Pues, tengo una crisis de sentido... se supone que a los 28 ya no tendría problemas, pero creo que ahora vienen en grupos.
Aunque vi muchas cosas que quería y entendí otras, pues, no creo que lo mejor sea creer que pasará algo. No se, creo que hay muchas posibilidades.
Y te preguntas ¿Cómo es que he llegado a esto? Una vez en la vida vienen esas crisis, en las que te sientes perdido, en la que te ahogas, tienes todo y no tienes nada. Y el tiempo fluye y empujas la roca, pero nada parece empujarte a ti.
El agua sube y te sientes ahogado. Aunque tengas amigos, una bonita casa, una familia que te quiere y una carrera que te gusta. Aunque el dinero se vaya pero después regrese. Te preguntas ¿esto es lo que necesito?
Es igual a lo que siempre fue.
Aunque el río fluya te metes y no eres el mismo, pero sientes que estás en un agua profunda, lo que temes es sumergirte y no regresar. El agua representa el miedo, tienes miedo a lo profundo, pero sabes que tienes que intentar. Te preguntas: DIOS, ¿QUÉ HE HECHO?
Al menos una vez en la vida, es la crisis de sentido
Y el tiempo o nos sujeta o nos ayuda, la vida nos sacude, como a un flacucho David Byrne...
Y los días pasan y el agua te sube hasta el cuello.
Cabe señalar que no está mal tener crisis de sentido, no está mal dejar de hacer sentido, y preguntarnos, al menos una vez en la vida, qué estamos haciendo.
Para esto, la filosofía nos acompañará.
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