jueves, 30 de julio de 2015

Canciones con filosofía: Feelings

La vida no tiene música, puede que sea una colección de soles... pero ¿y qué? Qué importa lo que suceda mientras eso sea una voz que saque el dolor y que permita entender lo que sientes. 

De todas las canciones, de todos los mundos posibles, de todos los intérpretes y compositores, de todas las formas en que una cosa es, elijo una que hable de algo que ni toda mi competencia filosófica puede solucionar: ese cabo suelto que tenemos todos los seres humanos, esa pieza que no puede resolver el enigma que somos. La mía son los sentimientos... en nada me he sentido tan desprotegida, tan lejos de la razón, en nada me he sentido más lastimada. Y no es que sea malo ser frágil, lo que es malo es no contar con ningún refuerzo para este mundo tan frío. 

Sentimientos: los cuales quisiéramos que no existieran, o peor aún, que no existieran las personas que nos los provocan. Porque nos hacen ver como lo que somos, como seres desprotegidos, como que no tenemos todas las respuestas. Pero aunque estos seres despreciables se crean listos, los mismo sentimientos pueden sanarlos, el afrontarlos, el reconocer que nos equivocamos, que es cierto que no sabemos, pero no por eso nuestra vida se centra en ese error. 

Podemos volver a sentir, podemos entender... porque sabemos que tanto más sentimos tanto más sabemos: lo vivimos, sabemos que así fue. 

Y aunque desearíamos quitarnos el corazón, aunque deseáramos no tener sentimientos jamás... no tenemos que negarnos la posibilidad de sentir. Porque eso nos hace humanos, nos hace crecer. 

Sentimientos, no son sólo un problema, son una forma de respuesta para entendernos.

Pongo la versión de Nina Simone, no sólo por moda o virtuosismo, sino porque Miss Simone hace la canción tan larga como el sufrimiento que implica escuchar la canción y examinar la vida.  





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