René Avilés Fabila fue uno de mis maestros indirectos: hablaba de crónica y cuento en televisión mexiquense y su revista El Búho, era una publicación que divulgaba tanto cuentos como crónica y cine. Dicha publicación es gratuita en el Museo de la Acuarela, ubicado en Francisco Sosa, en Coyoacán.
Divulgador, cronista y promotor: fundó el Museo del Escritor en parque Lira, en la Miguel Hidalgo, sin éxito porque lo cerraron el en mayo del 2015. Una idea que tenía potencial, pero que no fue apoyada por los gobernantes y demagogos. Nunca fui a ese museo.
Por desgracia, tampoco estuve al tanto de la revista El Búho... de hecho sólo leí dos de esos suplementos que tomé: en uno había un cuento en donde los relojes dejaban de servir y mágicamente, la gente ya no se preocupaba por el tiempo. Después leí en donde hablaban de la caricatura... Ya ni al museo de la Acuarela. Ya no soy tan bohemia como antes.
Entonces ¿por qué publico de algo que no sé tanto? Porque René Avilés Fabila fue un hombre que trabajó hasta el último momento, porque lo que escribía y promovía era satírico y mordaz: nos mostraba como unos analfabetos culturales, que tenían el gobierno que se merecían. Lo hacía de la mejor forma: sin que nos diéramos cuenta. Y me incluyo.
El cierre del museo de Escritor es un capítulo más de la tragicomedia mexicana. Yo sabía que existía y no fui. Nadie más sabía de él. Sólo un nerd filósofo y sin quehacer como yo sabía pocos datos de este maestro y cronista excepcional. Sólo yo lo redescubro. Soy menos ignorante, pero ignorante también.
Si Sagan divulga del analfabetismo científico, él divulgaba de lo analfabetos y chatos que somos en la cultura, que no es una serie de datos estériles: es la fuente de muchas interpretaciones críticas del país y de los fenómenos del gobierno y de la ciudadanía.
Dejo la liga a la revista El Búho, la cual se puede descargar en pdf, es un deleite como pocos. La obra que conozco, porque la vi en su página, es El Gran solitario del Palacio. Sus obras completas están aquí.
Murió a los 75, ojalá vea todos los desatinos de la cultura y la izquierda y ría mucho más de lo que satirizó en vida. Descansa en paz.
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