo que, de hecho, cambiamos. No siempre pueden llegar a nosotros. 

Hay una voluntad de vivir, aún con todo el horror que es el mundo que se nos presenta. 

Quiero desarrollar mi voluntad, quiero sentirme mejor. 

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Canciones con filosofía: Color of your blues

No esta mal estar triste en navidad, ni en año nuevo, ni en un cumpleaños, ni en una celebración importante en la vida. No esta mal estar triste, porque la tristeza es más normal que la felicidad. 

Por desgracia, se nos insiste en la felicidad, en la alegría maníaca, en el uso del pensamiento mágico y acrítico. Que no sólo agrava la enfermedad, sino que retrasa la cura. 

La cura a la tristeza es admitirla. Yo me siento triste porque extraño mucho a alguien que se fue, porque mis planes no han salido como esperaban, porque he trabajado mucho y no veo recompensas. Tal vez, ese trabajo era la recompensa. 

Me siento triste porque, aunque tengo amigos, sigo pensando en caerle bien a la gente... Y honestamente, eso no me gusta, porque no es un pensamiento racional o sensato. Hace poco me di cuenta que si me importa lo que piense la gente y no quería hacerlo. 

Laboralmente me fue más o menos, pero personalmente no tanto. Además de que aún no puedo reponerme de muchas cosas: pérdidas, oportunidades. Me siento vulnerable, no es que no pueda hacer nada, es que lo que hago no es suficiente. Sentir la insuficiencia, eso no lo he tratado. No me gusta sentir eso. 

Y se han burlado de mi muchas veces, gente que está peor que yo, que tiene una superioridad moral frágil como todas, gente que se siente con derecho a humillarte... Y ellos están mucho peor. Sin embargo, uno se lo llega a creer, aunque vea que ellos no saben ni hacen nada. 

Así de injusta es la vida... bien lo dice esta canción: ni siquiera puedes elegir el color de tu tristeza. Siempre el azul se identifica con esa emoción, como si eso fuera necesario. 

Y si, la vida se hace con todo lo que pierdes: la confianza, la fe, a los amigos, a los familiares, las oportunidades, las ganas... la felicidad, pierde uno de vista muchas cosas, uno pierde la perspectiva. 

Y todo pasa por una razón, puede ser un rechazo, una pérdida real, un luto no resuelto, como que perdemos todo ese piso que de por sí era frágil, el mundo tal vez no es así, pero es imposible no sentirse mal con ello. 

Desde que él se fue me siento así. 






martes, 12 de diciembre de 2017

Cómo estar triste en Navidad

                               Inspirado en On Feeling Depressed (The School of Life) y en Navidad en la Posmodernidad (Esquizofrenia Natural). 

Este tema NO me lo han pedido, NADIE me preguntó, NADIE quiere hablar de ello y NADIE quiere decir nada al respecto. Y es MENTIRA, no se puede negar. 

Para empezar, hay que darle cabida a la tristeza. Por favor, evite tener estas actitudes: 

- La tristeza NO SE MEDICA, no es una enfermedad ni causa de incapacidad. 

- Nadie que esté triste es incompetente, estúpido, antisocial o menos por estar triste o por sentirse triste por algo. 

- La tristeza necesita tiempo: principalmente para aceptarla, reconocerla, abrirse con amigos, con compañeros de la terapia, con terapeutas, hasta con contactos en el chat... Nos podemos mentir a nosotros mismos, por eso es fácil mentirle a los demás. 

- La tristeza no es un estado sospechoso, lo que es sospechoso es fingir felicidad siempre, todo el tiempo. Es desgastante, inhumano y provoca unas neurosis terribles. 

- Esta época es una fiesta, pero a veces se acompaña de reflexión: a veces el motivo es religioso, familiar, aspiracional, pero NO SE AGOTA EN ESO. Uno puede centrarse en otros aspectos, tal vez hacer cosas que no ha hecho, que no siempre involucren una revolución espiritual o un cambio de paradigma. 

- No crea que tener un sentimiento indica que algo está mal o bien con usted. Es bueno enojarse, es bueno ser feliz cuando hay cosas buenas, es bueno estar enojado cuando hay injusticias, pero es mejor saber qué es lo que habla cuando manifiestas tal o cual sentimiento

- Ahora bien, es cierto que hay más cosas para sentirse tristes que felices: muchos que queremos han muerto, las mejores canciones no son las más felices. Podemos sufrir reveses en nuestra vida, seremos incomprendidos y juzgados de forma injusta (muchas veces, por gente que está mucho peor que nosotros). Pero no hace que lo bueno de la vida se diluya. 

- Es bueno recordar a los que se van: porque ellos nos dan sentido, nos ayudan a ver que estamos aquí y que constantemente cambiamos. Nunca los vamos a olvidar, incluso, el más triste recuerdo puede ser visto como una parte que conservamos de ellos. 

- Y, aunque los extrañemos mucho, la tristeza no se sobrevive: no somos sobrevivientes de un sentimiento que, de hecho, nos ayuda a vivir. No se sobrevive a un duelo, porque tenemos que entender qué nos dice ese dolor, sea físico o emocional y si nos ayuda a vivir un poco mejor. Suena paradójico, pero una vez que se vive la tristeza, se puede tener una vida más enriquecedora.

- En una fiesta se puede estar triste, decepcionado, cansado e incómodo. Se puede sentir enojado: la vida es muy dura, nosotros no tenemos la culpa de todo lo que nos ha pasado, pero si somos responsables de negarnos la posibilidad de buscar ayuda, de estar con nosotros y confrontarnos. Muchas de las ideas que tenemos... tal vez no nos molestarían tanto si no huyéramos de ellas. 

- Una de las frases que alabo de Alain de Botton: La depresión surge porque no nos permitimos sentirnos tristes de las cosas que nos importan. 

-Muchos se burlarán de nosotros, creerán que somos inferiores, inestables, que no podemos llevar una vida buena, o quizá (los más crueles) que no merecemos vivir. Muchos nos dirán que somos así por nuestra culpa, pero es mejor que pasemos por esas tempestades antes de sumergirnos en abismos de desesperación. 

Yo los declaro libres de sentirse tristes, los declaro libres de sentirse mejor. Los declaro libres de la pesada carga de tener una feliz navidad. 





sábado, 9 de diciembre de 2017

Miscelánea de Libros de Divulgación Filosófica

Como una sola lista NO ES SUFICIENTE para todo lo que puede haber en filosofía, tenemos todavía más libros de esta maravillosa disciplina. Ya viene diciembre y pues habrá que buscar opciones para leer, regalar o simplemente consultar. 

Y además, ya tenemos que llegar a los 150, después a los 200, después 1000, 2000, 3000,
50 000,  la filosofía es infinita como los números. Espero llegar a hacerlo. 

Entonces les dejo 10 más para Navidad: 

141. Home is Where We Start from: Essays by a Psychoanalyst. Donald Winnicot. Esta recomendación la obtuve del filósofo Alain de Botton. Winnicot fue psicoanalista de niños e investigó las dificultades en la educación, límites, violencia y adaptación que empiezan en el lugar más importante, el hogar. Este es un libro revelador porque da indicios de lo que son las buenas y malas infancias, tema del que Alain de Botton es apasionado. Un libro para educar a los padres y liberar a los niños. 

142. Atrapa al Pez Dorado. David Lynch. El director de películas como Blue Velvet, Eraserhead y Mullholand Drive escribe sobre la creatividad y la meditación en la vida cotidiana, tanto para mejorar nuestro trabajo y nuestra vida. El argumento de Lynch es por analogía: las ideas son parecidas a peces a los que uno atrapa, domestica y aprovecha. Pero este aprovechamiento requiere disciplina, no pensar en las consecuencias, saber usar la tristeza y la observación para que, lo que sabemos, se vea reflejado en lo que hemos trabajado. No es un tratado, es divulgación sobre la creatividad. 

143. How Biology Shapes Philosophy. David Livingstone Smith. Son una serie de ensayos que tratan temas como el darwinismo, la ética y ciertas implicaciones en doctrinas filosóficas. Livinsgstone funge como compilador y hace el prefacio de este libro de filosofía de la biología. Algunos de los autores que participan son Ronald de Sousa, Daniel Dennett, John Dupré, entre otros. Un libro que nos ayuda a ver otro nexo entre ciencias y filosofía. 

144. Dolor de Uno, Dolor de Todos. Arnoldo Kraus. Hay un texto del doctor Kraus en Nexos, que me ayudó a confrontar un problema de duelo. Kraus es un filósofo de clóset: sus referencias y sus argumentos bien confeccionados, pero lo que me ayuda a clasificarlo es su gran humanidad: él se preocupa por ideas y sentimientos de los que no siempre se habla, o bien, de los que hay un tratamiento superficial. En este caso, Kraus analiza el concepto de dolor, su entendimiento, su implicación social en las situaciones injustas y sus diferentes acepciones con los pacientes. 

145. The Closing of the American Mind. Allan Bloom. Este filósofo fue discípulo de Leo Strauss, ciertamente es un crítico de la educación, la izquierda y la vulgarización de las ideas. Bloom llevaba una vida ostentosa e hizo del Elitismo su filosofía: principalmente como una crítica a la educación y la ideología que la rodea. Bloom dice en las primeras páginas que la educación universitaria le ha fallado a los estudiantes y los ha impregnado de la terrible corrección política. Es como si Bloom tuviera un oráculo para lo que vendría no sólo en la educación, sino con los SJW (social justice warriors) en el campus. 

146. El Hombre en Busca del Sentido. Viktor Frankl. Este psicólogo responde a la pregunta sobre la libertad, la pérdida del sentido, la depresión y el duelo. Frankl se pregunta cómo es que si sufrimos y la vida es injusta, nos seguimos aferrando a la vida y lo que nos queda. Este psicólogo preguntaba a sus pacientes si deberían suicidarse y las respuestas a esta pregunta le servían para elaborar reflexiones que pusieran en perspectiva el valor de la vida. Mediante la deshumanización empieza la crueldad, pero, para quien la vive, se puede humanizar otra vez. 

147. Cómo Hablar con un Progre. Gloria Álvarez. La politóloga guatemalteca usa el humor, ejemplos sencillos y además ARGUMENTOS CLAROS, para criticar a los progres o chairos o pejezombies. No es que este blog tenga una filiación política, pero muchas de las ideas de Álvarez han servido para cuestionar mejor los argumentos hacia la izquierda. Ahora bien, es un buen libro divulgativo para política y filosofía, pero no se olvida de la historia y la ideología, que a veces, pueden ser un cáncer. Álvarez también usa la frase de Gordon Liddy para definir al progre: Es aquel que se siente profundamente en deuda con el prójimo y pretende saldar esa deuda con tu dinero. Esclarecedor. 

148. Fueras de Serie. Malcolm Gladwell. El conocido youtuber (y filósofo de clóset) Esquizofrenia Natural, tiene en su haber recomendaciones de libros, teoría crítica, cómics, reseñas y minidocumentales. En uno de sus videos recomienda este libro de Gladwell que versa sobre el éxito y los mitos que lo rodean, por ejemplo el mito de la personalidad de los individuos llamados "exitosos" o del determinismo en el fenómeno del éxito (si es que todo ya estaba dado para que la persona triunfara o fracasara), por citar algunos temas. 

149. El Filósofo entre Pañales. Alison Gopnik. Conocí a esta filósofa por un artículo de The Atlantic, un portal de noticias, crónicas y reseñas. Ahora bien, Gopnik rastreó los orígenes del pensamiento de David Hume, además de sus relaciones en la academia para concebir el concepto de Identidad Personal, presentado en su Tratado sobre la Naturaleza Humana. Gopnik ciertamente se interesó por la psicología del infante: no es que un bebé no tenga desarrolladas sus capacidades, sino que aprende mucho más rápido y es mucho más inteligente que los adultos que lo cuidan. 

150. Conceptos, Donde la Ciencia Cognitiva se Equivocó. Jerry Fodor. El filósofo que recientemente murió a los 82 años, era una pluma valiosa para la filosofía analítica, en especial en el campo de la ciencia cognitiva. La teoría que propone es atomística, en la cual hay una serie de relaciones de los conceptos que usamos y las imágenes mentales. También defiende un atomismo conceptual, en el cual, las creencias, deseos y pensamientos pueden ser interpretados como proposiciones, la suma de sus partes da consistencia al todo. 

Por hoy los dejo descansar con este proyecto, nos vemos el año que entra para completar los 200. 

La divulgación puede ser muy polémica, porque nos muestra, tal vez, caras de la filosofía que no queríamos ver, pero a la vez, es muy sano que confrontemos nuestro pensamiento y nos ayudemos con argumentos diferentes. 

sábado, 2 de diciembre de 2017

Libros de divulgación filosófica biográficos

Me han hecho el comentario de por qué no incluyo biografías de filósofos para entrarle a la vida de sus filósofos favoritos o los pensadores que les gusta leer, pero lo cierto es que: 

- Aquí en México no se cultiva tanto el género de la biografía. 
- La biografía apoya el pensamiento del autor, pero no siempre nos sirve para interpretarlo. Puede haber biografías malas, ciertamente. 

Pero aquí he encontrado algunas títulos que pueden ayudarles a empatizar con su autor preferido.

Nos quedamos en el 131. 

131. Montaigne a Caballo. Jean Lacouture. Este historiador, periodista y biógrafo, escribe sobre los hechos que influyeron a Montaigne para construir su concepto de Tolerancia Religiosa. Después de la Matanza de San Bartolomé, el autor de los Ensayos tiene que considerar sus argumentos y pensamiento presentados en su obra cumbre. Montaigne era cercano al poder, pero esto, en la crónica de Lacouture, lejos de ser una ventaja, fue un problema para Montaigne. 

El libro se llama Montaigne a Caballo porque, Montaigne cabalgaba grandes distancias y ahí concebía gran parte de su filosofía y reflexiones. Un libro entretenido, fácil de leer y con claves para interpretar a Montaigne y entender su situación histórica. Se encuentra en español, editado por Fondo de Cultura Económica, o bien, en la Vasconcelos en préstamo. 

132. Kant. Vida y doctrina. Ernst Cassirer. El profesor Cassirer tiene una prosa legible, para los que no saben ni quién es Kant, también habla de las circunstancias y hechos que gestaron las ideas de libros como Crítica de la Razón Pura, como su educación, las ideas no filosóficas, la sistematización e influencia de su pensamiento y la relación con sus contemporáneos, todo esto con detalle de las cartas, documentación y datos históricos de la época del filósofo. 

133. Bruce Lee. Artist of Life. John Little. No siempre se asocia a la filosofía con el culto al cuerpo, o bien, con la idea del deporte y la potencia de las capacidades físicas, pero es cierto que, en la Antigua Grecia, se celebraban las olimpiadas; los estoicos cuidaban su alimentación y cuerpo mediante la disciplina; algunos filósofos estudian sus efectos y virtudes. El libro de Bruce Lee no sólo habla de cultivar el cuerpo, sino de cultivar el espíritu con el aprendizaje, el proceso del descubrimiento y la búsqueda de nuestro potencial. 

Lee puede ser asociado con la perfección del kung fu, la figura del héroe duro y fuerte, pero también es considerado un filósofo, un estudiante y un divulgador de la filosofía y la lectura. Sus reflexiones giran en torno al aprendizaje, el flujo en el conocimiento y el autodescubrimiento. 

134. Schopenhauer y los años salvajes de la filosofía. Rudiger Safranski. Este filósofo habla del autor de El Mundo como Voluntad y Representación filosófica y personalmente: sus rupturas amorosas, sus creencias, influencias y fracasos. Schopenauer era un apasionado de la filosofía clara y concisa y se oponía salvajemente a los pensadores oscuros (es decir, a Hegel, Ficht y Schelling, tres amigos), pero como filósofo aguerrido que era, no fue muy aceptado, incluso fue excluído y rechazado. Schopenhauer era un outsider, pero uno que se recuperó, porque logró ser feliz, conseguir la paz y el reconocimiento. 

135 Hegel. Jacques D'Hondt. Libro de divulgación que humaniza a Hegel, puesto que no se agota únicamente en la interpretación de sus textos (unos difíciles otros muy claros) del enigmático filósofo, también hay parece a ratos una novela de detectives. La hipótesis central es que el de Tubinga tenía una doble vida: porque tenía que escapar de la censura y la cerrazón de las autoridades; aunque era ingenioso, como todos los filósofos, Hegel debía elegir entre escribir libremente o llevar una vida estable enseñando y sirviendo a las autoridades educativas (y eclesiásticas) de su tiempo. 

136. Soren Kierkegaard. A biography. Joakim Garff. Otro filósofo influyente, enigmático y difícil, en el sentido de que sus verdades cortan como navajas. Kierkegaard habla de la ausencia, del dolor, del vacío y la existencia. Algunas veces es cínico, otras, parece que guarda una gran compasión. Graff hace un seguimiento cronológico de la vida del autor del Tratado de la desesperación, la cual divide en cinco partes: su formación y relaciones personales; conceptos y filosofía; sus ideas y anécdotas; vida mediática; últimos días e influencia. El libro contiene mapas e ilustraciones. 

137. Spinoza. A life. Steven Nadler. El profesor egresado de Columbia nos ofrece una biografía completa de este controversial filósofo. Spinoza no es del agrado ni de los racionalistas, idealista e incluso filósofos religiosos, esto es por su panteísmo y argumentos sobre la existencia de Dios. Nadler habla sobre el exilio del filósofo, su relación con el judaísmo y el contexto político del autor de la Ética y Tratado Teológico Político. Una tesis de Nadler es que no se puede entender la literatura y filosofía judías sin Spinoza. Nadler se ayuda de las fuentes para reconstruir la personalidad Baruch Spinoza. El libro tiene algunas ilustraciones. 

138. Montaigne. Stefan Zweig. Hay muchos filósofos que hablan de otros filósofos, pero ¿qué sucede cuándo las circunstancias del encuentro son similares? Montaigne fue perseguido político, como lo fue Stefan Zweig. Ambos eran privilegiados, pero fueron perdiendo muchas de las cosas que les permitían tener una vida estable: podemos llegar a la conclusión de que perdieron la esperanza, no así siempre lucharon por mantener sus ideas, su defensa de la educación y su lucha contra la violencia. Si con Montaigne nos cuestionamos sobre la empatía, con Zweig contrastamos sus poderosos efectos. 

139. Frantz Fanon: A Biography. David Macey. Fanon es un filósofo martinicano (pero argelino por convicción), fiero crítico del colonialismo y del racismo. Al igual que el siguiente filósofo, fue marcado por la guerra, en este caso, la segunda guerra mundial, lo que ayudó a formar su pensamiento y doctrina. El libro habla también de la situación de Francia y de la posguerra, de la formación de Fanon en psiquiatría y la complejidad de su persona. Fanon ayudó a prisioneros de guerra y aunado a que fue una figura crucial en la independencia de Algeria. 

140. Ludwig Wittgenstein: The Duty of Genius. Ray Monk. Monk consultó los diarios y notas de Wittgenstein, su pensamiento y sus investigaciones; así como su pasado marcado por la primera guerra mundial, su complicada vida persona y su academicismo para hacer esta biografía novelada e intensa de una vida por demás fascinante. Wittgenstein vivió la filosofía, la amó, la realizó y quería, como todo gran filósofo, resolver todos los problemas de la existencia dentro de un sistema complejo como su pensar. La biografía es fácil de leer y aporta muchos datos para leer al autor de Tractatus y entenderlo. Este libro está en español editado por Anagrama. 

Espero que antes del domingo esté completa la lista hasta el 150. Y los otros 150 los vaya recopilando a lo largo de este año. 

Lean su vida en la vida de otros filósofos. 

viernes, 1 de diciembre de 2017

Heráclito, los dormidos y los enfermos

Madurar siempre es un asunto difícil, más cuando no quieres hacerlo o tienes que hacerlo a fuerza... no es que sea detestable, pero hay un halo de catastrofismo o una representación errónea, una idea que no es clara y distinta. 

Estuve enferma como dos semanas, no me cuidé, no quería hacerlo y además como que necesitaba un descanso, pero como que ahora me di cuenta de algo: hasta una enfermedad es diferente cuando estás creciendo. 

Hay un mundo externo, hay otras personas: están las personas que te cuidan y que procuran que no te enfermes de nuevo, no sólo con medicinas o con apoyo económico para doctores... hay algo mucho más íntimo. 

Yo lavo los trastes en mi casa, a veces en la tarde y otras en la noche, hace frío y el agua está helada, algunos de mis familiares lavaron los trastes por mi, además de que me dejaron descansar mientras se hacían los quehaceres cotidianos. Uno no toma en cuenta lo que no ve. 

La familia, que bien podría estar descansando, podría estar haciendo otra cosa, mantiene la casa, para que uno pueda recuperarse, comer calientito y volver a ayudar. No es egoísta ni es aprovecharse, es la forma en que son las cosas. 

Y hace poco lo comprendí: algún día hay que aprender a cocinar, a lavar y tal vez aprender reparaciones de la casa o de las cosas, pero no para que uno le sirva a su familia solamente, sino para cuidarse uno mismo, después de que lo han cuidado y han dado su tiempo para que se recupere. 

Además de que, cuando otro esté enfermo, hay que aprender a cuidarlo. A despertar de nuestro letargo y entender que hay que hacer las cosas. Dejar de estar dormido y ser consciente del mundo externo. 

Heráclito decía que los dormidos tienen su propio mundo, tal vez porque viven en sueños; pero los despiertos viven en el mundo real, investigan, conocen y no viven aislados... se dan cuenta de lo que hay a su alrededor. 

Tal vez sea hora de despertar de mi letargo, antes de que sea tarde.