miércoles, 16 de abril de 2014

Canciones con filosofía: Happy

Empezaré con un lugar común: la felicidad es un fin en sí mismo, un fin perfecto y en donde se puede realizar la contemplación. Tal es la idea de Aristóteles en la Ética a Nicómaco.  

Muchos siglos después viene un filósofo, bueno, no exactamente un filósofo músico como Dylan, Lennon o Richards... pero es un gran músico. Hace proyectos como N. E. R. D. Clásicos como She wants to move y Maybe, de inspiración beatlemaniaca, claro homenaje a la penúltima etapa del cuarteto de Liverpool, el piano que toca juro que es igual al de McCartney. 

Poco después hizo el mejor tema para unos tenis sin arco, la marca no importa, pero la canción se llama My drive thru, con la colaboración de Julian Casablancas (otro gran músico, sobreviviente de los Strokes) y Santogold: la mejor comparsa, el mejor video en stop motion, el comercial más deleitante e informativo que he visto sobre tenis. 

No importa la película para la que fue adquirida esa canción, de hecho, rara vez importa lo que rodea una canción cuando es universal, cuando habla de un mensaje tan poderoso y cuando conecta la mente y el cuerpo en el ritmo del corazón. 

Pharrell Williams: músico, influenciado por Nile Rodgers, por McCartney, un poco por el sonido Motown. Ha hecho que las personas se unan en algo mucho más bello y fuerte. La búsqueda de la felicidad frente a los problemas, el expresar el ánimo con el movimiento el cuerpo, el saber que las etapas de la vida no son duraderas: pero esas colecciones de soles puede que brillen más cuando vemos las cosas de diferente manera. 

Pharrell es un filósofo: supo recuperarse de la adversidad, aprovechó su momento, conjuntó sus influencias para hacer lo que todo filósofo querría: llevar felicidad a los hombres con un mensaje fresco, brillante, pero bellamente confeccionado. Hecho del pasado, pero que trasciende espacio y tiempo. Ahora lo que ha iniciado le supera, como las ideas filosóficas y los filósofos. 

El coro que va in crescendo, en donde se repite la palabra Happy, Pharrell declara algo que debería entrar en nuestras mentes, en especial cuando atravesamos un mal momento: 

Bring me down, can't nothing
Bring me down, your love is too high (let me tell you now)
Bring me down, can't nothing
Bring me down, because i'm... Happy!

Es una declaración que avanza con el baile: vemos a individuos diferentes, moviéndose hacia adelante: cómo debería ser. Un salir avante en los problemas y ser feliz, lo que es un fin último. Tal vez así llevaremos felicidad a nuestros padres, colegas, maestros y a nuestros alumnos y lectores. No es casual esa postulación de felicidad como fin. No es algo trivial: es una ley de vida para que funcionemos y para que superemos aquello que pensábamos era un gran obstáculo. 

Tal vez un día nuestro mensaje llegue, como llegó el de Pharrell, a todo el mundo. 



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