sábado, 22 de abril de 2017

Documental: Stefan Zweig. Historia de un europeo en el mundo

Hoy se estrena la biopic de Stefan Zweig, un literato y filósofo alemán que es de los escritores más leídos en el mundo. 

Un hombre sensible, erudito y brillante: tomaba a los personajes de los que hacía sus biografías para dar a entender un punto de vista político o hacer una crítica a sus detractores. Pero un hombre así de brillante, pagó un precio muy alto por vivir en un mundo cada vez más violento, enfermo y narcisista. 

Es lo que pasa a las grandes mentes: condenadas a tener un vida de desencanto, en un mundo que sólo vive en sus ideas y en su mente. Presos de una realidad tan fuerte que desean cambiar con sus verdaderas motivaciones, pero que es tan difícil gracias a que las personas pierden su humanidad, en aras de seguir totalitarismos y pasiones destructivas. 

Zweig vivió las dos guerras mundiales, los efectos del exilio y la deshumanización a cargo de los nazis. Ciertamente fue perdiendo la esperanza, la fe y el entusiasmo que caracterizaban algunas de sus narraciones. Su crisis existencial afectó su forma de escribir, pero como sucede con todos los genios: la grandeza no puede ser detenida, pese a que haya un millón de estúpidos que quieran opacarla. 

Stefan Zweig escribía sobre los puntos más débiles del ser humano, afirmaba que habíamos perdido la partida contra el mal, gracias a los horrores del Holocausto. No necesitó estar en un campo de concentración o ser discriminado, para sentir lo que era sistemáticamente perder todo. 

Esta es una de las técnicas de quienes pretenden desmoralizarte: dejarte sin recursos a los que te puedas aferrar. La cual, aunque surte un poco de efecto, también les muestra a los agresores lo grande que puedes llegar a ser. 

Sin recursos puedes sobrevivir, pero ya no es una vida. Zweig conoció ese sufrimiento y decidió tomar su vida para enfrentar un destino abrumador: El futuro jamás nos dará lo que el pasado nos ha regalado. Desmoralizado, amargado y sin sus diarios, Zweig se suicidó junto con su esposa. 

Fue divulgador, su obra La Curación por el Espíritu, hace énfasis en la relación de los elementos pseudocientíficos para fundamentar avances de la ciencia moderna. Tenemos a Mesmer, cuyas ideas sobre el magnetismo fueron la base para investigaciones en la medicina moderna y estudios de control de medicamentos. Una obra filosófica y con una claridad que se agradece para comprender la ciencia. 

Escribió sobre Freud, Rilke, Montaigne, Nietszche, Dostoievsky y Erasmo. Personas centrales en la filosofía del ego y de las pasiones. 

En estos momentos de mi vida, puedo decir que me siento como Stefan Zweig, pero con una amarga diferencia: quisiera que murieran los culpables, que la gente estúpida sea la que muera, la que desaparezca y sea despojada de su asquerosa vida. Quisiera que los idiotas paguen por lo que hacen. Pero por desgracia, este día parece que no llegará. 

Debe ser porque esos idiotas son más que nosotros, responden a lo fácil. Si nosotros fuéramos más, ellos tendrían que abandonar la idiocia.  

Disfruten el documental.


 Y para abrir boca, un texto de José Joaquín Blanco sobre Zweig y la divulgación: 

http://www.nexos.com.mx/?p=9678

Y, aprovechando, la lista de sus libros: 

http://www.acantilado.es/persona/stefan-zweig/ 

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