jueves, 30 de julio de 2015

Canciones con filosofía: All things must pass

Regresa la mejor sección de este blog, la que más me gusta y que no importa cuanto la calle, siempre encuentra una forma de subir el volumen. 

Y en el volumen viene un llanto furioso, que es casi como un grito. Una rabia que no deja de ser tristeza, una tristeza debilitante, que deriva en el cuerpo, en que se te quiten las ganas de hacer cosas, en que ya no desees sentirte así, pero tienes que darle voz, porque es peor si se acumula. 

George Harrison nos canta, después de los Beatles fue el primero en tener un hit... aún con McCartney, aún con Lennon. Richard Starkey no estaba en escena todavía. Él logro superar con ese álbum a sus compañeros. Y es visible por qué lo hizo, por qué las canciones son profundas, cómo es que llegan al oído y al alma. George se superó a sí mismo. 

Harrison nos dice que la noche no dura para siempre, que las cosas no son eternas, no tiene por qué durar. Todas las cosas deben pasar, todo tiene que morir. Todo tiene su tiempo, pero no es un tiempo que se soporte, es un tiempo que pasa. 

Tanto lo bueno como lo malo: así como papá enfermó, así se recuperará. Estoy segura porque es fuerte, porque es un hombre sano, porque venció otras dolencias. Yo tengo fe y mi corazón lo cree. 

Las cosas pasan, las cosas mueren: mi papá no murió, no morirá este año. Tal vez se quede un tiempo más, pero las cosas pasan, no sólo en el sentido de ocurrir, sino que somos fuertes: esto no tiene por qué durar toda la vida. 

Un día se levantará, seremos felices nuevamente. Iremos a nuestro paseo del sábado, iremos a la rehabilitación. Estaremos juntos nuevamente. Yo tengo fe en él, en que seguirá con nosotros. 

Todas las cosas deben pasar. Papá: te vas a recuperar pronto. 



Sin embargo... ante cualquier pensamiento mágico: te puedes ir tranquilo. 





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