martes, 14 de octubre de 2014

¿Es Espinoza Paz algo terrible?





Esta sección es traída a ustedes por: no tengo mucho qué hacer, pero los contenidos de este blog tienen que producirse. 

Es obvio que es muy raro que Espinoza Paz se encuentre en un blog de Filosofía... pero a mi me sorprenden la polémica que ha levantado con sus canciones y el fenómeno masivo que fue. Las canciones que interpretaba, aunque eran con banda, ciertamente podrían ser interpretadas como música pop, incluso rock. 

¿Por qué molesta tanto Espinoza? Podrían ser por sus discursos entre canción y canción; porque es el siguiente eslabón en la genealogía de ese extraño género llamado Regional Mexicano; sus letras que son una combinación entre mala poesía y borrachera de todo tipo (vanidad, alcohol, tonterías, por decir algunas); su extraña propaganda sobre su perfume y sobre su proceso creativo; o por naquez... sin más ni más. 

Pero ¿todo lo que nos moleste tiene que ser naco? Muchas cosas juegan con ese estereotipo de la naquez y parece que las aplaudimos y aceptamos

Espinoza Paz es un heredero de la tradición de Juan Gabriel y Joan Sebastian: son canciones con cierta plasticidad, con pretensión de universalidad (a todos nos puede pasar la situación de la que habla el intérprete). Pero lo más importante: las canciones no son tratados sociológicos, parten de premisas plausibles y nos llevan por sentimientos, no por razones. 

Estoy de acuerdo que Paz no es Bob Dylan ni Paul McCartney, quizá ni siquiera un Juan Gabriel... pero, sorprendentemente, son muy buenas sus canciones: tienen una dosis de dramatismo absurdo, cierta teatralidad que te permite actuarlas, cuando suenan en la radio conservan la emoción de cuando las descubriste la primera vez. Pueden ser interpretadas por varios artistas, sin perder su mensaje esencial. 

Al igual que Juan Gabriel, hay una inclinación a ser bizarro, a desatar la locura en sus presentaciones, a componer para sacar la catársis, el llanto escondido bajo la racionalización. Son fáciles de interpretar y ejecutar con instrumento... ¿será eso una virtud o un defecto?

Las personas se identifican con él porque sabe cómo decir las cosas... Qué decir y cómo y con ese poder de convocatoria, porque el público de Espinoza Paz es diverso, viene de esa tradición de canciones llegadoras y que ciertamente provoquen un placer culposo cuando se cantan a todo volumen. Paz logró hacerlo muy bien, supo explotar los recursos de sus composiciones y de lo naive de su comportar. Paz, en algunos años, será un auténtico cantautor del pueblo, no autoproclamado, sino hecho por su público. 

Finalmente: he aquí mi chiste filosófico sobre Espinoza 

                                          Del próximo viernes

Proposición I: Igual y le robo un beso a tu boca y dejas de creer, que soy poca cosa. 

Demostración: Al atreverse a robar un beso a la boca de su amada, pensará ésta que es un hombre osado y que vale la pena para una relación. Por lo cual, ya no será poca cosa, al menos para la amada en cuestión. 

Q. E. D. 

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