martes, 16 de mayo de 2017

La filosofía del niño Ratta

O bien este post puede titularse: La filosofía de No crezcas. 

Tomo este artificio, usado por Negas para explicar un fenómeno relacionado con el hecho de no querer crecer, no evolucionar, no moverse a otras direcciones. 

Antes de juzgar, tenemos que situarnos en el supuesto de que hay violencia en la naturaleza y el mundo cada vez es un lugar más difícil y cruento. Sin necesidad de que esto nos vuelva cínico, la actitud infantil, inmadura o el ansia de juventud perpetua, es una respuesta canalizada (erróneamente) hacia esa violencia. 

Pongamos un ejemplo: cuando una mujer prefiere que la llamen chica o niña, y prefiere verse como tal, ciertamente es porque hubo una violencia anterior al entrar en edad. Las personas ya no la valorarán ni la verán como antes, puesto que hay una identidad entre ser viejo y ser inservible en todos los aspectos. 

Ahora bien, es cierto que este tipo de personajes son decadentes y no representan lo mejor de la humanidad. Muchas veces son chivos expiatorios de los males del mundo (el problema con el cuerpo de la mujer, el acoso en internet, la inmadurez de la juventud, los adolescentes pousers o esas sandeces)... pero, esta falacia, además de gastada, falla por muchos motivos. 

Pero lo cierto, es que este tipo de artificios se pueden subvertir, se puede decir algo más con ellos y se puede sacar provecho de ellos. 

Shows como El Niño Ratta, El critico de la nostalgia o, recientemente I'ts always sunny in Philadelphia o  son una prueba de la subversión de esta idea para conseguir un show longevo, pero que se lleve todas las risas. 

Explico un poco cómo llegué a esta idea. 

a) Niño Ratta. A cargo de Negas. El niño Ratta comenzó como una mala serie de internet, lo admito, más o menos el repunte es como al quinto capítulo, pero de ahí hay un buen tono hasta el episodio 12, que es el que marcará el tono de la webserie. Pero vamos, el niño Ratta es un personaje que no crece, ni tiene por qué hacerlo, porque está basado en su actitud molesta y la gran cantidad de temas de los que habla. 

Si el niño Ratta no crece, puede ser una gran oportunidad de explotar todas las tendencias de youtube, porque estas no pueden dejar de producirse y el niño Ratta nunca va a dejar de hacer lo que otros hacen. Los niños Ratta no sólo son sinónimo de la deshumanización que aplicamos a los niños cuando los molestamos en internet, sino de lo influenciables que son. 

Larga vida al niño Ratta, la serie más longeva y troll de internet. 

b) El Crítico de la nostalgia. A cargo de Doug Walker. Con el Crítico pasó algo un poco triste, después de que Walker hiciera su propia serie, llamada Demo Reel, Doug tuvo una crisis creativa, porque se encontraba bajo el dilema de: o hacer funcionar su proyecto o de seguir con el Crítico de la nostalgia. Walker se quejó de haber sido relegado a un estereotipo, a un mono más de la industria; pero esto le presentó una oportunidad de seguir criticando películas y de explorar nuevas posibilidades con nuevos colaboradores y personajes. 

Aunque Walker ha madurado en sus editoriales y en las ideas de sus reseñas, la esencia se mantiene, pero es un gran síntoma de que a los seguidores les gusta la conocido, la rutina y que es mejor cansarse del personaje a esperar mucho más de él. Dura lección de la industria del espectáculo... pero que puede convertirse en tu idea principal. 

c) It's always sunny in Philadelphia. A cargo de Rob McElhenney. Lejos de ser una comedia de amigos, con personajes entrañables y desenlaces amables, estos cinco narcisistas son increíbles, porque, además de que su show sólo trata de personas atrapadas en su mediocridad, es graciocísimo, crítico y ha tocado prácticamente todos los tópicos de esas comediuchas baratas, en donde sabes ya lo que va a pasar (aunque te quieran vender que no lo sabes). Son atractivos, son desagradables, son malas personas... pero son brillantes para señalar lo estúpido de la televisión y la sociedad. 

Incluso, cuando parece que las cosas cambiarán, no lo hacen. Pero ¿acaso queremos que evolucionen estos maravillosos idiotas? Yo no, porque la serie no sería lo mismo.

Además, el uso de la música, los títulos, la tipografía y las situaciones está muy bien cuidado y bien escrito. Es como si Cheers te escupiera a la cara. Se lee una cara de la estupidez que es la más divertida: la verdadera. 

He demostrado que en tanto las personas no crezcan, se pueden seguir explotando, esto es porque tocan todos los temas y así subvierten la idea de progreso: porque no hay un avance ni moral ni espiritual en los personajes principales. Siempre habrá ideas frescas, pero desde un punto de vista que ya conocemos. Y sin necesidad de renovar nada. 

Además, en el fondo todos somos algo ratta, no por no querer crecer, sino porque siempre nos acercaremos a lo desconocido en un estado de completa infantilidad y madurez. 

Zoi pro prros. 

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