sábado, 26 de septiembre de 2015

Canciones con filosofía: Moscas en la casa

Hubo un tiempo que Shakira escribía buenas canciones, canciones con un pequeño mensaje, con cierta melancolía y hasta fuerza poética. Antes de decidirse por las letras sin sentido y que sólo explotan el hecho de que parece la amante de alguien. 

No me gustaba mucho, pero en el Unplugged que hizo para MTV en donde pude apreciar su calidad musical. Ya después como que perdió el camino y "se reinventó" con la Shakira que conocemos ahora. 

He elegido esta canción... porque este año no acaba, este año es largo y ciertamente no ha hecho el mejor clima, no han pasado las mejores cosas, se suspenden las ganas de sentir, se entra en una nada absoluta. 

¿Qué se siente estar perdiendo a alguien? No perderlo, al menos sabes que ya esa puerta no se abrirá... pero cuando ves lo lentamente que se deteriora, que los días pasan y pasan y no mejora. Que el tiempo transcurre más lento. 

Esperar, tal vez es peligroso, porque no sabemos de eso que esperamos: cómo llegará, cuándo llegará, lo mucho que nos hace falta, el saber si la culpa fue nuestra, que eso qué anhelamos ya no volverá. 

Por desgracia... aunque esperemos puede ser no pase nada, o que no haya nada que podamos hacer para mitigar ese doloroso tiempo de espera. Creo que el tiempo que se hace largo no es lo más doloroso, sino las representaciones que ocurren en este tiempo. 

Mientras, observamos cómo todo se va, todo cae, todo se sumerge en una gran melancolía: porque no hay nada qué hacer, anhelamos lo que era antes. Pero no contamos con el cambio, con que nos ocurren reveses en la vida. 

Yo sigo anhelando que vuelva conmigo, saber qué existe, que sigue con nosotros. Seguir creyendo que se recuperará... pero todo ese pensamiento y esa imaginación... sólo son cacharros viejos de un sueño roto. 

De este año que nunca termina, como una lenta recuperación. 


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