lunes, 18 de febrero de 2019

2 canciones con filosofía: Stay (Faraway, so close)

I. 

Hoy murió Bruno Ganz a los 77 años. Lo recordaremos por sus participaciones en La caída (Der Untergang), Las alas del deseo (Der Himmel uber Berlin) y en Tan Lejos, tan cerca (In weiter Ferne, so nah!), que es la continuación de la primera. 

Pero centrémonos en la película Las alas del deseo, la hermana inteligente de ese bodrio llamado Un ángel enamorado y del tema que compete a la mejor canción de U2; en dicha película se malinterpreta la caída. 

II. 

La caída... ese problema de los gnósticos nos mostró que, una vez que caímos del paraíso, nuestra naturaleza se hizo imperfecta: el pecado cayó sobre nosotros y tuvimos que cubrirnos. 

No sería mediante el humorismo y las artes que se subvierte dicha idea: el hombre que cayó no fue porque su naturaleza fuera imperfecta, sino porque abrazó una segunda naturaleza: El amor. 

Una naturaleza en donde la óptica del amante se perfeccionaba, o bien cuando veía a su amada, o bien, cuando abrazaba el influjo de ese poderoso sentimiento. La caída del ángel no es un paso al vacío, es una trascendencia: porque él abrazó la naturaleza de su amante. 

Cuando el ángel ve lo cotidiano lo ve mucho más bello, contemplativo, etéreo. Cuando está enamorado, sólo tiene ojos para ella y para la belleza que trae con ella el mundo... Aunque sea un ente invisible. ¿No es así un enamoramiento, una forma en que las personas que sienten son? 

III. 

Ahora voy a contarles una historia... hace poco yo me sentí como un ángel: era invisible para él y él veía a través de mí. Y yo salté por él para ya no ser invisible. 

Él, con su sonrisa, me hizo sentir que existía, me dio confianza y me mostró que no sólo era guapo. Si, una vez me hizo ver también era difícil de tratar, pero yo lo perdono. 

Porque él hizo de un ambiente horrible algo un poco más soportable, más bello y menos hostil. Él hacía que un día se sintiera como un instante, que ese instante valiera todo el tiempo. 

Y siempre agradeceré a la vida el haberlo conocido, él es lo más interesante que me ha pasado en estos momentos. Tan cerca y tan lejos: porque yo pude haberlo conocido... Aún así coincidimos, pero él ya no me correspondía. 

Siempre recordaré su sonrisa, su forma de confortarme, su tono de voz, su atractivo, su humor. Era muy parecido a Wade Wilson. Yo lo veía así. 




Ahora él ya se fue, voló como el ángel que era. 


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