lunes, 21 de julio de 2014

Jersey boys o la música es la cura

Frankie Valli es uno de los mejores cantantes de todos los tiempos: recordamos su voz en canciones como: 

- Can't take my eyes off you. El cual es la declaración de amor por excelencia
- My eyes adore you. Canción dedicada a su hija Francis. 
- Oh what a night. 
- Who loves you. Con los Four Seasons
- Crease, de uno de los mejores musicales 
- Workin my way back to you. Interpretada en versión disco por The Spinners 
- Sherry, con los agudos más difíciles que he escuchado 
- Walk like a man, otra más de los Four Seasons

¿Qué hace a un artista? Su timbre de voz, la forma en que canta, sus amigos, sus asociados, sus ideas acerca del trabajo o de la familia. Su forma en que alcanzó el éxito. En el caso de este largometraje del director Clint Eastwood, la exposición se torna en que hay momentos para cada uno de estos factores. 

Jersey Boys es la historia de Frankie Valli, Nick Massi, Tonny DeVito y Bob Gaudio. Es una historia de amistad, fama y del hombre que se hace a sí mismo, la vida personal, el precio de la fama y la soledad. 

Frankie Valli es un muchacho trabajador con una gran voz, pero sus relaciones personales no siempre terminan bien: aunque su amigo Nick es un visionario, siempre se encarga de los negocios y de las trastadas que persiguen a Frankie. Aunque lo protege, casi siempre abusa de su bondad y confianza, lo que hará que Valli descubra otro lado de la fama. 

La narrativa es ágil y está aderezada por los grandes hits que hizo Bob Gaudio principalmente inspirado por la literatura y por el gran talento de Valli como intérprete. Literalmente, los Four Seasons son unos hit makers: uno tras otro colocaron cuatro éxitos con la ayuda de Bob Crewe, su productor. 

La música es la cura 

Una de las secuencias más emotivas, es la que siguen los éxitos de Valli como My eyes adored you y Can't take my eyes off you: detrás de todo éxito, del talento y de la persistencia del vocalista de este grupo, había un hombre marcado por la tragedia y por la fama; encontramos a un Francis Casteluccio, al hombre que creyó en sus cualidades, pero que sufrió por hacerse de un nombre y de un gran éxito. 

Can't take my eyes off you, reitero, la declaración de amor por excelencia, es la consagración de Valli, el artista: aquel que puede convertir su dolor en amor, aquel que crea con sus dotes lo que pueden hacer personas que trabajan para él. Gaudio siempre se convenció de que era el momento de Valli, porque era más que sólo los Four Seasons. 

La película nos recuerda que la música se compone: de intérpretes que trasciendan el paso del tiempo, de sentimientos, de amor y dolor (más que de razón y fórmulas), de relaciones entre personas con diferentes visiones de la vida. Y que la música forma parte de un gran escenario que es nuestro mundo: un mundo casi tan compuesto como la pieza misma. 

El musical es el gran género norteamericano, porque en él se encuentran las historias convenidas en canciones, en asociaciones con la vida y las ideas. Más que el western o los géneros de acción, el musical es la extensión de la ideología americana: la que funciona con el ánimo de los deseos. 

Y Valli nos hace querer desear, con sus canciones, ser amado o ser recordado en esa voz, que dio forma a nuestros sentimientos. 




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