viernes, 7 de abril de 2017

Filosofía y Manualidades Felices

La filosofía está en todos lados: en el Sol, la naturaleza, los animales, la comida rápida, todo lo que me gusta. 

Yo sustituí mi fe en la ciencia y en Dios por mi fe en la filosofía, esto por dos razones: prima, es muy fácil de sustituir cuando no te gusta nada; seconda: llenó muchos vacíos que yo tenía y me ayudó a ser más quien soy. 

A la gente que no le gusta la filosofía, casi siempre es por la misma razón que no le gustan las matemáticas, el cine de arte o el caviar noruego: no lo entienden, no se los han explicado bien, no lo han probado. Y también porque temen que los saque de su zona de confort. Triste pero cierto. 

Cuando trabajé en una tienda de peluches y manualidades, las personas que trabajaban ahí decían que era necesario que los niños hicieran eso por mor de la creatividad y de la idea de que eso los controlaba. Esto es parcialmente cierto y no es una razón suficiente para defender este tipo de actividades. 

Ahora bien, muchas de esas personas eran muy ignorantes, apenas y sabían que había detrás de lo que hacían como para ver otras cosas. Por eso les incomodaba. 

Pero, si es que me están leyendo, aquí les dejo una serie de argumentos plausibles y realistas sobre las manualidades y sobre cómo podrían justificar su existencia y hacer mejor su trabajo. Digo, la superioridad debería ser por las razones, no por las supuestas jerarquías. 

Argumentos sobre las manualidades

4. Fomentan el pensamiento estructural. Las manualidades tienen una serie de pasos en la ejecución para lograr un resultado. Pero estos pasos no son instrucciones que tengan un orden riguroso. Podemos ejecutar ciertos pasos con más rapidez que otros, hacer lo que consideremos más difícil o más fácil. Si es en equipo, delegamos pasos, etc. 

A medida que hacemos una actividad o una manualidad ejercitamos este tipo de pensamiento: aprendemos a ordenar nuestras acciones y a organizar un pensamiento para lograr un objetivo. 

3. Son una opción más. Creemos que por ser una actividad práctica, es mucho más valiosa que una teórica, cuando lo cierto es que: cualquier cosa que hagamos, que fomente nuestra creatividad y nuestro pensamiento estructural es importante para desarrollar al individuo, para que gaste su energía y para que se autoconozca. 

Una manualidad ayuda de cierta forma y tiene que practicarse de buena manera, pero no sustituye al leer, el ir al museo, escribir un poema o ver una película de arte. 

2. Necesitan un conocimiento del tiempo. Subestimamos el tiempo dado que la manualidad o bien excede nuestra capacidad o bien no cumple con nuestras expectativas. 

En relación con nuestro pensamiento estructural, aprendemos a administrar el tiempo a saber cuándo descansar y cuándo la manualidad misma supone una pérdida de tiempo. Esto es la pregunta por la utilidad y la pertinencia de lo que hacemos. Si no me interesa, dejo de hacerlo. No es a fuerza. 

Yo por mi parte, he observado el siguiente parámetro: las personas empiezan muy entusiastas, pero pierden el interés dado el seguimiento, la falta de descanso y la subestimación del tiempo, etc. De ahí se desprenden los supuestos 

Y el argumento que considero más importante, es: 

1. Son una opción de restauración. Las manualidades que son útiles no sólo aportan una forma creativa de usar las cosas, sino también de tener nociones de una reparación para que se sigan usando esas cosas. 

Cuando puedo arreglar un juguete o una prenda, no sólo mejoro mi capacidad para resolver un problema, sino que ahorro dinero y lo puedo seguir usando. 

Creo que una manualidad no es una imposición... es una opción para poder hacer algo, para aprender o para entretenimiento. El suponer que es necesariamente mejor porque alimenta nuestra creatividad o porque te aleja de pensar... es asesinar su propósito y trivializarla de la forma más barata posible. 

Por último, el título de este post está inspirado en un clip del monero Negas, un animador de Chihuahua que tiene personajes como el Pinche Mono, Moni, Niño Ratta, Tío Noob y Checker. En este caso, el Pinche Mono reacciona a las manualidades sin tener aptitud para ellas, esto es un chiste de lo que parece suceder con el individuo cuando le imponen algo que no quiere hacer. 

Nos vemos en el espacio de Cositas. 



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