viernes, 28 de octubre de 2016

Dama de Titán o la evolución

He escuchado el disco de Titán gracias a los especiales de Reactor. Mi veredicto es que: es un buen disco. Con buenos temas y resultados sorprendentes. La espera ha sido mucha y se observa la madurez del grupo, pero debo decir que esperaba algo como el disco Elevator.

No obstante, debo decir que es la nostalgia lo que habla por mí... tenemos que tomar en cuenta que Titán (como grupo y por separado) han evolucionado, han experimentado, conocido otros sonidos y entendido que Titán no es un concepto acabado ni un grupo que repita un sonido o fórmula para sus discos. 

El grupo tiene mejores colaboraciones. La que me ha gustado es la de Egyptian Lover (She likes the music) y la de Chvrches (Arahant). Tiene un sonido diferente, una producción diferente e ideas diferentes sobre la música. Algunos de los temas son el terror, la vida nocturna, la reinterpretación de los compositores por los compositores, los sonidos belicosos y los sonidos de la fiesta eterna. 

Temas como Tchaivkosky e Himno, son parte de un ingenioso movimiento de los compositores: ellos han decidido volver a los orígenes, incluso de la misma música 

Hel L. A. (con la colaboración de Siobhan Fahey), Sangre y Apache no sólo son una lectura fresca sobre la ejecución de la música, sino una invitación a torcer los ritmos, a observar un clásico de una manera perversa. Es como si fueran una especie de Wagner, que invitan a la guerra, pero que también entienden que deben tener una identidad. 

Dark Rain, con la colaboración de Gary Numan, representante del new wave y El rey del Swing, Titán involucra el tema del cine a su música, ya sea con reminiscencias a Blade Runner, a Eraserhead o a Eyes Wide Shut, Titán demuestra que ha acoplado el lenguaje cinematográfico de la música, no a un nivel de parodia (como lo hacían los Beastie Boys y Titán en 1, 2, 3, 4), sino que han estudiado como imaginar las posibles tomas de un filme imaginario. 

En una lectura de lo que parece ser un juego de los integrantes y los colaboradores, tenemos Dama Fina y Dama Negra: en una se describe un ambiente oscuro, la descripción después de una fiesta destructiva, pero Dama Negra (con El Columpio Asesino) viene después, con toda la festividad y toda la anarquía que conlleva. Hay un diálogo entre las dos canciones, no sólo en el título sino en la circunstancia. 

Algo curioso es que con tracks como She likes the music, Sangre y El rey del swing, hay un guiño a los discos anteriores, pero se notan las influencias, los gustos y las configuraciones internas de los artistas. Por otro lado, no he podido dejar de pensar que sería un soundtrack perfecto para una cinta de Nicolas Winding Refn, porque recuerda al cine de Kubrick, al ambiente sonoro y el homenaje a la música misma. 

Creo que Titán hace una relectura de la música electrónica de los setenta. Y, a nivel divulgativo trae a nuevos fans influencias de estos tres músicos y los presenta como son: como ejecutantes que se perfeccionan cada vez.

No es un disco redondo, en el sentido de que sigue un hilo o temática o un sonido, es un disco que va de un estilo a otro, que es impredecible, que no es lo que esperas en términos nostálgicos. Pero si es notorio que ellos han tenido un control y este disco lo refleja: es lo que a ellos les gusta, cantan lo que ellos quieren, ejecutan basados en sus influencias y ofrecen trabajos que se salen de la norma. 

Si eres un fan de Titán, no te decepcionará: a nivel divulgativo te acerca a muchos sonidos y movimientos musicales que no habías ni considerado. En lo personal, comprendí una dimensión más de esta banda al conocer influencias como Suicide, Gary Numan, Killing Joke y Egyptian Lover, pionero del rap y electro en Los Ángeles. 

Pero, si el poder de la nostalgia ha tocado todo lo que puede en la forma en que consumes música, puede que extrañes lo que hacía Titán en sus primeros discos; pero hay que recordar que la evolución de un artista es desde él mismo, no desde lo que el público espera, porque puede resultar en un cliché. 

Sin más, siempre he dicho que Titán es el movimiento que seguía en la música después del mal nombrado Rock en español. De seguir los pasos de Titán, no se hubiera caído en esta especie de bache entre música pop y electrónica. Creo que el éxito de Titán es que siempre supieron lo que querían hacer y reinterpretaron sus influencias para lograr su cometido. 

Por último, debo a Titán que devolvieran mi ilusión de esperar un new release otra vez: recordé esta parte de mi juventud en la que esperar un disco era como abrir un regalo para uno mismo, en la que en la radio era lo mejor escuchar a tu grupo favorito, ya sea con una canción que te gustaba o en un especial musical. 

Titán es la reconciliación con todo lo que me definía y todo lo que pensaba en una época de mi vida que no fue tan buena. 

Pero Titán era lo único bueno de todo esto. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario