martes, 16 de enero de 2018

At Home with Amy Sedaris o me cagan las manualidades

Trabajé en una tienda que vendía manualidades y fue de las peores experiencias de mi vida. La gente iba ahí a echar a sus hijos como cuando van a un vertedero a tirar la basura. Era gente horrible con niños horribles y las manualidades... me cagan. 

Por principio, la gente NO LAS QUIERE HACER, cree que son fáciles y cree que eso les da una especie de triunfo, como cuando juegas muchos videojuegos medio bien y luego presumes de que los jugaste. La gente cree que hace algo. 

Además de que las manualidades, como que les dan una superioridad moral a gente. Si, es un triunfo hacer algo con tus manos, pero creo que las mejores manualidades son las que verdaderamente dan una opción de restauración, las que en verdad te hacen hábil. Lo demás es para pasar el rato o no tener qué hacer. 

Por lo demás, hay algo que no estamos viendo: muchas veces generan más basura que si lo compraras hecho, son poco viables, son poco útiles, no sirven para nada, las hace gente rara y gente que no tienen mucho qué hacer, pocas veces son una buena decoración, ocupan espacio, dan más problemas que soluciones, son difíciles de hacer y son una pinche basura, que odio y siempre odiaré. No soporto a quienes las hacen y hacerlas. En una frase: LAS DETESTO. 

Vaya, necesitaba sacar eso de mi sistema. 

Pues si, no he visto las grandes manualidades que tengan una buena funcionalidad y que sean una combinación de diseño y de economía... No se, por eso amo este programa

Amy Sedaris me confirmó todo esto, con una caricatura de quienes hacen estas actividades: una combinación de personajes solos, medio grotescos, decadentes y algunas veces acumuladores, otras perfeccionistas, otras mal hechos. Sedaris da el punto de lo que critica, pero nos invita a hacer cosas por nosotros, examinar nuestras vidas y, algunas veces, reírse de la estupidez humana. 

El programa no es redondo: tiene episodios regulares, humor tonto que culmina en una gran broma, o bien, personajes que son desagradables a propósito (como Patti Hogg). Tiene 3 primeros episodios excelsos, increíbles, luego como que baja y como que se centra en otros personajes, como La Dama que vive en el Bosque o La Dama del Vino Regional. Pero la confección del programa, las secciones, los atuendos de Sedaris y las transiciones son una delicia, forman un todo disfrutable y chistoso. 

Las manualidades mal hechas a propósito, los videos de seguridad ante las manualidades, los invitados incómodos, los momentos en donde Amy falla, se lastima o le pasa algo son HILARANTES. 

Además de que recomiendo el episodio navideño con Jane Krakowski: los primeros minutos son carcajadas voladoras y de las buenas. Nunca había reído tanto y eso que ando medio bajoneada por los 400 golpes de la realidad. 

Pero si, vean a Amy Sedaris, una mujer talentosa, bella, crítica; cantante, comediante, encantadora, incorregible. Con un gran estilo para conectar con su audiencia y con grandes bromas de esas cosas tan inútiles como las manualidades. 

Princesa Carolyn, me declaro tu gran fan. Larga vida a tu programa. 


Bella y talentosa 

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