jueves, 30 de junio de 2016

Quieren quitarme todo

Por desgracia, me he encontrado con casos en donde a trabajadores eficientes se les persigue, acosa y humilla. La razón... no la se. 

Es por ser diferentes, más inteligentes, dar resultados, estar al pie del cañón aunque nadie esté con ellos. Trabajar pese a todas las cosas y pese a toda lo malo que pase... Esos son los trabajadores que nadie quiere. 

Y cualquier error, cualquier idea diferente, cualquier pregunta... es una amenaza, un malentendido, una bomba a punto de explotar... un desestabilizador. Nunca vas a estar en lo correcto, nunca vas a ser reconocido. Nunca va a estar en paz nada. 

Dicen: Borrón y cuenta nueva, pero no es así. Dicen que estarán de acuerdo. Siempre dicen que hay un problema: aunque no te dicen cuál y no dicen cómo solucionarlo. 

Esto es, porque ya saben que solucionas problemas. Yo se que es ingenuo pedir que no haya problemas: pero si existe algo como una resolución ¿por qué no aplicarla? ¿Por qué no hacer algo mientras se pueda? 

Después recuerdo que nada les parece: que porque hiciste algo como si no lo hiciste... ¡Qué desesperación! Pero qué tontería también. 

Qué tontería que crean lo que creen. Qué tontería que haya personas así... El así del mundo: eso a lo que apelamos las personas que padecemos de la incertidumbre. El no saber cómo pero que tiene que ser, lo que nos hace humanos. 

He visto como las personas dicen que te comprenden, que te escuchan, pero sólo es un pretexto para juzgar, para observar tus debilidades y para que hayan más abismos. Cualquier cosa, cualquier pretexto, cualquier idea que no sea la de ellos, es un ataque. 

¿Y si vieran que hay personas que son diferentes? Sigo sin entender por qué apelan a eso, cuando ni ellos mismos se lo creen. 

Es un rompecabezas, un pseudoproblema, un sinsentido... pero importa. Tal vez la respuesta sea que lo humano si no es ajeno. Y que nuestro mundo sólo importa para nosotros. 

Pues sigo sin entender pretensiones universales, porque seguimos pensando que el otro es el que viene a romperlas. No creo que sea así. 

Y sin embargo, con cada día que pasa, se erosiona mi argumento. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario