lunes, 21 de noviembre de 2016

Tendré mucho dinero

Hoy, un viejo amigo estuvo hablando conmigo sobre Elon Musk... Sucede que yo, tan racional, tan crítica, tan escéptica y tan inteligente, creo en el pensamiento mágico, ese que tanto combato y del que creo que la filosofía es la cura, la verdadera cura. 

Y es que hubo un momento de la plática en que él me dijo: ¿Te gustaría tener mucho dinero? Y yo le dije: Pues si, como cualquiera, para hacer muchas cosas. -¿Cómo qué? Y ahí fue donde la puerca torció el rabo.

Y es que lo que haría, si tuviera mucho dinero es... divertirme, mimarme, dárselo a Andrea, a la filósofa genial (osea, yo) o a Andreoida. No habría más. 

-¿Pero y la filosofía? ¿No harías algo por ayudar, por mejorar tu circunstancia y la de otros?, espetó mi amigo-. Pues, no. -Contesté sin dudar a mi incrédulo interlocutor. No haría otra cosa más que hacer lo que yo quisiera y no gastaría mi empeño o esfuerzo en hacer otra cosa más que no fuera mi placer

-¿De plano?- preguntó aún más escéptico - Pues si- continué - me gustaría ser músico, estudiar historia del arte, vivir en spa's y en tratamientos, comería langosta, filetes y salmón. Compraría John Varvatos y me iría de vacaciones con Julián. Si acaso dejaría de pensar en mi para buscar su placer... pero si no quisiera, ni modo, Julián se lo pierde

Y no, no daría ni un méndigo peso para la filosofía, la cultura o el arte. Que lo den otros. 

Sería entonces una capitalista acaparadora. Con un exacerbado crisohedonismo, con el dinero como extensión de mi persona... Me valdría si fuera una naca, una ignorante o alguien con mal gusto. No creo en la filantropía ni en ser emprendedora. 

Sería entonces, una pésima persona. 

Corrección- interrumpió mi amigo - eres una pésima persona, pero el dinero y el poder te darían permiso de serlo

No digo que me rompió el corazón mi amigo (la verdad, me han dicho peores cosas), pero si me hizo darme cuenta de mi realidad. 

Recuerdo cuando vi El Lobo de Wall Street... yo sabía que estaba viendo a un naco, a un guey machista, misógino, puerco... pero... como que me gustó la idea de ser él. Vivir sin reglas, hacer lo que yo quiero (siempre lo he hecho), comprar un auto, un yate, un novio guapo, un novio rockstar. Y que cayeran los billetes del cielo. Sería una fantasía orgiástica y con ello solucionaría mis problemas. 

Aunado al hecho de que me encanta el dinero, me gusta mucho lo que puede comprar... las posibilidades y la forma en que alguien puede evadir sus responsabilidades con él. Me gusta el hecho de que contribuya a muchos males de la sociedad y la sociedad ni siquiera se dé cuenta. No es la felicidad, pero te ayuda a conseguirla 

Y recuerdo también cuando tenía dinero: era mucho más irresponsable, vivía una segunda, tercera, cuarta adolescencia. No ahorré ni un peso y si ahorré fue para el concierto de Titán, además de que me lo gasté en mi... Me caga dar para mi casa o mi familia. 

Me cagaría además compartirlo... lo racionaría en regalos para amigos, eso sí, pero la verdad es que me preferiría. 

Ciertamente, no sería una persona que ayudara a otros... y tal vez los incluiría para mi placer personal. Creo que por eso no tengo dinero. Y no se si lo tendré alguna vez. 

O puede que cambien las cosas dentro de mi y que comience a hacer algo bueno por los demás y que salga adelante con todo lo que implica... Eso o que siga igual. Tal vez no todo está perdido. 

Tal vez un día tenga mucho dinero... y veremos si sale mi verdadera personalidad. 


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