martes, 26 de marzo de 2019

Canciones con filosofía: Un mundo raro

No he dicho toda la verdad acerca de ese hombre del que me enamoré... Sigo mintiendo acerca de lo que siento, de lo que hago y de lo que soy. 

Miento cuando digo que no lo extraño, que no lo amaba, que no pude soportar que fue ella o varias, pero jamás seré yo. Miento si digo que no era de lo mejor que me ha pasado, pero su sonrisa será de las mejores cosas que atesoro. 

No obstante, la verdad fue que me humilló, que se burló de mí y que colecciona muchas conquistas: desde una psicóloga hasta una chica de turismo, muchas promotoras, otras tantas mujeres... Y una filósofa, de la cual no quiso su corazón. 

Yo siempre lo voy a ver como un sueño dorado, aunque mienta y voy a decir que fue lo mejor de mi vida. Aunque la verdad fue que no esperaba esto... que se parece tanto al enemigo que odio. Y que fui víctima de mi propia estupidez al creerle, al idealizarlo y verlo como un hombre perfecto. 

Esa ambivalencia fue porque tuve la desgracia de conocerlo: Alain de Botton dice que la cura para un enamoramiento es conocer a una persona. En el fondo, todas las idealizaciones, todas nuestras fantasías, no son por baja autoestima o porque no sabemos lidiar con la realidad: es porque no entendemos que él o ella es una persona nada más. 

Y ahora que lo conozco, puedo decir que es una persona muy burlona, que finge un encanto que tal vez no tenga, que en veinte años será un Sergio cualquiera. Que es flojo, comodín y que todo es fácil y sin consecuencia alguna. Que vende una imagen de él que se adapta a lo que tú quieres y buscas, para después mostrar su verdad, que es inevitable y contradictoria. 

Yo lo amaba, creía en él. Pero a quien me pregunte, le diré que no pasó nada, que fue lo mejor, que yo estoy muy bien y lo que sea. 



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