domingo, 27 de abril de 2014

Jamás se acabará

Cuando me preguntan qué pienso del bullying, de la delincuencia, la corrupción... siempre respondo que mejor ni lo intentemos, no porque sea fatalista ni porque me haya pasado a mí o yo lo haya hecho a otras personas. Lo cierto es que no pienso en quien me ha molestado, no es importante para mí: si bien lo es en el momento de la agresión, convenientemente olvido y convenientemente recuerdo. No me interesa lo que piensan de mi, porque tampoco les interesaría a ellos lo que les dijera. 

Además de ese principio de reciprocidad con las personas, también he notado que hay una fascinación con el agresor: la víctima es poco menos que dejada, estúpida y nunca sabe qué hacer. Lo cierto es que no siempre una persona sabrá que decir tendrá la energía para prestar importancia a las personas que son agresores. No es justificación, pero ¿qué culpa tienen otros de un problema personal o qué difícilmente se solucionará con alguien con quien te desquitas? 

El agresor vive su infierno... casi siempre son cosas muy estúpidas, pero de alguna forma tienen una importancia para él, dentro de su esquema la diferencia duele y no hay motivo para que haya otras opiniones. De alguna forma es patológico y patético. 

Pero, tendemos a idealizar a las personas que cometen crímenes: admiramos su astucia, el abuso, que puedan interponerse, incluso las autoridades los apoyan (siempre un tirano tiene sus matones, que fastidian a gente decente y que no representa una amenaza) Rara vez se meten con alguien de su tamaño. Un punto débil de ese delincuente, matón o corrupto, es que nunca ha estado en una situación de iguales circunstancias. 

Quizá por eso las personas tienen fascinación con la venganza: el agredido se vuelve agresor y recupera su respeto, gobierna y patea a los otros. Aunque no es representación correcta, es muy efectiva para que la gente se conozca, es un dilema apasionante y es, como una interpretación modera, una forma casi poética de justicia, de retribución. 

¿Qué les diría a personas que he dañado y que me han dañado? Que eso ya está hecho: continúen con su camino: No se les ha retribuido nada ni se han hecho mella a nadie. Su vida es igual de aburrida, su estupidez continúa y creo que es lo único que tiene en su vida: ese momento en dónde creen que controlan algo, pero llegan a su casa y son igual de ignorados, se sienten igual de mierda y no les importan a nadie. ¡Hurra por sus viejos logros! 

Nos conviene creer esto porque nuestra vida es absurda, es una tontería. Y quizá no es tan interesante. ¿Saben cuál es una defensa para los agresores? Hacer otras cosas con la vida, tener ideas diferentes. No hay mella que puedan hacer en una persona que siempre se enfrasca en otras ideas y no se queda en la misma. Un problema se vive, se obtienen conocimientos de él, pero no se queda en él como algo que define la vida misma, no es algo decisivo: las cosas cambian

Muchas personas no hay solucionado su pasado: yo no digo que perdonen o que sean pasivos ante la vida. Enfoquen sus energías a otras ideas, cambien toda la estructura de lo que conocían, tengan ideas contrarias. Un estúpido jamás tendrá razón ante una persona que ha cambiado: su esquema permanece intacto. Pero una persona que se mueve, rara vez se sentirá afectada por algo así.

Lo peor de los agresores, además de que son apoyados por personas a los que les cae mal el agredido (pero no tienen huevos para aterrorizarlo ellos); es que siguen pensando en sus viejas glorias... incluso usan eventos del pasado para creer que harán mella en tí. Esa idea del pasado horroroso, que tiene poder sobre ti, casi escrito en piedra, déjenme decirles que es de las visiones más maniqueas y manipuladoras de la historia. 

Por eso es que la historia tiene diferentes interpretaciones: para que se arme un rompecabezas y se tengan ideas diferentes lecturas y se siga aprendiendo de los hechos. De vez en cuando eso ayuda a crecer, a madurar. Es cierto que tiene su grado de dolor, de otros hechos que no son tan agradables, pero es cierto que no es tan diferente cuando tienes otras experiencias en la vida. 

Quizá a mi me molestaban porque era un verdadero pain in the ass. A lo mejor había algo que nunca les agradó de mi y también ellos tienen ideas sobre mi que, puede ser que sean ciertas. Así como hay cosas positivas que no creo, pues tampoco tienen importancia para mi. 
Tal vez tengan razón, o no. Ta vez sea un motor y algo por lo que pasamos, pero, como otras cosas en la vida, no nos define ni debería tener poder sobre nosotros.  



No hay comentarios:

Publicar un comentario