jueves, 26 de noviembre de 2020

Canciones con filosofía: Junk

Mi difunto hermano quería ser un gurú. Era de esas personas que quería ser científico, físico, constructor, programador, ingeniero. Y ciertamente, terminó por ser nada. 

Siempre estaba emprendiendo proyectos imposibles y pensaba incluírme a mi para que yo trabajara con él. Irónicamente, eran proyectos complejos que escapaban del ojo filósofico y complicado que tenía. Aún así hubiera sido bueno si lo hubiera hecho. 

Paul McCartney es un filósofo del romanticismo y del pesimismo. Su historia de amor con Linda McCartney dio origen a las más bellas canciones y tratados sobre el romance. Pero también tiene un lado más humano, un lado pesimista, que nos describe un rompimiento con la imagen de la basura, de lo que sobra, de lo que ya no sirve. La simplicidad conlleva muchas veces la elegancia. 

En la nostalgia se esconde ese tiempo idealizado, pero también esos heridas que duelen y que el tiempo pone a una distancia en donde no puedan hacernos daño. En la nostalgia tenemos todos los recuerdos que nos sirven para crear nuestra basura emocional, es un sótano sin fin en donde hay muchos recuerdos, cosas sin clasificar y que no caben en ningún otro lado. 

Cuando comenzó la cuarentena, me ahogué en resentimientos: acumulé toda mi tristeza y me abandoné sólo a lo que se sentía. Toda la basura emocional se quedó: a veces extrañaba a los que se decían mis amigos, quería correr a hablarles, pero todo era el remanente de esa basura emocional. Estaba aburrida, estaba cansada, estaba sola, pero así ya estaba desde antes... ¿por qué molestarse? 

Un día lo pude ver: me regaló un dvd de Los Simpsons, de la temporada que me gustaba, pero es una temporada muy buena, así que no había falla. Luego observé que él tenía todas las temporadas, incluída esa... Me dio lo que le sobraba, ni siquiera algo que él no tuviera. 

Recuerdo haber buscado regalos para él, cosas que usara, que le gustaran, cosas que dijeran: Soy tu amiga, pero él ni siquiera pudo darme eso, algo que en verdad quisiera. Siempre fueron las sobras y no precisamente eran materiales. Creo que ni me tomaba en serio. 

Tiré los dvd's, las cosas que me recordaban a él, todo lo que supuestamente me dio de corazón era una mentira. Tal vez sueno como una víctima, pero de mis propios anhelos e ilusiones, jamás de él. Porque él demostró lo que valía y no volveré nunca. 

Lo pensé así: cuando vea cómo es la vida, yo no voy a estar ahí, para escuchar, para hablar, para entender y para apoyarlo. No es justo lo que él hizo conmigo. Me siento profundamente triste. 

Y así, la basura emocional, lo que queda, me pregunta por qué y por qué, mientras que la basura física, lo que sobra, va en busca de un vertedero decente. 






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