jueves, 4 de octubre de 2018

Pelearse con un amigo

A mucha gente le alegrará saber que me he peleado con un amigo. Intenté hacerle un favor, el cual no le importó. Lo conocí con su peor cara y sólo me trajo problemas y desilusión. 

Por desgracia, otras personas involucradas me ven como una persona inestable: que tiene todo el tiempo del mundo porque no tiene un trabajo real o formal. Que piensan que soy estúpida y que todo es percepción. 

Mi percepción es que, qué pena haberlos conocido. Qué pena que piensen así de mi y qué pena que piensen que la gente vive para ustedes cuando no es ni pareja la relación en favores o circunstancias. 

Se solucionó aparentemente mi problema: yo no sé decirle que no a mis amigos, y quiero agradarles con mil favores aunque nunca me los paguen. Pero he decidido no hacerles favores por mucho, mucho tiempo. 

Por fortuna, la vida me dio una tercera oportunidad y tengo dos amigas fascinantes. Por eso es que no me siento tan mal. 

La primera "amiga" que tuve nunca me quiso y esperó un buen día para confesarme su desagrado y su pobre idea que tenía de mi. Igual, le di mucho, me regresó poco. Era una desgracia hasta para los que la conocían. Fue importante un tiempo porque daba mucha información y rumores sobre mi, pero una vez que nos separamos, fue un periódico de ayer. 

Después llegaron ellos... tuve lo que muchos no, una segunda oportunidad: quise que fuera duradero y si, casi 10 años. Quise conmemorarlo, pero no tienen tiempo y no tienen intención, pese a que uno haga tiempo y los vea o no pierda el tiempo solo, como debe de ser. 

Ahora tengo a estas amigas y a un colega tapatío con los que comparto obsesiones. No la voy a cagar: voy a decir que no y voy a hablarles de mis problemas con honestidad, voy a ser mejor con ellos mostrándome como soy. No voy a aparentar ni salvar, no me voy a sentir necesitada. 

Porque eso también lo aprovechan las personas para juzgarte y sentir que eres débil, que te pueden decepcionar. Que te pueden dar por supuesto. Y honestamente, estoy harta. 

Cuando estaba con ellos, me sentía fuerte, pero seguía sin saber ser amiga de mi misma. A veces estoy muy sola, no por elección, pero no me puedo sentir sola por mi comportamiento, eso lo puedo cambiar. 

Y se, que con el paso del tiempo, voy a ser mejor amiga, una que tenga la opción de fallar, decir que no, no hacer la gran cosa y que sea aceptada y pueda salir en público. 

Que así sea. 

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