viernes, 11 de noviembre de 2016

La Filosofía sirve para todo 1

Esta es una nueva sección para los amantes de la filosofía y para sus detractores por igual. Necesitamos la filosofía más que nunca para entender las cosas y para explicar a otros lo que pasa. 

La Filosofía se encuentra escondida y se necesita más que nunca al adentrarnos a algo o al abrir nuevas vías epistemológicas de nuestros intereses. La filosofía no es aburrida: es parte de la cultura pop, se encuentra en más cosas e ideas de lo que imaginamos, además de que siempre nos ofrece algo novedoso, interesante e increíblemente reaccionario, aún más que la ciencia o que la psicología.  

1. Divulgar. Y el método es de los más sencillos: 

a) Seleccionamos un tema
b) Seleccionamos los supuestos más polémicos, atractivos, difíciles, increíbles, científicos, verdaderos... Y los analizamos 
c) Con ello argumentamos: decimos todos los por qués, toda la forma en que es y por qué podría o no, ser de otra forma. 
d) Evaluamos los argumentos: detectamos sus fallas, la forma en que son convincentes, la manera en que nos apropiamos de ellos (una paráfrasis).  

Además de que hay algo muy bueno en la divulgación: la hace gente que en verdad le gusta explicar. En verdad quiere hacer su trabajo. 

2. Para ser terapeuta. Cuando participas de una terapia, en donde buscas la verdad, evalúas tus creencias y te confrontas; cuando en verdad reconoces que estás triste, enojado, cuando no puedes huir de ti mismo: la filosofía ayuda a abrazar este conocimiento, a entender y a hacerte fuerte. 

3. Para escribir guiones de series. Podríamos enumerar series filosóficas, pero vamos con viejos conocidos: Bojack Horseman, Rick and Morty, House of Cards, Twin Peaks, Los Soprano, Mad Men... todas tienen algo filosófico: existencialismo, nihilismo, filosofía del absurdo, maquiavelismo. Además del análisis cinematógrafico que aportan. 

4. Para analizar la cinematografía. Leemos planos, leemos escenas, hacemos referencias a otras obras del cine, lo contrastamos con la realidad, como si el cine fuera la fenomenología en una pantalla. Además de que podemos saber de los personajes, sus ideas. Los sonidos, los silencios, el ojo, el paisaje, la toma abierta, los detalles, los parlamentos... Es filosofía para llevar y comprender. 

5. Para dar las noticias, del panorama actual. Los monólogos y el humor ponen a los comediantes como filósofos actuales: necesitamos primero el humor para que el poder desaparezca y necesitamos el stand up, como diatriba de los cínicos, para que alguien nos diga al menos un poco de verdad. Un argumento aderezado con humor nos hace críticos y nos hace reír. 

6. Para hacer canciones. Dos poetas, como Cohen y como Dylan, lo han demostrado. Se trata de hacer tratados en menos de cuatro minutos, con economía del lenguaje y con ideas con que las personas puedan concordar, tanto en su razón como en su sentir. 

7. Para comprender la poesía. Para entender un poema, uno tiene que saber de qué imagen a qué imagen te lleva el poeta: puede ser de un carruaje a una yegua, del río a la tierra, o bien, en las canciones, del amor al desamor, de la imagen del amor que es tóxica o la que es más plausible. Cuando uno oye una canción y el cantautor, el poeta o el intérprete lo lleva a dónde él quiere, eso, queridos amigos, es poesía. 

8. Para entender el arte. Antes del cine, está el arte. Entiendo que el arte puede ser intimidante, pero se necesita imaginación, lectura y un poco de observación para acercarse al arte, a la belleza y la composición. Cuando el artista es bueno y es filósofo, muchas veces es inmediata. Ahora bien, no hablo de un pensamiento mágico en donde todo sea arte o donde no sea necesaria la inteligencia para entender el arte: muchas veces se puede entender una crítica, una imagen, o reconocer un ícono, para empezar a hablar del arte por el arte mismo. 

Sin más, la filosofía está en todas partes, pero es cosa de saber paladearla y disfrutarla, sin empalago, porque de que es complicada, lo es. 





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